El salón auditorio de la sede nacional de la CTA fue es el escenario donde el viernes 26 el Movimiento Territorial Liberación (MTL-MPSL-CTA) inauguró su oficina. Pasadas las 18, José María Urreli, el Chapu, junto al secretario general de la CTA, Hugo Yasky, descorrieron el manto que cubría la flamante oficina de la organización, que […]
El salón auditorio de la sede nacional de la CTA fue es el escenario donde el viernes 26 el Movimiento Territorial Liberación (MTL-MPSL-CTA) inauguró su oficina. Pasadas las 18, José María Urreli, el Chapu, junto al secretario general de la CTA, Hugo Yasky, descorrieron el manto que cubría la flamante oficina de la organización, que rompió en aplausos cuando los rostros de Ernesto Che Guevara y Agustín Tosco irrumpieron sobre el negro y rojo de los colores de la agrupación. «Estamos muy felices por la inauguración de `la casa´ en la casa; nuestra oficina en la CTA», dijo el Chapu. Luego se sintieron los bombos y el canto de los militantes presentes que cantaron «Yo te voy a dar / algo de corazón / quiero un movimiento para la liberación» y el ya clásico «CTA, de los trabajadores, y al que no legusta, se jode».
Luego se dio paso a la presentación del libro «Crónica de la decadencia. Capitalismo global 1999/2009», del economista Jorge Beinstein; quien compartió el panel con el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, y el gerente de Ediciones Cartago, Marcos Campos. «Es un momento especial el que vivimos para comprender que no solo hay que tener espíritu de combatividad sino también conocimiento. El conocimiento es poder. Es una obligación poder formarnnos, necesitamos cuadros políticos-sociales porque estamos en un proceso de de lucha de ideas», sostuvo Urreli.
En su intervención, Campos destacó la laboral de Ediciones Cartago que «cumple este año 54 años, que pasó por diferentes etapas y que uno de los últimos libros que editó fue Operativo Condor, de los primeros en América Latina en denunciar este tipo de hechos. Es un orgullo poder aportar desde nuestra editorial a que se pueda juzgar a los genocidas que dejaron a 30.000 compañeros detenidos-desparecidos».
El titular de la CTA hizo una reconocimiento a la trayectoria de Cartago al recordar «muchos libros de esa editorial que tuve que esconder en una de esas latas grandes de galletitas Terrabusi» y también al autor de «Crónica de la decadencia. Capitalismo global 1999/2009». «Recuerdo a Jorge hace 15 años en México, en un panel de debate, como una voz solitaria diciendo que el capitalismo está en una crisis terminal», dijo y resaltó que en esa época «había intelectuales que auguraban todo lo contrario».
Yasky valoró el aporte teórico de Beinstein «para empezar a pensar un nuevo Estado, un nuevo concepto de Nación y de integración regional, para repensar la propiedad de los recursos naturales. Es decir, un nuevo esfuerzo de integración que nos permita enfrentar al imperalismo».
En referencia a su libro, Beinstein sostuvo: «Es un testimonio de un fracasado operativo de contrainformación contra la irracionalidad de los 90, en homenaje a las decenas de intelectuales que no se quebraron». Y amplió: «La racionalidad ayuda, pero mucho más el corazón y el sentido ético fue lo que permitió la resistencia, porque si ellos, los políticos pícaros y los intelectuales orgánicos con altas billeteras se creen que tienen la razón, entonces yo me quedo con los pobres».
Acerca de la crisis internacional dijo: «Esta no es una crisis, es LA crisis, no tiene antecedentes, no hay formas de hacer paralelos, se les escapó de las manos este mundo grande y terrible y nosotros tenemos que reentender el mundo; no podemos decir `esto ya pasó´, pensar que ya lo vivimos en 2001. Se trata de una crisis financiera que afecta directamente a la economía real». Y Convocó a «inventar conceptos porque por primera vez se está hundiendo la potencia hegemónica (Estados Unidos); es un desafío para los próximos años para poder liberarnos y asistir al despertar de los pueblos».
El dato
Beinstein es doctorado en Ciencias Económicas de la Universidad de Franche Comté, Besançon, Francia, y ya en 1999 anunciaba que la supuesta victoria de la globalización capitalista no era otra cosa que «el puntapié inicial de una crisis gigantesca liderada por el parasitismo financiero» los medios de comunicación ignoraron el pronóstico embriagados de euforia neoliberal.
Fue también titular de cátedras de economía internacional y prospectiva tanto en Europa como en América Latina. Actualmente es profesor titular de las cátedras libres «Globalización y Crisis» en las universidades de Buenos Aires y Córdoba (Argentina) y de La Habana (Cuba). Es autor de la «Larga crisis de la economía global».