Imaginemos que algún medio alternativo en internet como Rebelión, Indymedia o Argenpres, por citar algunos, no pudiesen seguir manteniendo su página y se viesen obligados a cerrar. Pensaríamos sin duda que se trataba de una mala noticia. Una batalla más ganada por los grandes medios frente a quienes luchamos por otro modelo informativo. Pues no. […]
Imaginemos que algún medio alternativo en internet como Rebelión, Indymedia o Argenpres, por citar algunos, no pudiesen seguir manteniendo su página y se viesen obligados a cerrar. Pensaríamos sin duda que se trataba de una mala noticia. Una batalla más ganada por los grandes medios frente a quienes luchamos por otro modelo informativo. Pues no. No ha sucedido eso. Lo que ha ocurrido es que el pasado 4 de septiembre cerró el portal de internet de CNN en español. Con esta escueta nota informaban los responsables: «NOTA DEL EDITOR. Agradecemos su interés en CNNenEspanol.com. Le hacemos saber que CNNenEspañol.com ha dejado de ser un sitio de noticias.»
No podremos saber la razón que origina el cierre. Poca publicidad, excesivos gastos, bajo número de accesos… Se rumorea que el origen es la falta de ingresos publicitarios. El cierre de un medio caracterizado por sus manipulaciones y mentiras sobre Venezuela o Cuba y su defensa de la guerra de Iraq, en un momento de auge del español y de internet, y con el respaldo económico del gigante Time Warner y el español PRISA es sin duda una trascendente noticia.
El periodista Ernesto Carmona recuerda que esta desaparición «pone de relieve la magnitud del esfuerzo titánico de sobrevivencia de los medios alternativos internacionales que rasguñan el bloqueo de la hegemonía informativa imperial sin ningún respaldo económico, en un combate tan desigual como la bíblica pelea entre David y el gigante malvado». Es verdad, mientras gigantes mediáticos como CNN tiran la toalla, los medios alternativos continúan pujantes.
Muchas son las reflexiones que podemos extraer. Esos grandes medios han perdido credibilidad y en internet el combate entre la mentira del poderoso y la verdad del humilde es más igualitario que en prensa escrita, radio y televisión, donde el dinero es imprescindible.
Además, ellos necesitan más ese dinero. Sus firmas mercenarias deben ser pagadas, sus informáticos no trabajan gratis, sus anunciantes tienen muchas bocas serviles a las que alimentar. Los medios alternativos jugamos con otros valores. No necesitamos -ni queremos- el dinero de una publicidad que nos cree sometimientos. Nuestras firmas colaboran convencidas de luchar por un proyecto informativo diferente y otro mundo posible. Nuestros lectores buscan la verdad que no les dan quienes dependen del dinero de grandes empresas accionistas y publicitarias.
Salvando las distancias, es la misma situación entre una guerra entre militares a sueldo y guerrilleros convencidos de unos principios y una causa por la que luchar. Si falta la nómina mensual, el primero se derrumba, el segundo continúa.
El cierre del portal de CNN en español nos demuestra que su dinero es papel mojado en lucha de las ideas, de los principios, de la verdad. Esos elementos son los que debemos mantener altos mientras ellos se van retirando con su capital. Quedan muchas «CNN en español», pero a ninguna les servirá su dinero.