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El País y la cobertura de la reunión de cancilleres de la OEA

Un menú periodístico cocido en el imperio

Fuentes: Rebelión

Una vez más, el diario madrileño «global» El País nos deleita con un fabuloso ejercicio metodológico de periodismo de altura – un auténtico «bocata di cardinale». El asunto es la controversia que tiene lugar hoy lunes en la reunión de Cancilleres de la OEA en Washington, en la que se trata el informe presentado por […]

Una vez más, el diario madrileño «global» El País nos deleita con un fabuloso ejercicio metodológico de periodismo de altura – un auténtico «bocata di cardinale». El asunto es la controversia que tiene lugar hoy lunes en la reunión de Cancilleres de la OEA en Washington, en la que se trata el informe presentado por el Secretario General de la organización, José Miguel Insulza, acerca del ataque de las fuerzas armadas colombianas contra un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano – un acto de guerra contra la soberanía de otro país, en el que murieron diversos guerrilleros, entre ellos Raúl Reyes, segundo al mando de la organización.

Con arte y finura dignas de los chefs más ilustrados, el diario nos presenta un truculento ejercicio periodístico, para «vadear» el asunto central de la controversia de la que pretende informarnos: la exigencia de condena a la violación de la soberanía de Ecuador por parte de la mayoría de países de la OEA, que es obstinadamente obstaculizada por parte de EEUU, Colombia y México.

El recurso inicial es un «contundente» titular que recoge la más absoluta obviedad: «Insulza dice que Colombia violó la soberanía de Ecuador». La idea que transmite el diario es que lo que está en cuestión, «la noticia», no es la demanda mayoritaria de condena, sino si hubo o no violación a la soberanía…. Y ello, a pesar de que más allá del hecho obvio e incontrovertible, ya se recogió como un hecho acordado y normado en la resolución del Consejo Permanente de la OEA y en la declaración de la XX Cumbre del Grupo de Río; y a pesar de que el propio Secretario General de la OEA, que se ha puesto al frente de las investigaciones del hecho, así lo ha reiterado desde los inicios del conflicto.

No obstante, esta noticia de agua pasada, se convierte por arte de «titulares» – el menú colgado al frente del restorante – en toda una novedad. Hoy, !sopa de fideos¡

Una vez solicitado el menú del día, el titular descafeinado es objeto de nuevas disolvencias : lo importante – lo que nos cuentan en el «párrafo lead» – no es lo que dijo Insulza, sino lo que dijo el Subsecretario de EEUU, John Negroponte, quien con su cara de matón y su siniestro pasado, fue escogido para sustituir a Condoleeza Rice. ¿Un carnicero hirviendo fideos? Todo es posible en el gastródromo de la diplomacia imperial.

La nota destaca en primer lugar la declaración del diplomático estadounidense, que califica el ataque como «justificable» – idea que se reitera en el segundo párrafo, que comienza con la declaración de comprensión por parte del hermano mayor de los agresores: «Entendemos por qué llevaron a cabo este ataque».

Es el método de idea fijada: Insulza podrá decir misa, el caso es que el diplomático estadounidense lo justificó, y además lo reiteró – y para transmitir la noticia adecuadamente, es necesario reiterar su reiteración. Es decir, colmar el plato de fideos, y de segundo plato, espaguetti al natural…

Para concluir el festival gastronómico, las declaraciones de Insulza se refieren en el párrafo final – o sea, ¿gazpacho de postre? Pues en el periodismo moderno, nada se puede dar por descartado. Y sino era suficiente innovación armónica, al postre le añadieron de guinda una auténtica cucaracha…

Primero, nos informan que Insulza apoya «las iniciativas» que «se realizan en favor de la liberación de los rehenes en manos de las FARC» – es decir, aunque el bombardeo de un campamento y la muerte intencionada de más de 20 personas nada tenga que ver con la liberación de rehenes, el ataque ha sido convertido por asociación en una «acción humanitaria».

Segundo, la sorpresa que anunciaba el titular se reduce a que Insulza dijo que «ningún país está autorizado a ejecutar actos injustos….» – es decir, un acto de guerra se convierte por arte de repostería en una injusticia abstracta. «Con la barriga saciada, ya todo se vale», dicen que dice el librillo de estilo.

Y la guinda, esos actos injustos no pueden hacerse «tampoco», habría dicho Insulza, «bajo la excusa de la defensa frente a grupos terroristas» (es decir, ni siquiera en casos tan «justificados» como ese…). Y aún a pesar, podrá pensar el lector comensal, a pesar de que ni en la Resolución del Consejo Permanente, ni en la Declaración de Río se habla de «terroristas» – pero vaya, así es que lo llaman en la cocina. Ya tu sabes, en la que se cocinan de veras los huevos.

Tras concluir el almuerzo, uno se acuerda del café, y le extraña la ausencia del aroma añadido, así fuera de achicoria: no sabe uno bien porqué, el brillante periodista y el diario global – el chef tras la puerta – no recordó al lector que Hugo Chávez apoyó a Insulza en su candidatura para la Secretaría General de la OEA. El mismo que ahora dice que a la sopa de fideos hay que echarle fideos – y que por eso, le quieren meter en la lista de los venenos prohibidos. La verdad, luego de esta inolvidable experiencia periodística, yo se lo habría recordado en el libro de sugerencias – sino fuera porque los cocineros editores no habilitaron la participación de sus lectores en esta noticia.

El menú imperial

Insulza dice que Colombia violó la soberanía de Ecuador
DAVID ALANDETE – Washington – 18/03/2008
http://www.elpais.com/articulo/internacional/Insulza/dice/Colombia/violo/soberania/Ecuador/elpepuint/20080318elpepiint_8/Tes
EE UU se opuso ayer a condenar la incursión militar de Colombia en territorio nacional ecuatoriano en una reunión de los miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA). El subsecretario de Estado de EE UU, John Negroponte, calificó de «justificable» el bombardeo por parte de tropas colombianas de un campamento de FARC dentro de las fronteras de Ecuador.
En este ataque, acometido el 1 de marzo, murieron 20 personas, entre ellas el número dos de las FARC, Raúl Reyes. «Entendemos por qué llevaron a cabo este ataque», dijo ayer a la agencia DPA Negroponte, que acudió a la reunión de ministros de asuntos exteriores de la OEA en sustitución de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, de viaje oficial en Rusia.
El incidente causó que Ecuador, Venezuela y Nicaragua rompieran sus lazos diplomáticos con Colombia. Los dos últimos ya han restablecido sus relaciones con Bogotá, pero Ecuador exigió de nuevo que la OEA en pleno condenase expresamente la incursión.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, respalda las iniciativas que «se realizan en favor de la liberación de los rehenes en manos de las FARC», informa Efe. Pero añade que ningún país está autorizado a «ejecutar actos injustos contra otros Estados», tampoco bajo la excusa de la defensa frente a grupos terroristas.