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Falsimedia comienza el plan de desestabilización contra Venezuela y de sabotaje de la prevista elección de Chávez

Operación Goebbels: Venezuela

Fuentes: InSurGente

La agencia Reuters acaba de difundir un despacho con el que inician el plan de desestabilización de Venezuela y señalan los argumentos con los que trabajará a partir de ahora Falsimedia. El plan pretende alterar las previsiones electorales -enormemente favorables a Chávez- o deslegitimar el proceso de elección. Como es de rigor en estos casos, […]

La agencia Reuters acaba de difundir un despacho con el que inician el plan de desestabilización de Venezuela y señalan los argumentos con los que trabajará a partir de ahora Falsimedia. El plan pretende alterar las previsiones electorales -enormemente favorables a Chávez- o deslegitimar el proceso de elección. Como es de rigor en estos casos, se cubren simultáneamente varios objetivos alternativos. El primero es el de trabajar psicológicamente al electorado para plantearle como probable una derrota de Chávez. «Las elecciones serán más reñidas de lo que vaticina el oficialismo», afirma Reuters que se remite a la firma privada Penn, Schoen and Berland Associates (PSB), encuestadora experta en previsiones y manipulaciones electorales. El objetivo fundamental, sin embargo, no es el de plantear el «deseo» de los electores de sustituir a Chávez, sino el de crear la matriz de opinión -especialmente fuera de Venezuela- de que tal sustitución es imposible en las condiciones en las que se van a tener lugar las elecciones.

El Miedo va a ser el principal argumento de deslegitimación electoral: «Miedo, factor clave en comicios Venezuela» es el título del despacho de Reuters.

«En Venezuela existe un clima de miedo que está distorsionando los resultados de los sondeos a favor del presidente Hugo Chávez», dice Douglas Schoen, director de la firma.

A partir de esa afirmación la empresa encuestadora-manipuladora presenta las razones de las enormes diferencias entre sus previsiones y las de otras encuestas como las de Datanálisis. Penn da una ventaja a Chávez de 13 puntos sobre el principal competidor, Manuel Rosales, mientras que Datanálisis le concede una diferencia de 41 puntos.

«Creo que hay un significativo factor miedo. Del 10 al 20 por ciento de los electores tiene miedo», dice Shoen, con lo que enjuga de un solo golpe la pequeña diferencia que le dan sus sondeos electorales.

No es la primera vez que Penn, Schoen and Berland Associates (PSB), trabaja en Venezuela, ni tampoco la primera que es uno de los agentes principales de intentos escandalosos de manipulación de los resultados electorales. En el referéndum revocatorio -convertido en clamorosamente confirmatorio por el pueblo venezolano- la firma protagonizó una encuesta a pie de urna diametralmente opuesta a los resultados favorables a Chávez que serían sancionados por todos los observadores internacionales. La empresa encuestadora-manipuladora actuaba así como ariete para justificar asonadas y guarimbas, o nuevos golpes, contra el presidente legítimo y legitimado de Venezuela.

En realidad Schoen y CIA, alardea de su capacidad de maniobra en procesos electorales en los que la disponibilidad total de Falsimedia permite alterar la realidad con previsiones, anticipaciones, y cuestionamientos sobre la limpieza electoral o la fiabilidad de los resultados. En su presentación publicitaria PSB afirma que «estuvo involucrado en las campañas que ll
evaron al colapso de los regímenes autoritarios de Slobodan Milosevic y Víktor Yushenko en Yugoslavia y Ucrania, respectivamente».

En la apreciación de los resultados de las encuestas, PSB afirma que utilizó una metodología que garantiza «pleno anonimato en un entorno con alto grado de miedo». Con eso se califica como el único encuestador fiable.

La oposición, con Rosales -exgolpista del 11 de abril- a la cabeza, afirma que las condiciones electorales son las mismas que denuncia la imparcial empresa encuestadora. El Consejo Nacional Electoral habría aprobado normas que «promueven la abstención y el miedo al provocar dudas sobre el anonimato del voto». «El miedo electoral existe. No hay ninguna duda que todos los mecanismos que el gobierno ha utilizado en estos últimos años para amedrentar se han enfocado en evitar que la gente exprese lo que verdaderamente piensa» afirmó el dirigente de la campaña del aspirante Rosales.

Llueve sobre mojado en esta estrategia de deslegitimación. En las elecciones legislativas de 2005, la oposición se retiró en bloque de los comicios cuando confirmó sin lugar a dudas que iba a ser barrida por la coalición bolivariana de Chávez. Su desaparición de
la Asamblea Nacional fue compensada por una participación muy baja que sólo alcanzó el 25%.

Desde hace algunas semanas se denuncia en Venezuela la puesta en marcha de este plan de estabilización que tendría además una carta escondida: el asesinato de Chávez. «Ha surgido un nuevo elemento: una posible conexión con el Mosad, el sofisticado servicio secreto israelita. Capaz de cualquier cosa», ha dicho hace dos días el diario Vea.

Chávez también advirtió que el presidente estadounidense, George W. Bush había dado la orden para asesinarlo, después de su intervención en
la Asamblea General de Naciones Unidas en la cual calificó de «Diablo» al mandatario norteamericano.

El presidente de Venezuela detalló el proceso de desestabilización vinculado a las elecciones presidenciales: la idea es publicar números falsos sobre un presunto avance del opositor Manuel Rosales, asegurando en noviembre que la oposición superó ampliamente las preferencias de votación. «En octubre van a decir que estamos empatados; en noviembre que me pasó. Ellos saben que es mentira, lo van a difundir a nivel mundial (…) van a decir que está ganando el candidato de la oposición, el candidato del Diablo, y luego tratar de generar violencia».