Es indignante ver como aceptamos el doble rasero, la doble vara de medir de la prensa internacional, no sólo de la prensa al servicio del imperialismo empresarial, sino incluso de sus detractores.La mejor estrategia para imponer injusticias es llevar las discusiones a lo insignificante, para así olvidar lo «significante». La estrategia consiste en llevar las […]
Es indignante ver como aceptamos el doble rasero, la doble vara de medir de la prensa internacional, no sólo de la prensa al servicio del imperialismo empresarial, sino incluso de sus detractores.
La mejor estrategia para imponer injusticias es llevar las discusiones a lo insignificante, para así olvidar lo «significante». La estrategia consiste en llevar las discusiones políticas a un ámbito donde se pasen por alto las incoherencias más obvias centrándose en minucias exageradas por el lucrativo negocio de la prensa interesada. Es lo que podríamos llamar la prensa política rosa. La prensa rosa convencional juega al despiste moral y degenerativo de la sociedad, sin embargo, la prensa política rosa, juega al despiste estratégico. Juega a desviar la atención hacia lo intrascendente en los asuntos concernientes a los objetivos estratégicos en los cuales lucha ferozmente el imperialismo empresarial comandado por USA y sus secuaces al servicio de las transnacionales.
La discusión en los medios de comunicación internacionales sobre la captura de los soldados ingleses a manos del ejército iraní se centró en primer lugar en si las aguas eran iraníes o iraquíes y tras la entrega de los soldados capturados, la discusión se centra en las «torturas psicológicas» a las que han sido sometidos estos.
¿Cuál es la importancia real de la captura de 15 soldados dentro o fuera de aguas que no les pertenecen en un contexto con decenas de miles de muertos en las ciudades iraquíes, pacificadas por USA y Gran Bretaña?
¿Cuál es la importancia real de la «tortura psicológica» a la que han sido sometidos los soldados ingleses en ese mismo contexto y contrastadas con Guantánamo o Abu Gharib?
La importancia real es establecer posiciones llevando el asunto a matices que dan por supuesta la presencia de tropas de ocupación en el Golfo Pérsico, originalmente para «pacificar, establecer la justicia y eliminar las armas de destrucción masiva iraquies» y ahora justificadas también por la «carrera hacia la fabricación de la bomba atómica de Irán».
Imaginen, si es que pueden, un contexto en el que navíos nucleares iraníes patrullasen frente a las costas de Estados Unidos, cargados de misiles, o frente a la desembocadura del Támesis. O imaginen la presencia de más de 200.000 soldados iraníes armados hasta los dientes patrullando por la frontera entre USA y Canadá o México.
Mucho antes de llegar a esta situación, seguramente Estados Unidos habría añadido a su cuenta alguna bomba atómica y algunos cientos de miles de civiles asesinados como en Hiroshima y Nagasaki.
USA, sus secuaces y el «mundo civilizado» suman miles de cabezas nucleares, y se plantean una Guerra Preventiva frente a la posibilidad del acceso a la energía nuclear iraní. Energía nuclear a la que tienen acceso por cierto prácticamente todos los países que lo deseen, siempre que estén alineados.
Por desgracia, llegará el día en el que se le de a esto una vuelta de tuerca más. Será el día en el que los formantes del «Eje del Mal» proclamado por Bush le hagan la guerra Pre-Preventiva. Después llegará la Pre-Pre-Preventiva y así sucesivamente hasta dejar la tierra como la superficie de la Luna.
Si ateniéndonos a las pruebas tuviéramos que averiguar el origen y el devenir de la existencia humana en la Tierra, seguramente descubriríamos que nuestro planeta no es el primero habitado, sino el último, y por poco tiempo.