El Gobierno nacional preparó un regalo navideño para las empresas que tienen la concesión de los ferrocarriles. El 20 de diciembre, dictó la resolución 1961/06, del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, a través de la que se habilitan nuevos subsidios que ascenderían a 300 millones de pesos. A cambio las empresas beneficiadas […]
El Gobierno nacional preparó un regalo navideño para las empresas que tienen la concesión de los ferrocarriles. El 20 de diciembre, dictó la resolución 1961/06, del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, a través de la que se habilitan nuevos subsidios que ascenderían a 300 millones de pesos. A cambio las empresas beneficiadas se comprometerían a mantener las tarifas.
Los reclamos fueron realizados por las empresas Metrovías (Subtes y Línea Urquiza), TBA (Mitre y Sarmiento); Metropolitano (Roca y Belgrano Sur) y Ferrovías (Belgrano Sur).
La primera reacción partió del Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, quien presentó a la Justicia una «medida cautelar y habilitación de la feria» para evitar que se efectivicen estas compensaciones y promovió una demanda formal contra el Estado Nacional para que «se declare la nulidad por ilegitimidad de la resolución».
Para el funcionario, la Justicia debe impedirlos porque el mecanismo por el cual se le reconocieron mayores costos de explotación es «arbitrario, inconsulto e ilegal».
Mondino, junto a los usuarios, vienen denunciando desde hace tiempo el estado calamitoso en que se encuentran los trenes.
Formaciones con menor cantidad de coches, vidrios y asientos rotos, puertas que no abren, horarios recortados y tendidos de vías que por obsoletos han provocado descarrilamientos, son datos de una realidad inobjetable que padecen diariamente los usuarios.
En el 2005, la resolución 410 habilitó subsidios para cubrir mayores gastos en sueldos e insumos. Desde su privatización, durante el menemismo, los subsidios se incrementaron en un 300 %. Para el total de las empresas del sistema ferroviario llegaban hasta ahora a 1,5 millones de pesos por día.
El 7 de octubre de 2006 el gobierno otorgó 200 millones de pesos que se sumaron a una cifra similar concedida en noviembre del año 2005 luego de los incidentes en la estación de Haedo de la línea Sarmiento -operada por Trenes de Buenos Aires (TBA)- que terminaron con dos formaciones incendiadas.
En el caso de TBA los subsidios significan embolsar alrededor de 7 millones de pesos mensuales, cuyo destino debería auditarse. El gobierno debería saber que existen serias denuncias de violencias en las estaciones de una de las líneas concesionadas a esta empresa: el Sarmiento.
La Red de Operadores de Calle de Zona Oeste, H.I.J.O.S. Zona Oeste, la Coordinadora Antirrepresiva del Oeste y el Mo.P.I.S. (Movimiento de Participación e Integración Social ), denunciaron en un comunicado que «efectivos de Gendarmería, personal de seguridad privada y Policía interrogan, golpean, amenazan y fotografían a chicos en situación de calle y usuarios del ferrocarril en las estaciones de la línea Sarmiento». Para ello » usan los llamados cuartitos que se encuentran dentro de cada estación. Estos son usados como cuartos de guardarropa y refrigerio de la seguridad privada de la empresa, pero además funcionan como centros clandestinos de detención y tortura», afirman. Esto sucede a pesar de reiteradas denuncias realizadas ante la empresa, Gendarmería Nacional y el Ministerio de Seguridad.
Mientras tanto, Roberto Canteros, es el único que sigue detenido por protestar contra las condiciones indignas en que se viaja en el Sarmiento. Pero el gobierno le amplía los subsidios a la empresa, incluidos los honorarios de sus gerentes.