LVO entrevistó a Miguel Lago, Delegado General Adjunto y a José Montes, Delegado de Prensa, miembros de la Mesa del Cuerpo de Delegados del Astillero Río Santiago, recuperado después del categórico triunfo de la Lista Negra en las últimas elecciones de renovación de Junta Interna el pasado jueves 15. ¿Qué significa haber recuperado el Cuerpo […]
LVO entrevistó a Miguel Lago, Delegado General Adjunto y a José Montes, Delegado de Prensa, miembros de la Mesa del Cuerpo de Delegados del Astillero Río Santiago, recuperado después del categórico triunfo de la Lista Negra en las últimas elecciones de renovación de Junta Interna el pasado jueves 15.
¿Qué significa haber recuperado el Cuerpo de Delegados en el Astillero?
M.L: Esto es un triunfo de todos los trabajadores. El Astillero siempre fue visto como un ejemplo, por su lucha contra las privatizaciones. Hoy nos sentimos parte del proceso que expresan los compañeros de Subte, sectores docentes, la lista de oposición en la Alimentación, y sobre todo la pelea de los mineros de Río Turbio. Algo empieza a cambiar en el movimiento obrero. Creo que comenzamos a recuperar los Cuerpos de Delegados de manos de la burocracia sindical.
¿Los ejemplos de Río Turbio y Astillero, no van contra los estatutos y las leyes sindicales?
JM: Nosotros en las asambleas de secciones explicábamos a los compañeros dos cosas: una que todos los estatutos y todas las leyes están hechas y pensadas para perjudicar a los trabajadores. Que frente a la «legalidad» de los burócratas sindicales, el gobierno y la patronal, los trabajadores debíamos buscar todos los resquicios legales que nos favorezcan y usarlos. Pero que la clave era, si la relación de fuerzas estaba a nuestro favor, la única legalidad que tenemos que reconocer es la decisión de los trabajadores.
La otra fue recordarles a los compañeros que en el ’96, cuando De Gennaro y la Verde llaman a elección de Junta Interna por lista sábana, el Astillero votó en cinco asambleas generales mantener el Cuerpo de Delegados y en la última, Jorge Acedo, secretario gremial de ATE Nacional, dijo: «los estatutos están hechos para usarlos de acuerdo a la conveniencia de cada uno…ustedes voten lo que quieran… nosotros vamos a hacer la elección por lista sábana…» y se retiró de la asamblea en medio de los silbidos y los insultos de todo el mundo. Así impusieron la lista sábana y liquidaron los dos únicos Cuerpos de Delegados que había en todo el gremio: Astillero y Río Turbio.
ML: Hoy tenemos planteado lograr el reconocimiento de los 54 delegados (en la lista podíamos figurar sólo 33) y los de las dos o tres secciones, que quedaron sin elegir sus delegados. Desde La Marrón vamos a plantear la necesidad de lanzar una campaña por el reconocimiento de nuestro Cuerpo de Delegados completo y proponerles a los compañeros del Turbio hacerla en común planteando también el reconocimiento de su Comisión Provisoria. Esto podría ser un primer paso para lograr la modificación de los estatutos de ATE, que impiden la elección de Cuerpos de Delegados que expresan verdaderamente la voluntad de los trabajadores.
¿A qué se refieren con «perspectivas inciertas» para el Astillero?
JM: Hace casi un mes, Solá decidió intervenir al Astillero, designó como presidente a Magnanini, su ministro de gobierno, aduciendo irregularidades en el manejo de la empresa. Pero la realidad es otra, desataron una campaña mediática que pone al desnudo las posibilidades de un nuevo ataque. Anuncian la posibilidad de transformar al Astillero en una Sociedad Anónima donde el estado esté asociado a un astillero venezolano, es decir, un comienzo de privatización. Hablan de aumentar la productividad, mayor eficiencia y vuelve a rondar el fantasma de «un Astillero rentable con 800 trabajadores», posición que viene sosteniendo Otero, Ministro de Economía de la Provincia.
ML: En los primeros cruces que tuvimos con funcionarios de la intervención, rechazamos de plano todas estas amenazas. En las discusiones en las secciones, algunos viejos dicen «elegimos los delegados justo a tiempo…habrá que comenzar a engrasar los fusiles…», mostrando que no les va a resultar nada fácil si concretan el ataque.
¿Cómo recibió el Cuerpo de Delegados la visita de los compañeros del Sindicato Ceramista?
ML: Mira, a la mayoría la cayó muy bien la presencia de los compañeros Godoy y Morilla, que trajeron el saludo de los compañeros de Zanon y el Sindicato Ceramista de Neuquén. En la charla de casi una hora, Godoy reivindicó como un paso importantísimo nuestro triunfo como muestra de que se pueden recuperar los organismos manejados por la burocracia sindical. También charlamos bastante sobre la coordinación, ellos contaron lo de la Coordinadora del Alto Valle y nosotros les contamos lo de los Ensenadazos, la Asamblea Regional La Plata Berisso y Ensenada, que son nuestras experiencias con la coordinación con otros sectores, surgidas a propuestas de asambleas del Astillero.
¿Qué relación hay entre esta elección y las expectativas en el kirchnerismo?
M: Mirá, los trabajadores no dan la vida por Kirchner, ni por nadie. Por ejemplo, frente a los anuncios de Kirchner – Chávez, de la posibilidad de que se construyan 8 barcos en el Astillero, los viejos dicen: «hasta que no esté la chapa en el Astillero, no existe ningún barco», a pesar de que ese mismo viejo anhele que eso se haga realidad.
¿Esto quiere decir que hay un avance en la conciencia y que los obreros rompen con el peronismo?. Creo que no, entiendo que es un proceso muy contradictorio todavía. Para los trabajadores del Astillero, esta puede ser la oportunidad de dar un paso adelante en su conciencia, en el sentido de identificar al verdadero enemigo: el peronismo. Y que no hay sectores «malos» como Solá-Duhalde-Ruckauf y sectores «buenos» como Kirchner. La posibilidad de nuevos ataques, por parte de Solá y su intervención, se acrecentaron a partir de los acuerdos de Kirchner con Venezuela.
De darse este paso, ¿esto significaría que los trabajadores deciden tomar la solución de sus asuntos en sus manos, dejando de esperar que ésta venga de «arriba»? Para mí, esto no se puede dar de forma espontánea. Es necesario que en el Cuerpo de Delegados se fortalezca una corriente que exprese a los sectores más combativos, clasistas, antiburocráticos y antigubernamentales. Que dé la pelea para que los obreros del Astillero no depositen ninguna expectativa, no sólo en los partidos patronales, sino fundamentalmente en ninguna de las alas del peronismo. Que avancen en confiar en sus propias fuerzas, peleando contra los planes de la intervención y por imponer el control obrero del Astillero, marcando una nueva perspectiva para la clase obrera.