Charlar y debatir son actividades genuinamente democráticas aunque son también prácticas muy olvidadas en este país. Lo acostumbrado es que alguien «dé la charla» y que a continuación haya algunas preguntas que son más bien pretextos para que se continúe «dando la charla». En algunos momentos de la charla-debate ofrecida por Soledad Gallego-Díaz el 31 […]
Charlar y debatir son actividades genuinamente democráticas aunque son también prácticas muy olvidadas en este país. Lo acostumbrado es que alguien «dé la charla» y que a continuación haya algunas preguntas que son más bien pretextos para que se continúe «dando la charla». En algunos momentos de la charla-debate ofrecida por Soledad Gallego-Díaz el 31 de marzo sí se pudo debatir, lo que permitió que salieran a flote contradicciones como la que ayer describíamos(1), o que se produjeran pequeños episodios sorprendentes como el hecho de que un miembro de la dirección de El País iluminara al público al explicarle que El País no es un periódico de izquierdas, y otras cuestiones que a continuación relatamos.
Comentando en un encuentro el balance de los dos años de gobierno de Zapatero y después de referirse a los avances en derechos individuales, Soledad Gallego-Díaz dijo que no obstante: «desde el punto de vista de las iniciativas de orden económico que ha tomado no hay ninguna que le distinga de un gobernante menos de izquierdas, por decirlo de alguna manera», y poco después, añadió: «no ha hecho nada desde el punto de vista económico que permitiera decir que es claramente un político de izquierdas».
Después, cuando alguien del público le preguntó por las relaciones entre el PSOE y PRISA, la periodista explicó a la concurrencia que si bien muchos periodistas de El País son de izquierdas y sus intereses se inclinan hacia temas o perspectivas de ese tenor, «la línea editorial del periódico, que es la de la propiedad, de socialista tiene muy poco». Añadió que a ella no le importaría que fuera socialista pero, dijo: «Los editoriales de El País no son de izquierdas, es un periódico de centro, desde el punto de vista de opciones económicas no es un periódico de izquierdas». La persona que le había hecho la pregunta le recordó que el PSOE no era de izquierdas, cosa que, por otra parte ella había dejado claro al referirse a la política económica de Zapatero. La respuesta de Gallego-Díaz fue: «Ah bueno ya, si lo ves así, claro».
Poco después se le formuló a la periodista la siguiente pregunta: «Vd. considera que la Constitución Europea es un instrumento para frenar barbaries como la de Auschwitz y que algunos de los valores que el tratado incluye podrían servir de homenaje a los muertos allí caídos, ¿Una herramienta que sirve a la barbarie como es la pena de muerte que viene recogida en dicho tratado a quién pretende homenajear?»
«Eso no viene recogido en el Tratado, una de las cosas por la que yo estaba muy contenta con la Constitución Europea, la abolición de la pena de muerte…no sé de que textos bebes, o que textos manejas, deben ser atrasados, pero eso no viene recogido en el tratado… No, no,…no, eso no puede venir recogido en la Constitución Europea, debes de tener un texto atrasado….»
A lo que la persona del público respondió:
«Eso viene recogido en los anexos a la C.E. que tanto los medios de comunicación como el gobierno se encargaron de no difundir y ocultar……si quiere se lo leo».
Tras unos momentos de agitación e inquietud en el público, el joven que había hecho la pregunta procedió a la lectura de los artículos: «Con el número 12 de las Declaraciones relativas a disposiciones de la Constitución Europea y dentro de las Declaraciones anexas al Acta final de la Conferencia de Representantes de los Gobiernos de los Estados Miembros, celebrada en Bruselas el 30 de septiembre de 2003 y en la que se aprobó el Tratado por el que se establece una Constitución para Europa, figura la Declaración relativa a las Explicaciones sobre la Carta de los derechos fundamentales. Y en esa Declaración, en su Título I (Dignidad), dentro del artículo 2 (Derecho a la vida) referido al Artículo II-62 de la Constitución se precisa como explicación de los apartados 1: Toda persona tiene derecho a la vida, y 2: Nadie podrá ser condenado a la pena de muerte, ni ejecutado, se precisa en relación a estos apartados que: «La muerte no se considerará infligida con infracción del presente artículo cuando se produzca como consecuencia de un recurso a la fuerza que sea absolutamente necesario: a) en defensa de una persona contra una agresión ilegítima; b) para detener a una persona conforme a derecho o para impedir la evasión de un preso o detenido legalmente; c) para reprimir, de acuerdo con la Ley, una revuelta o insurrección. Un Estado podrá prever en su legislación la pena de muerte por actos cometidos en tiempo de guerra o de peligro inminente de guerra; dicha pena solamente se aplicará en los casos previstos por dicha legislación y con arreglo a lo dispuesto en la misma» (http://www.constitucioneuropea.es/index35c3.html?op=doc)
La siguiente pregunta realizada fue en estos términos: «Adorno decía que sin memoria no hay justicia, ¿cree que España es un país de amenésicos o simplemente de injustos, a raíz del rechazo por parte de esa extraña pareja de hecho que han formado PP y PSOE, del proyecto de ley para la recuperación de la memoria histórica presentada por IU y Esquerra?»
«No sé, no sé lo que ha pasado y lo que se ha votado, pero no creo que España sea un país de amnésicos, en la Transición se llegaron a unos acuerdos para elaborar la Constitución del 78, en la que se cerraron heridas y establecer un régimen democrático, pero me parece muy bien que el gobierno subvencione proyectos para investigar o para que los familiares sepan donde están los cuerpos de sus muertos, me parece bien esto y creo que tienen derecho. Otra cosa sería el tema de la República…..»
La respuesta del joven fue: «No me refiero a eso, me refiero a reparar y reconocer los 30.000 desaparecidos que el régimen franquista dejó, de eso más o menos va el proyecto de ley; y ¿ qué opina de que PP y PSOE voten conjuntamente contra todos los partidos para rechazar este proyecto ?»
«No sé en que estado estará el proyecto en este momento en el Congreso, ni lo que van hacer con él, pero si dices…» En ese momento una persona del público dijo «Han votado en contra de algo que es un proyecto, pero es porque el PSOE va a presentar una ley para la recuperación de la memoria». El joven replicó: «Ya, entonces si van a presentar cosas similares, ¿por qué ha votado el PSOE junto al PP en contra? ¿no será que la ley del PSOE es bastante más laxa y descafeinada?» Se volvió a formar otro tumulto entre el público, mientras Soledad Gallego-Díaz comentaba que sí le parecía una incoherencia que PSOE y PP votaran juntos.
Por último una persona del público ante la reiterada constatación de los pocos avances que el gobierno del PSOE ha permitido en política económica, le sugirió si en sus conversaciones con Zapatero éste no le había manifestado la imposibilidad de hacerlos por la presión de los grupos económicos de poder entre los cuales estaba Prisa. Gallego-Díaz contestó que los políticos no se plantean la política desde las posibilidades sino «desde sus capacidades» y que la pertenencia a la UE permitía muy pocos márgenes de maniobra, «ningun gobierno actual -ni siquiera uno de Izquerda Unida- podría dar cambios radicales en política económica, tienen que hacer política real… es lo que hay… habría que crear otro tipo de sociedad».
Son algunos momentos sin importancia de una charla-debate, aunque puede que sí sean importantes.
Seguiremos informando
(1) Artículo Relacionado:¿Resignación, miedo o doble moral en una trabajadora de El País y en el público que la escuchaba?