Los ‘weblogs’ -o simplemente ‘blogs’- se han convertido en una alternativa a la información sobre la guerra que ofrecen las grandes cadenas noticiosas.Se trata de sitios en Internet que contienen diarios de guerra escritos por ciudadanos iraquíes, analistas políticos y militares que se encuentran en la zona de conflicto. Algunos, como el administrado por Salam […]
Los ‘weblogs’ -o simplemente ‘blogs’- se han convertido en una alternativa a la información sobre la guerra que ofrecen las grandes cadenas noticiosas.Se trata de sitios en Internet que contienen diarios de guerra escritos por ciudadanos iraquíes, analistas políticos y militares que se encuentran en la zona de conflicto.
Algunos, como el administrado por Salam Pax (dear_raed.blogspot.com), un residente de Bagdad cuyo nombre significa Paz Paz, ofrecen información de la vida cotidiana en las ciudades del país, así como relatos personales sobre los sentimientos del pueblo iraquí por la guerra, su presidente y la invasión estadounidense.
«En uno de sus escritos decia Pax- comenzamos a contar las horas desde que en el canal de noticias dijeron que los bombarderos B-52 habían despegado».
Según Tim Goodman, columnista del diario San Francisco Chronicle, los medios de comunicación tradicionales ignoran casi por completo las voces que se levantan en todo el mundo en contra de la guerra y pasan por encima de lo que piensa el pueblo de Irak.El experto afirma que la falta de equilibrio y de imparcialidad en la información tradicional ha llevado a buena parte de los internautas, especialmente a los activistas de la paz, a informarse a través de las páginas actualizadas por quienes conviven con el conflicto.
Asimismo, señalan informes de diferentes empresas dedicadas a medir el impacto de los medios de comunicación, cada vez más lectores estadounidenses prefieren buscar información en publicaciones de otros países anglosajones para enterarse de lo que realmente ocurre en el Medio Oriente. Sin ir más lejos, estudios desarrollados por organizaciones como Christian Science Monitor revelan que la opinión pública en Estados Unidos comprende el conflicto de una forma muy diferente al resto del mundo.
Por su parte, el diario The Washington Post explica que la aparente parcialidad en las noticias que se generan en Irak se debe a que los periodistas operan como acompañantes del ejército aliado, por lo que les resulta imposible observar el otro lado de la información. Información libre
Entre los ‘bloggers’ -como se conoce a los autores de los ‘weblogs’- se encuentran soldados de la coalición, exiliados iraquíes, parlamentarios y algunos periodistas.
Uno de ellos es Chris Allbritton, antiguo reportero de ‘The New Daily News’, que ahora administra ‘Back to Iraq’ (De regreso a Irak, www.back-to-iraq.com), un experimento periodístico virtual con más de 15.000 visitas diarias.
«No compito con AP, The New York Times ni nadie más -afirma Allbritton-. Creo que los weblogs deben ser el aderezo de una dieta de medios bien balanceada».
El periodista partió a Irak con un teléfono satelital prestado, un computador portátil y 10.000 dólares en donaciones que recogió en una campaña a través del mismo sitio web.
Entre los sitios militares se destacan el actualizado por un suboficial estadounidense que, bajo el seudónimo de ‘Smash’, narra sus aventuras en el desierto iraquí, y el de Will, un joven reservista que escribe en la página rooba.net/will.
También se encuentran weblogs pacifistas, como NoWarBlog (www.nowarblog.org), que acusó de criminal de guerra al presidente George W. Bush.
Incluso se pueden hallar sitios web como el escrito por el parlamentario británico Tom Watson, quien cuenta cómo le temblaban las manos a Robin Cook, ex presidente de la Cámara de los Lores inglesa, a la hora de leer su discurso de renuncia por hallarse en contra de la campaña guerrerista del primer ministro de ese país, Tony Blair.
De igual forma, existen sitios con recopilaciones de noticias sobre los enfrentamientos, como www.blogofwar.com o www.sgtstryker.com.
Según los especialistas, la mayor ventaja de este tipo de páginas consiste en su capacidad de reaccionar ante los hechos y en que los artículos allí publicados no tienen ningún tipo de edición, lo que les permite reflejar de forma fiel la otra cara de la guerra.