Una cadena de Georgia ha denunciado su propio desalojo, ejecutado por la policía después de la emisión de un reportaje crítico. Ésa es la razón por la que el canal acusa a las autoridades locales de la actuación policial, pese a que los agentes han asegurado que ha obedecido a una disputa con la propiedad […]
Una cadena de Georgia ha denunciado su propio desalojo, ejecutado por la policía después de la emisión de un reportaje crítico. Ésa es la razón por la que el canal acusa a las autoridades locales de la actuación policial, pese a que los agentes han asegurado que ha obedecido a una disputa con la propiedad del estudio de la estación.
El Kavkasia, que así se llama el canal, está relacionado con los partidos de la oposición, ha dejado de emitir después de que la policía obligara a sus trabajadores a abandonar sus oficinas, situadas en la capital, Tbilisi.
«Recibimos una llamada a 5.00 horas (0100 GMT) pidiendo que abandonaramos la oficina. Ahora no nos está permitido entrar para recoger los equipos», ha protestado el propietario de la cadena, Nino Jangirashvil. «Nos han desalojado para crear problemas a nuestra cadena de televisión», ha añadido.
Otros negocios que tenían alquilados espacios en el mismo edificio también han sido ‘invitados’ a dejarlo vacío. Las fuentes oficiales han asegurado que todo se debe a que los inquilinos no estaban de acuerdo con un incremento de la renta.
El ministerio de Economía de Georgia quiere vender el edificio por un precio que ronda los 20 millones de dólares, han confirmado fuentes oficiales. «No es cierto que estemos limitando la libertad de prensa. En Georgia la prensa y la televisión hacen y dicen lo que quieren de forma completamente libre».
Los medios disfrutan en Georgia de más libertad que en la mayoría de los países de alrededor, aunque los grupos internacionales de derechos dicen que ha habido incidentes por la intervención oficial en la cobertura televisiva de los informativos.