La Audiencia Provincial de Madrid ha anulado la sentencia del Juzgado de lo Penal número 16 de Madrid, realizada en diciembre por el juez Ricardo Rodríguez Fernández, que condenaba a dos periodistas que ejercen en la cadena SER por hacer su trabajo, que no es otro que informar, esto es, hacer público lo que no […]
La Audiencia Provincial de Madrid ha anulado la sentencia del Juzgado de lo Penal número 16 de Madrid, realizada en diciembre por el juez Ricardo Rodríguez Fernández, que condenaba a dos periodistas que ejercen en la cadena SER por hacer su trabajo, que no es otro que informar, esto es, hacer público lo que no se conoce y hacerlo con el rigor debido.
Por aquel ‘delito’, el juez Rodríguez Fernández les pedía prisión, multa e inhabilitación. Menos mal que el fiscal general del Estado –nombrado por el gobierno, muy independiente el fiscal general del Estado– intercedió … para que la pena fuera menor. Muy edificante el fiscal general del Estado.
Hasta aquí más o menos cosas normales.
El escándalo de la sentencia del juez Ricardo Rodríguez Fernández estriba en un pasaje donde alaba de alguna manera «la protección constitucional al derecho de la información» (algo elemental en una democracia mínima…) y añade una perla para la historia del analfabetismo informático: «… se refiere a los medios de comunicación social –televisión, radio o prensa escrita–, pero debe matizarse que internet no es un medio de comunicación social en sentido estricto, sino universal».
Escribo esta nota como uno de los tres catedráticos de universidad de la universidad española sobre la materia (área de conocimiento, Periodismo; especializado en nuevas tecnologías de la información y autor del libro ‘La Red es nuestra’).
Lo primero que he de decir es que si un alumno dice lo que firma en su sentencia el juez Ricardo Rodríguez Fernández suspendería de inmediato, por algunas razones:
a) primero, porque decir ‘prensa escrita’ no es riguroso: toda la prensa es escrita y no ha lugar a entender «generalidad de los medios» cuando se emplea la voz ‘prensa’ si antes se ha hablado de los otros dos medios clásicos, televisión y radio. Se atisba falta de rigor en el pasaje.
b) segundo, por desconocer qué es un medio de comunicación social: una agregación de mensajes, informativos u opinativos, en cu-al-qui-er tipo de soporte, sea éste analógico o digital, que lo de menos es el soporte, que lo importante es el contenido: el medio es el mensaje aseguró hace muchos años un maestro de estas cuestiones llamado Marshall McLuhan y el medio, en definitiva, no lo hace el soporte.
c) tercero, por dejar escrito y firmado que internet no es medio de comunicación social sino universal. En sentido estricto, internet es una red interconectada que facilita el acceso a los mensajes (que integran el ‘medio de comunicación’), que están depositados en unas bases de datos situadas en servidores remotos a los que se accede vía telemática, bajo una cabecera común que da nombre o título al medio. El medio de comunicación social está en esos servidores, por lo general, basado en la tecnología web de Tim Berners Lee y lo mismo da cuál sea el soporte. Que el medio sea «social» o «universal», dicho en tiempos de globalización, aparte de algo bastante pueril y poco consistente, difícilmente defendible (como se acaba de demostrar con la nueva sentencia) es otro motivo para bajar más la nota todavía a ese hipotético alumno que manifestara su ignorancia sobre la materia.
En los nuevos planes de estudio derivados del llamado ‘Plan Bolonia’ se establece que en las facultades de Derecho se imparta la asignatura «Comunicación» en primer curso.
No estaría de más que el Poder Judicial, a la vista de estas simplezas judiciales, pensara en reciclar a algún juez y matricularlo en esa materia del primero de los cursos.
Al juez Ricardo Rodríguez Fernández le vendría bien, para que haya una mínima garantía de que sepa qué es un medio de comunicación social o de masas, o sea, lo más universal que pueda serlo siempre. Igual acabaría sabiendo qué es eso de que ‘el medio es el mensaje’ o qué significa el concepto ‘soporte de la información’.
Dr. José Manuel de Pablos Coello es Catedrático de Universidad, Área Periodismo, especializado en nuevas Tecnologías de la información. Autor del libro «La red es nuestra. El periódico telemático, la revista enlínea y el libroweb cambiarán las formas de la comunicación escrita» (Barcelona: Paidós)
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.