El periódico paraguayo ABC publicaba el 20 de diciembre en portada y dos páginas interiores la noticia titulada «Lugo prepara cena privada a todo lujo para fin de año». En la entradilla se afirmaba que «se recibirán las ofertas del concurso de precios convocado por la Presidencia de Paraguay para una lujosa cena de fin […]
El periódico paraguayo ABC publicaba el 20 de diciembre en portada y dos páginas interiores la noticia titulada «Lugo prepara cena privada a todo lujo para fin de año». En la entradilla se afirmaba que «se recibirán las ofertas del concurso de precios convocado por la Presidencia de Paraguay para una lujosa cena de fin de año en la que participarán solo entre 10 y 18 personas. Se piden aperitivos de caviar, salmón y otras delicadezas». El servicio -según la noticia- debería de contar con un «maitre y entre 14 y 26 mozos impecablemente vestidos. También mantelería, vajilla, cubiertos y cristalería de primer nivel».
A lo largo del artículo se enumeraba y denunciaba con lujo de detalles el carácter lujoso de la cena y el derroche de personal contratado al servicio de los comensales. Pues bien, tal y como aclaró la presidencia de Paraguay en nota oficial, y se podía comprobar en el propio pliego de licitación de contrataciones públicas, no existía ninguna previsión de cena oficial de fin de año. Las bases y las condiciones del concurso establecían claramente que se trataba de la contratación de los servicios de catering para todas las recepciones del año 2010. El presupuesto era la previsión anual para las recepciones oficiales del Presidente de Paraguay, entre las que se encuentran visitas de Estado de presidentes, jefes de Estado u otras autoridades de alto rango, tanto del sector público, como el privado.
Aunque el diario ABC decidió publicar el desmentido del gobierno siguió insistiendo en su tesis terminando su nueva noticia del siguiente patético modo:
documentos a los que nuestro diario accedió demuestran que una recepción de este tipo está en preparación, aunque no se descarta que al hacerse pública ahora, puedan haber decidido dejarla sin efecto.
Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.