Hablan de separatistas, de prorrusos. Incluso de rusos ucranianos y no de ucranianos del Este. Usan la expresión «líderes rebeldes» sin más matices ni comentarios y con toda la confusión de la que son capaces. Y es mucha. ¡Todo vale! Descalifican el referéndum del pasado 11 de mayo en el que las fuerzas contrarias al […]
Hablan de separatistas, de prorrusos. Incluso de rusos ucranianos y no de ucranianos del Este. Usan la expresión «líderes rebeldes» sin más matices ni comentarios y con toda la confusión de la que son capaces. Y es mucha. ¡Todo vale!
Descalifican el referéndum del pasado 11 de mayo en el que las fuerzas contrarias al gobierno (no-muy-presentable) de Kiev (recibido, entre otros, por mister Obama) obtuvieron 2.250.000 votos entre una población de 4,5 millones de personas, no todas con derecho a voto por edad.
Se mofan cuando pueden de la denominación «República Popular de Donetsk». No va con ellos. Son así: los del global-imperial-antichavista están hechos de esa pasta. Cada vez más y con mayor profundidad.
Pero de cuando en cuando se les cuela algo, poco pero algo. Esta vez ha sido una fotografía. No la puedo reproducir. ¡Se ponen de los nervios salvajes, como… la «oposición venezolana»!
Pero no se la pierdan.
Apareció en la edición en papel del pasado martes, 13 de mayo, como ilustración del artículo de Pilar Bonet: «Los separatistas piden unirse a Rusia»..
El pie de la foto: «Una mujer celebra el resultado del referéndum por la independencia ayer en Lugansk». El autor es Dimitar Dilkoff de AFP.
¿Cómo lo celebra la ciudadana ucraniana? Con su puño derecho levantado… Y vestida de color violeta, y con los labios pintados del mismo color. ¡La foto más hermosa hasta el momento! Como les decía.
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