Legún dictan los reglamentos y el sentido común, TVE debe respetar en sus informaciones las proporciones parlamentarias -eso afirma su propio estatuto-, lo que deja sin explicación que , en el especial de elecciones del pasado domingo, el discurso de Bildu fuera eclipsado por el del PP. Por si esto fuera poco, una vez acabada […]
Legún dictan los reglamentos y el sentido común, TVE debe respetar en sus informaciones las proporciones parlamentarias -eso afirma su propio estatuto-, lo que deja sin explicación que , en el especial de elecciones del pasado domingo, el discurso de Bildu fuera eclipsado por el del PP. Por si esto fuera poco, una vez acabada la alocución de Basagoiti, TVE volvió a conectar con la sede de Bildu, pero una vez más, el «»dedo divino» volvió a asomarse para dar paso al del ya ex-lehendakari Patxi López, que también obtuvo menos escaños que la formación abertzale.
Este singular e inconexo festival de conexiones afectó también a Patxi López, porque los espectadores de TVE tampoco pudieron ver cómo el candidato socialista acababa su reflexión, puesto que la conexión también fue cortada para dar paso a las primeras declaraciones de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, imagen que se mantuvo poco tiempo, ya que (también) fue cortada para volver con Patxi López, esta vez sí hasta el final de su discurso. Este auténtico despropósito tuvo su reflejo inmediato en Twitter, donde fueron multitud las protestas de usuarios y profesionales -de muy diversa ideología- que no pudieron escuchar el discurso de Mintegi. En esta red social tampoco pasó desapercibida la sutil elección de tertulianos que debían aportar sus valoraciones a lo largo del especial.
Como botón de muestra puede servir lo que el director de Eldiario.es, Ignacio Escolar, dejó escrito en su cuenta de Twitter: «Debate de RTVE: cinco tertuliarnos conservadores, una tertuliana progresista. La tele de todos». Los tertulianos fueron Fernando Onega, Antonio Pérez Henares, Víctor Arribas (ABC Punto Radio), Esther Esteban (El Mundo), Julio Cesar Pérez Herrero y Anabel Díez (El País), siendo esta última la que fue señalada como única «progresista».
La sentencia de la audiencia ante esta sucesión de despropósitos tuvo su reflejo en los muy pobres resultados que desprenden los índices recogidos. La 1 hizo dos programas especiales, el primero de 19.45 a 21.00 horas (4.3% y 683.000) y de 22.10 a 23.15 horas (5.5% y 1.163.000).