Recomiendo:
0

Sobre el debate en Argentina de la nueva Ley de Medios Audiovisuales

En Público sólo escribe el grupo Clarín

Fuentes: Rebelión

Dicen que perro no come perro, y no puede ser más que esa la razón por la que el periódico español Público se convierte en portavoz del grupo argentino Clarín para explicar a los españoles el debate en aquel país del proyecto de Ley de Medios Audiovisuales. Sin haber dado anteriormente ninguna información al respecto, […]

Dicen que perro no come perro, y no puede ser más que esa la razón por la que el periódico español Público se convierte en portavoz del grupo argentino Clarín para explicar a los españoles el debate en aquel país del proyecto de Ley de Medios Audiovisuales. Sin haber dado anteriormente ninguna información al respecto, el 6 de septiembre Público ofrece casi una página completa, bajo engañosos título y antetítulo, el análisis del director de la Escuela de Periodismo de Clarín, el principal grupo mediático argentino que lidera la oposición al gobierno.

El texto se camufla con formato informativo mediante el titular «Los Kirchner declaran la guerra a la prensa libre» y el antetítulo «Una nueva ley pretende amordazar a los medios de comunicación argentinos». En primer lugar nos presenta al gobierno de Cristina Fernández como si fuera un clan familiar, «los Kirchner», cuando su esposo Néstor Kirchner no tiene ninguna responsabilidad de gobierno, la presidenta Fernández no gobierna con su marido.

El artículo que pretende analizar un proyecto de ley del que, como dijimos, no ha informado el diario, responde sólo a los intereses del grupo Clarín. Por ello afirman que «de un día para otro, los Kirchner rompieron el contrato de la Asociación del Fútbol Argentino con la empresa privada Televisión Satelital Codificada (TSC perteneciente al grupo de comunicación Clarín), que tenia los derechos de televisión». Es curioso, pero aunque afirma el analista que de esta forma el gobierno someterá a los clubes a su poder, desde la citada Asociación no han puesto ninguna objeción al acuerdo.

El portavoz de Clarín recurre al Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel para criticar la supuesta referencia que la presidenta ha hecho a los tiempos de la dictadura para defender la ley. Según afirma, el Premio Nobel calificó de «barbaridad», algunos comentarios de Cristina Fernández. Omite que Pérez Esquivel ha denunciado la actual situación de privilegio de los grandes grupos mediáticos, en especial el grupo Clarín1: » La nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual ha causado revuelo y preocupación, principalmente a aquellos que no quieren cambio alguno y pretenden continuar con la ley vigente impuesta durante la dictadura militar», «el debate está abierto y es importante terminar con la contaminación mental y visual de los medios, la pobreza y la falta de nivel que impone la dominación cultural», «es lamentable que los medios audiovisuales en manos de los poderosos, impongan el 97 por ciento de los programas», son algunas de las afirmaciones de Pérez Esquivel que no cita el empleado de Clarín en su artículo de Público.

Omite también que el proyecto de ley -por supuesto mejorable- cuenta con el apoyo de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires y tuvo «alrededor de cincuenta modificaciones a instancias de las observaciones y señalamientos realizados por distintas organizaciones sociales, sindicales, políticas, de derechos humanos, cooperativas, medios comunitarios, universitarios, entre otros, en el marco de los 24 foros realizados para su debate y auspiciados por 11 gobernaciones y 25 universidades nacionales2.

Lo que indigna a los empresarios de medios de Argentina es que la nueva ley termina con el privilegio de la explotación de licencias que disfrutan gracias a la legislación de la dictadura argentina y ahora serán revisadas durante la democracia con el objetivo de garantizar la pluralidad y limitar la concentración; que por primera vez se reservan licencias y espacios radioeléctricos a grupos sin ánimo de lucro, como las cooperativas y se limita el capital extranjero para garantizar que es el pueblo argentino el legítimo dueño de la información que recibe.

Eso es lo que le lleva al empleado de Clarín a terminar afirmando que «lo que está en juego es la libertad de prensa en Argentina. Que, de verdad, está amenazada». En realidad, la que está amenazada es la de los españoles si diarios como Público no aportan otra interpretación y ninguna información más que la del grupo Clarín. Quizás conocer que el diario Público se imprime en Argentina en los talleres de Clarín puede ayudar a comprender algunas cosas.

www.pascualserrano.net

Pascual Serrano acaba de publicar «Desinformación. Cómo los medios ocultan el mundo». Junio 2009. Editorial Península (disponible en América Latina a partir de octubre).

Nota:

1 Pérez Esquivel, Adolfo. ¿Qué defendemos, la libertad de prensa o la de empresa? http://www.rebelion.org/noticia.php?id=90970

2 Observatorio de Medios de la UPTBA; La propuesta llegó al Parlamento http://www.rebelion.org/noticia.php?id=90647