Revisado por Caty R.
El canal privado de televisión venezolano Globovisión, opuesto al gobierno democrático de Hugo Chávez, está gravemente implicado en un intento de desestabilización de la sociedad. Aprovechando la no renovación de la concesión del canal RCTV el 27 de mayo de 2007, Globovisión lanzó llamados implícitos a la insurrección que ocasionaron actos violentos relativamente graves en las calles de Caracas. El canal, que ya participó en el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, ahora incita a la población a la sedición (1).
Los presentadores de Globovisión promovieron las protestas estudiantiles que siguieron al asunto RCTV. El periodista del Canal 8, Ernesto Villegas, subrayó que los programas del canal incriminado no constituyeron «una cobertura» de los eventos sino «una convocatoria» a manifestarse. En efecto, Globovisión ha condenado con firmeza la decisión, legal y legítima, que tomaron las autoridades venezolanas y la ha presentado como una violación de la libertad de expresión (2).
Más grave aún, Globovisión es culpable de incitación al magnicidio del presidente Chávez manipulando imágenes y lanzando mensajes subliminales. Durante la difusión del programa «Aló, Ciudadano», en el que se difundía una entrevista de Marcel Granier, director de RCTV, el canal mostró simultáneamente imágenes del atentado contra el Papa Juan Pablo II que ocurrió en mayo de 1981. El fondo musical que acompañaba a esas imágenes era una canción de Rubén Blades titulada «Eso no termina aquí» (3).
El ministro de Comunicación e Información, William Lara, condenó inmediatamente esa conspiración. «Ese canal de televisión, en ese fragmento específico de su programación, incurrió en el delito de incitación al magnicidio en la persona del Jefe del Estado venezolano», denunció. Para él, el objetivo estaba claro. En efecto, Globovisión no ha sabido explicar por qué difundió imágenes del atentado en un programa que trataba de la no renovación de la concesión a RCTV (4). Varios expertos en semiótica fueron categóricos al respecto: «Se incita al asesinato del Presidente» (5).
Los periodistas de Globovisión así como los presentadores del canal han multiplicado las expresiones difamatorias respecto al gobierno utilizando los términos «dictadura» y «tiranía», con el fin de justificar los llamados a la desobediencia civil y a los actos de violencia. El caso RCTV es según ellos una prueba del «totalitarismo y de las prácticas dictatoriales» de Chávez. Esas expresiones se han reiterado incansablemente (6).
Manipulación mediática
William Lara fustigó también al canal estadounidense CNN que manipuló la realidad haciendo creer a los televidentes que cubría las manifestaciones de estudiantes en Venezuela, cuando en realidad utilizaba imágenes de una manifestación que ocurrió en Acapulco, México, después del asesinato de un periodista. «La violación de la ética periodística y la mentira abierta [han alcanzado] el extremo» declaró, agregando que era inaceptable «legitimar la mentira para hacer propaganda contra un país» (7).
El 28 de mayo de 2007, el ministro Lara presentó una denuncia contra Globovisión y CNN. En efecto, esos dos canales habían mostrado en una misma pantalla a Hugo Chávez y un supuesto líder de Al Qaeda, con el objetivo evidente de asociar al presidente venezolano con el terrorismo y la violencia. Esas mismas imágenes se difundieron en CNN en español, y demuestran que se trataba de una campaña minuciosamente preparada con el fin de deslegitimar al inquilino del Palacio Miraflores a los ojos de la opinión pública internacional. En efecto, ¿por qué mostrar en una misma pantalla la imagen de un supuesto terrorista y la de un presidente democráticamente elegido, si no es con intenciones malévolas? (8)
El ministro Lara, en respuesta a los ataques de Globovisión, recordó que durante los ocho años de presidencia de Chávez, los dos únicos casos de cierre de medios fueron los que hizo la oposición durante el sangriento golpe de Estado de 2002. En efecto, después de la ruptura del orden constitucional que orquestó el dictador Pedro Carmona, el antiguo gobernador del Estado Miranda, Enrique Cardoso y Alfredo Peña, entonces alcalde de Caracas -ambos implicados en el derrocamiento del Presidente- ordenaron respectivamente la interrupción del canal público Venezolana de Televisión y el canal comunitario Catia TV. En cuanto a RCTV, Lara subrayó que se trataba del fin de una concesión y no de un caso de cierre, agregando que el canal podía seguir emitiendo vía cable o satélite (9).
El gobernador del Estado de Zulia, Manuel Rosales, antiguo candidato a la presidencia de la República, que fue ampliamente derrotado por Chávez en diciembre de 2006, también lanzó llamados a la rebelión. Se alegró de la cobertura mediática que realizó Globovisión. Condenó la creación de medios comunitarios y alternativos que representan una seria amenaza contra el monopolio mediático que tiene la oligarquía del país. También estigmatizó a los «eunucos» de la Asamblea Nacional, en referencia a los parlamentarios. La posición de Rosales es poco sorprendente. En efecto, participó en el golpe de Estado de 2002, firmando el decreto que nombraba al golpista Pedro Carmona nuevo Presidente de la República (10).
Reacción popular
El presidente Chávez se dirigió a la nación para ponerla en guardia contra ese nuevo intento de desestabilización por parte de una oposición que se niega a admitir que perdió el control político del país rechazando el sufragio popular y democrático. Denunció las violencias que ocurrieron frente a la sede de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel). «Lo único que buscan es ocasionar muertos», advirtió (11). También lanzó un llamado a los estudiantes invitándolos a no dejarse engañar por la manipulación mediática (12).
La advertencia de Chávez tuvo un impacto rotundo. El 2 de junio de 2007, una inmensa manifestación de apoyo al gobierno desfiló por las calles de Caracas. En esa ocasión el presidente afirmó que «cada plan desestabilizador de la oligarquía venezolana […] será respondido con una nueva ofensiva revolucionaria». Llamó al pueblo para que se mantuviera «en las calles» con el fin de denunciar las maniobras antidemocráticas de la oposición. En clara referencia a Estados Unidos, anunció que Venezuela no aceptaría ninguna injerencia en sus asuntos internos. También saludó el nacimiento del nuevo canal público Tves, «liberado de la oligarquía». Los medios fueron puestos frente a sus responsabilidades: todo delito de su parte será sancionado por la ley (13).
El antiguo vicepresidente, José Vicente Rangel, saludó la marcha popular como «la respuesta a la política desestabilizadora, golpista y terrorista» de la oposición. «No hay país en el mundo donde haya más libertad de expresión. Aquí se insulta, se agrede, se conspira, se difama al gobierno y al presidente Hugo Chávez y no pasa absolutamente nada», apuntó (14).
Las maniobras de Reporteros Sin Fronteras
La organización francesa Reporteros Sin Fronteras (RSF) participa en esta manipulación mediática internacional en torno al caso RCTV. Sigue hablando de «cierre» del canal cuando se trata simplemente de no renovación de la concesión. RSF también asumió la defensa de Globovisión e incluso acusó al gobierno de atacar al «único canal privado de oposición», olvidándose tal vez de que Televen y Venevisión también son canales privados de oposición, entre muchos otros. Pero no es la primera mentira de la entidad que dirige Robert Ménard (15).
» Hugo Chávez da prueba de paranoia e intolerancia», asesta RSF, que niega la existencia de un plan de desestabilización orquestado por Globovisión. La hipocresía de Ménard supera todos los límites. ¿Qué nación del planeta aceptaría que se lanzaran llamados a la revuelta en nombre de la «libertad de expresión»? En Francia, como en cualquier país del mundo, Globovisión ya hubiera dejado de emitir y sus dirigentes estarían en manos de la justicia. ¿Acaso RSF quiere hacer creer que si el canal privado TF1 lanzara llamados a la insurrección, comparara al presidente francés Nicolas Sarkozy con un terrorista de Al Qaeda y difundiera mensajes subliminales llamado al magnicidio del inquilino del Palacio del Elysée no le pasaría nada? (16)
Para RSF, la no renovación de la concesión de RCTV «es un grave atentado contra la libertad de expresión» y lanzó un llamado a la «comunidad internacional» que no tuvo respuesta (17). José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) rechazó la petición de Washington y se negó a estudiar el caso RCTV durante la 37 reunión del organismo que tuvo lugar del 3 al 5 de junio de 2007 en Panamá (18). La oligarquía venezolana y Estados Unidos, ampliamente apoyados por la prensa mundial, intentan transformar una decisión ordinaria en un atentado al pluralismo. RSF, financiada por Estados Unidos defiende, por supuesto, los intereses de sus generosos mecenas. En cuanto a Globovisión, que viola los principios más elementales de la ética periodística, no tendrá de qué asombrarse si lo alcanzan los rigores de la ley venezolana.
Notas
(1) Agencia Bolivariana de Noticias, «Periodistas coinciden en que Globovisión es promotor de protestas de oposición», 29 de mayo de 2007.
(2) Ibid.
(3) Agencia Bolivariana de Noticias, «Ministro Lara denunció que medios de oposición incitan a magnicidio», 27 de mayo de 2007.
(4) Ibid.
(5) Agencia Bolivariana de Noticias, «CNN miente sobre Venezuela y Globovisión e incita al magnicidio», 28 de mayo de 2007.
(6) Agencia Bolivariana de Noticias, «Globovisión continúa con la instigación a la desestabilización», 29 de mayo de 2007.
(7) Agencia Bolivariana de Noticias, «Ministro Lara denunció que medios de oposición incitan a magnicidio», op. cit.
(8) Agencia Bolivariana de Noticias, «CNN miente sobre Venezuela y Globovisión e incita al magnicidio», op. cit.
(9) Agencia Bolivariana de Noticias, «Oposición es la única que ha cerrado medios de comunicación en Venezuela», 27 de mayo de 2007.
(10) Agencia Bolivariana de Noticias, «Rosales afianza propuestas de sectores más violentos del país», 30 de mayo de 2007.
(11) Agencia Bolivariana de Noticias, «Chávez llamó al pueblo a estar alerta ante plan desestabilizador», 29 de mayo de 2007.
(12) Agencia Bolivariana de Noticias, «Chávez instó a universitarios a tomar conciencia sobre manipulación mediática», 2 de junio de 2007.
(13) Agencia Bolivariana de Noticias, «Pueblo y Gobierno responderán juntos a planes desestabilizadores», 2 de junio de 2007.
(14) Agencia Bolivariana de Noticias, «Golpistas están derrotados porque el pueblo salió a la calle», 2 de junio de 2007.
(15) Reporters sans frontières, «Après la fermeture de RCTV, Hugo Chávez s’attaque à Globovisión, seule chaîne privée d’opposition», 31 de mayo de 2007. http://www.rsf.org/article.php3?id_article=22363 (sitio consultado el 2 de junio de 2007).
(16) Ibid.
(17) Reporters sans frontières, «Reporters sans frontières appelle à la mobilisation internationale après la fermeture de RCTV», 28 de mayo de 2007. http://www.rsf.org/article.php3?id_article=22323 (sitio consultado el 2 de junio de 2007).
(18) Agencia Bolivariana de Noticias, «Insulza descartó que caso RCTV sea abordado en asamblea de la OEA», 2 de junio de 2007.
Salim Lamrani es profesor, escritor y periodista francés especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Ha publicado los libros: Washington contre Cuba (Pantin: Le Temps des Cerises, 2005), Cuba face à l’Empire (Genève: Timeli, 2006) y Fidel Castro, Cuba et les Etats-Unis (Pantin: Le Temps des Cerises, 2006).
Caty R. pertenece a los colectivos de Rebelión, Tlaxcala y Cubadebate. Este artículo se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, la revisora y la fuente.