Con solo ver los titulares de los diarios, la información en las redes sociales y las respuestas del jefe de gabinte de ministros argentinos, Jorge Capitanich, basta para percibir que el poder real viene por Cristina Kirchner antes del 2015. La iglesia, los sindicatos, el FMI, los medios de comunicación privados, parte del poder judicial […]
Con solo ver los titulares de los diarios, la información en las redes sociales y las respuestas del jefe de gabinte de ministros argentinos, Jorge Capitanich, basta para percibir que el poder real viene por Cristina Kirchner antes del 2015.
La iglesia, los sindicatos, el FMI, los medios de comunicación privados, parte del poder judicial y un gran grupo de empresarios y banqueros han desatado una oleada de críticas destructivas que están mellando las bases de sustentación y afectan la psiquis de los argentinos que se ven bombardeados por noticias aterradoras que salen de las pantallas de televisión, las computadoras y las radios.
En la estrategia de guerra de baja intensidad de IV generación, el gobierno de Cristina Kirchner hace agua por los cuatro costados y ha perdido la batalla cultural- comunicacional en manos de los multimedios Clarín y sus asociados, quienes funcionan como portavoces de los poderes reales en el país de Perón y Evita
Así las cosas, la escalada de acontecimientos negativos enunciados por los medios, aunque basados en hechos reales, generan zozobra en la sociedad y desestabilizan el proceso político nacional iniciado el 25 de mayo del 2003 a partir del acuerdo político entre Eduardo Duhalde -Lavagna- Néstor Kirchner que continuara luego con Cristina Fernández- Kicillof-Máximo Kirchner en el comando político-económico del gobierno argentino, fuertemente embestido por los medios de comunicación y buena parte de los sindicatos, oposición política, poder judicial, parlamento y organismos internacionales.
Con muy pocos cuadros políticos potables y de peso específico, y pocos comunicadores de los logros gubernamentales, en un marco de alta inflación-pobreza e inseguridad como fuente de municiones mediáticas, el gobierno pide tiempo a la espera de la llegada del mundial de futbol que le permita rediseñar una nueva estrategia de defensa ante las arremetidas anti K, para que no zozobren las estructuras institucionales del gobierno, aquien se ve falto de reflejos y empantanado en su camino final hacia la salida el 10 de diciembre de 2015.