Aporrea.org llegó este sábado 14 de mayo a su Tercer Aniversario con más de 25 millones de visitas y procurando servir de plataforma digital en la búsqueda de la rotura del cerco mediático nacional e internacional que se impuso sobre el proceso de cambios revolucionarios que ha vivido Venezuela desde la aprobación de la Constitución […]
Aporrea.org llegó este sábado 14 de mayo a su Tercer Aniversario con más de 25 millones de visitas y procurando servir de plataforma digital en la búsqueda de la rotura del cerco mediático nacional e internacional que se impuso sobre el proceso de cambios revolucionarios que ha vivido Venezuela desde la aprobación de la Constitución Bolivariana.
La madrugada del 11 de abril de 2002 el golpe de Estado estaba ya en marcha en Venezuela. Durante esas horas dramáticas, un grupo de militantes repartió 100 mil volantes en los barrios pobres de Caracas, llamando al pueblo venezolano a concentrarse en el Palacio de Miraflores con el fin de disuadir y desviar «la marcha opositora premeditadamente vinculada a la operación golpista». Esa marcha derivó en enfrentamientos armados. La oposición al Presidente Hugo Chávez tomó eso como pretexto final para el fallido intento golpista que costó la vida de mucha gente que salió a las calles en esos días para defender a su gobernante electo democráticamente.
El grupo de los volantes, un colectivo que «se comenzó a reunir, fundamentalmente para enfrentar la ofensiva de la conspiración golpista», estuvo también activo durante las acciones del contragolpe gestado en el seno del pueblo los días 12 y 13 de abril de 2002. Sus miembros, que comenzaron a reunirse unidos por la emergencia la tarde del 10 de abril, eran «integrantes de los grupos populares, culturales y de trabajo comunitario de los barrios caraqueños, comunicadores alternativos de las radios comunitarias, activistas sindicales de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores, miembros de las organizaciones locales de vecinos y de los Círculos Bolivarianos, gente de las redes sociales populares y progresistas que hacen vida en la capital venezolana».
¿Su nombre? Asamblea Popular Revolucionaria… o Aporrea, «que no coincide exactamente, pero al final como aporrear para nosotros significa golpear, se colocó ese nombre… golpeamos a los golpistas, a los conspiradores de la derecha, a los sectores económicos poderosos, a los fascistas, pero también hay una fuerte dosis de crítica contra aquellos sectores seudo revolucionarios que no mantienen una línea consecuente. No solamente por la línea editorial de Aporrea, sino porque nos llega eso que la gente quiere plantear: contra los corruptos, contra los oportunistas..:», aclara Gonzalo Gómez, uno de los miembros del grupo de periodistas que da vida al sitio de Internet alternativo más popular y entretenido con informaciones sobre el presente de Venezuela y su proceso de verdadera democracia.
Martín Sanchez dice que uno de los principales efectos de Aporrea.org es que se han convertido en un vehículo para «dar línea política; no porque tuviéramos una política específica, sino porque el movimiento popular, a través de nosotros, daba línea a otra gente, nos convertimos en una caja de resonancia política». Los medios comerciales, según él, tienen mucho miedo a la prensa alternativa. «De verdad sienten miedo, porque al canal del Estado (Venezolana de Televisión, Canal 8), con tirar una torre eliminan las transmisiones, pero a la prensa alternativa, que es una prensa comunitaria, que es como una guerrilla de información, es muy difícil de tumbar. Cuando luchas contra un ejército organizado, que está centralizado, tumbas a la dirección y ya ganaste la guerra, pero la prensa alternativa es algo que está por todos lados. Entonces, si tumbas por un lado hay cientos de otros medios que van a cubrir las noticias, y esas noticias van a salir por donde sea… ése es el miedo que tienen.»
Para Gonzalo Gómez los medios alternativos han cumplido y cumplen un gran papel, pero todavía son bastante marginales. Sobre todo porque la libertad de expresión es una cuestión concreta, y tiene que ver con el poseer también recursos técnicos, locales, medios. «Cuando nosotros nos movilizamos el 13 de abril de 2002 y fuimos a rescatar el Canal 8, hubiéramos podido ir más lejos, tomar realmente estas televisoras comerciales y mantenerlas para el pueblo, porque los golpistas las están utilizando en contra de nosotros. Si eso se hubiera tomado, y se hubiera puesto para administrarlas a los trabajadores de los medios, a las entidades culturales, artísticas, culturales… se hubiera implantado en Venezuela un control social de los medios de comunicación. Eso sería la mejor expresión de comunicaciones alternativas. Sin embargo seguimos en esta especie de guerra de guerrillas, con esos pequeños núcleos y grupos, cuando podríamos tener en nuestras manos el poder de los medios y ejercer el control social.»
Para Martín Sánchez atacar a los medios comerciales es desenmascarar también las manipulaciones que hacen. Por ejemplo, «cuando hay una marcha a favor de Chávez, muchas veces ellos transmiten imágenes de una avenida que estaba vacía a primera hora de la mañana. En momentos cercanos a la marcha, muestran esas imágenes como si fueran en vivo… se ha hecho muchas veces en el canal Globovisión. Y ya hubo equipos de televisoras comunitarias que han seguido a Globovisión a ver a qué hora van a grabar para demostrarles lo que han hecho… tenemos que hacer cosas como ésas. Los medios no mienten, más bien lo hacen por omisión. Cuando tú muestras sólo un porcentaje de la verdad, eso equivale a mentir. Eso es lo que hacen ellos. Y ésa es la manera en la que nosotros queremos llenar ese vacío, mostrar la otra cara de la información. «.
Agregan los compañeros de Aporrea que ‘…estamos trabajando afanosamente como equipo, con la ayuda de organizaciones instituciones amigas, para realizar un evento que nos permita encontrarnos con nuestros usuarios, colaboradores, camaradas de lucha y compartir con ellos nuestros proyectos, nuestros sentires e identificar las mejores propuestas que nos permitan hacer que este medio de comunicación aporreecada día mas duro en el fortalecimiento de la Revolución Bolivariana’.