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Las declaraciones del director de la Guardia Civil sobre la tragedia humana y la represión en Ceuta y la información del global-imperial

Fuentes: Rebelión

¿Qué debería haber sido en el día de hoy martes una de las noticias de primera página de cualquier diario que pretendiese aunar información crítica y un humanismo básico, elemental, esencial, tras la tragedia y represión de Ceuta del pasado jueves? Las declaraciones, las impías, chulescas e infames declaraciones del director de la Guardia Civil, […]

¿Qué debería haber sido en el día de hoy martes una de las noticias de primera página de cualquier diario que pretendiese aunar información crítica y un humanismo básico, elemental, esencial, tras la tragedia y represión de Ceuta del pasado jueves? Las declaraciones, las impías, chulescas e infames declaraciones del director de la Guardia Civil, el señor Arsenio Fernández de Mesa, un director general que trae a la memoria inmediatamente a Raimundo F. Cuesta, también Fernández, y a don Gonzalo Fernández, de la Mora esta vez.

El global-imperial, en cambio, como era de imaginar, no dice nada de ello en primera página. Lo deja para páginas interiores, para la 14 en concreto [1].

Habla aquí, y en estos términos, del «cuerpo de subsahariano» que apareció el sábado en aguas españolas. Comenta la investigación que ha ordenado abrir la fiscalía de Ceuta. Recuerda a los 300 inmigrantes que intentaron acceder a Ceuta. Señala, además de insistir en que todas las muertes se produjeron en territorio marroquí, que en el atestado remitido, «el instituto armado», el mismo que fusilaba a luchadores republicanos en los años de posguerra en varias ciudades españolas sin pedir nunca disculpas por ello, sostiene que «la autopista practicada al varón concluyó que la causa de su fallecimiento fue la asfixia por inmersión» sin signos de violencia por supuesto. Prosigue indicando que a pesar de ello varias ONGs piden una investigación sobre las muertes de los inmigrantes ya que, según diversos testigos (la Delegación del Gobierno en Ceuta lo rechaza todo claro está), los agentes de la benemérita utilizaron balas de goma y lanzaron gases lacrimógenos y también que el instituto, que sigue siendo armado, ha difundido un video editado el día del «asalto» (y de cuya veracidad y versión completa hay, según diversas fuentes, dudas más que razonables) para defenderse de las críticas, vídeo en el que se muestra a varios inmigrantes lanzando piedras, una grabación que no incluye el momento en que los inmigrantes («los subsaharianos» en la terminología del global) se lanzan al agua e intentan alcanzar a nado la playa de Tarajal, dejando para el final las declaraciones del director general guardiacivilesco.

Don Arsenio ha calificado de impecable la actuación de los agentes y ha declarado que viajará a Ceuta para conocer de primera mano lo sucedido. Vale, nos lo creemos. No dice nada en cambio el global-imperial de los comentarios chulescos, fascistodes del director general, declaraciones en las que, con 14 cadáveres de personas desesperadas en sus cercanías, insta a las ONG críticas con la labor de la GC, el cuerpo amado del que pedíamos su disolución en tiempos de la transición-transacción, a que se preocupen por los agentes heridos (tres en total si no recuerdo mal) y que pregunten sobre las duras condiciones en que los agentes realizan su trabajo; jamás lo hacen añadió, hablando para su clientela electoral de derecha extrema. En su alma sensible caben tres heridos y las difíciles condiciones de trabajo de la benemérita; no caben los 14 fallecidos. Son «subsaharianos».

Fernández de Mesa fue elegido por el ministro del Interior, el otro Fernández, el opusdeista Jorge F. Díaz. Los datos oficiales siguen hablando de diez muertos, no de 14, y el director del «instituto armado» sostiene que «la actuación guardiacivilesca fue impecable».

¿Impecable? ¿Desde qué perspectiva? ¿Una actuación con 14 fallecidos es una actuación impecable?

Debe serlo. Tan impecable como la información facilitada por El País GIV, global-imperial-vomitivo, en su edición escrita.

 

Notas:

[1] «La fiscalía decide investigar…» El País, 11 de febrero de 2014, p. 14.

 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.