El polémico editorial sobre el Che del diario El País del pasado 10 de octubre no deja de crearle problemas a la dirección del periódico. Por un lado, el asunto ha traspasado las fronteras de España y se recoge en el periódico Clarín de Argentina, donde titulan «Duro debate en España sobre la figura del […]
El polémico editorial sobre el Che del diario El País del pasado 10 de octubre no deja de crearle problemas a la dirección del periódico. Por un lado, el asunto ha traspasado las fronteras de España y se recoge en el periódico Clarín de Argentina, donde titulan «Duro debate en España sobre la figura del Che» y afirman que «Un crítico editorial del diario El País generó una ola de respuestas de lectores».
Pero quizás la mayor crisis es la sufrida dentro del propio periódico donde 245 profesionales de la redacción firmaron hace algunos días un documento de protesta acogiéndose al Estatuto de Redacción del periódico. Según el artículo 7 de esa normativa interna en su apartado II sobre «la línea de la publicación y de la cláusula de conciencia», «cuando dos tercios de la redacción consideren que una posición editorial de El País vulnera su dignidad o su imagen profesional, podrán exponer a través del periódico, en el plazo más breve posible, su opinión discrepante».
Para alcanzar los dos tercios se requerían 225 votos, los cuales fueron ampliamente superados al alcanzarse los 245.
El pronunciamiento de la redacción ha sido publicado hoy 18 de octubre como Carta al Director bajo el título «La Redacción discrepa del editorial sobre el Che», y en dos breves párrafos afirman: «La Redacción de EL PAÍS quiere mostrar su disconformidad con el editorial titulado Caudillo Guevara, publicado el pasado día 10 de octubre. Más de dos tercios de los redactores (250) consideran que el texto publicado no abordaba en su totalidad la figura de un personaje como el Che Guevara que, con sus luces y sus sombras, es lo suficientemente compleja para haberla tratado como si no hubiera una escala de grises. El Estatuto de la Redacción contempla la posibilidad de discrepar de un editorial siempre que se logren reunir las firmas necesarias, que cifra en un mínimo de dos tercios de los redactores. En ejercicio de este mecanismo de transparencia y democracia interna, único en la prensa española, se ha habilitado este espacio para dejar testimonio de nuestra discrepancia».
Parece que el «mecanismo de transparencia y democracia interna» del periódico» consiste en que si dos tercios de la redacción discrepan de la dirección tienen derecho a dos párrafos en las cartas al director.
En cualquier caso si el editorial no ha respondido al sentir mayoritario de los lectores como se pudo comprobar con la batería de críticas recibidas por el diario, ni tampoco al de los profesionales que allí trabajan, queda pensar a quien sirven y obedecen los editoriales del país.
————————————————–
Informaciones relacionadas:
La rígida firmeza en el error
Javier Ortiz (17-10-2007)
El diario El País recibe numerosas críticas por su editorial sobre el Che
El Che y los editoriales de El País