La embajada de Estados Unidos en París parece muy interesada, según los telegramas diplomáticos obtenidos por Wikileaks y revelados por Le Monde, tanto por la prensa de izquierda como por la de derecha. Un documento del 11 de junio de 2006, presenta un panorama de los periódicos franceses, en especial sobre Libération y Le Monde. […]
La embajada de Estados Unidos en París parece muy interesada, según los telegramas diplomáticos obtenidos por Wikileaks y revelados por Le Monde, tanto por la prensa de izquierda como por la de derecha. Un documento del 11 de junio de 2006, presenta un panorama de los periódicos franceses, en especial sobre Libération y Le Monde.
El primero es definido como «un periódico de izquierda moderada «, «pro-socialista», «cotidiano de referencia en los círculos intelectuales «, pero que debe hacer frente a «una crisis financiera seria ligada a la baja de sus lectores».
Le Monde es definido como «uno de los más grandes periódicos europeos», «de centro-izquierda», e «influyente en el gobierno, el mundo de los negocios y en medios intelectuales». Y lo que interesa sobre todo a la Embajada, es la posición de Le Monde sobre la política americana. Los diplomáticos americanos creen percibir una evolución: «Si bien Le Monde ha sido tradicionalmente crítico hacia los Estados Unidos, el cotidiano ha adoptado un enfoque más equilibrado el 11 de Septiembre [2001], cuando su director, Jean-Marie Colombani, redactó su famoso editorial de tapa: ‘Todos somos americanos.’ A pesar de su posición crítica de Le Monde sobre la política extranjera americana, luego de la guerra en Irak, el periódico es más moderado después de la partida de su director adjunto, el controversial Edwy Plenel.»
Una nota complementaria evoca los semanarios. Se refiere al Nouvel Observateur, «el principal semanario de centro izquierda», y a su editorialista Jean Daniel, «una figura clave en los círculos mediáticos». «Si bien no es antiamericano, fue muy crítico durante la guerra en Irak, y permanece globalmente crítico en cuanto a la política extranjera americana». El memo indica que «Le Nouvel Observateur tiene fama de tener un punto de vista pro-israelí».
«Sector dominado por un pequeño numero de conglomerados»
En enero de 2007, en un telegrama de seis páginas consagrado a la integración de las minorías en Francia, evocado con anterioridad en sus columnas (Le Monde del 2 de diciembre), la embajada americana deplora que los medios franceses le «dediquen pocos reportajes a esos temas».
Los diplomáticos explican esta situación por el hecho de que «los grandes periodistas franceses vienen muy a menudo de las mismas escuelas elitistas que muchos de los responsables gubernamentales. Esos periodistas no consideran necesariamente que su primer deber sea el de vigilar al poder en ejercicio. Muchos de ellos se ven así mismos como intelectuales, y prefieren analizar los eventos e influenciar a los lectores más que informar los hechos».
La embajada añade que «el sector privado de medios en Francia – en prensa escrita y audiovisual- continúa siendo dominada por un pequeño número de conglomerados, y los medios franceses son más regulados y sometidos a las presiones políticas y comerciales que sus equivalentes americanos». Insiste en el crecimiento poderoso de medios Internet, y especialmente de blogs, que son un medio de expresión tomado por las minorías y las organizaciones no gubernamentales.
Fuente original: http://abonnes.lemonde.fr/cgi-bin/ACHATS/acheter.cgi?offre=ARCHIVES&type_item=ART_ARCH_30J&objet_id=1143299
Traducción: Solange Behoteguy