Aunque la pandemia desplazó los demás temas, no olvidar que el aumento de 3% en las retenciones a la soja produjo la inmediata huelga patronal agropecuaria, como nueva manifestación de la histórica disputa entre dos modelos de país. Desmitificación de las afirmaciones de los sectores concentrados de la economía, particularmente en el agro, en cuanto a las retenciones y a la comparación con las políticas agropecuarias de los países desarrollados capitalistas. Como siempre el problema de fondo es político.
El 5/03/20 el gobierno nacional aumentó las retenciones a las exportaciones de soja del 30% al 33% para explotaciones que hayan producido más de 1.000 toneladas en 2019 (15,8% de las explotaciones), disminuyó en forma progresiva las retenciones a ese producto para explotaciones que produjeron menos de 1.000 toneladas en 2019 (74,2% de las explotaciones), a la vez que disminuyó las retenciones sobre una larga lista de otros productos agropecuarios, beneficiando sobre todo a las economías regionales.
La reacción de la “mesa de enlace”, que agrupa a las 4 entidades agropecuarias más importantes, fue decidir un paro de comercialización del 9 al 12 de marzo en señal de protesta, lo cual incluyó a la Federación Agraria, que agrupa propietarios y arrendatarios pequeños y medianos y a Coninagro, que agrupa a las cooperativas, dos sectores a quienes las medidas mencionadas del gobierno claramente benefician. La reacción tiene componentes de intereses económicos, muy evidentes en el caso de las grandes explotaciones y también, y sobre todo, políticos, ya que, por ejemplo, las dirigencias de la “mesa de enlace” no le hicieron ningún paro al gobierno de Macri cuando después de haber bajado las retenciones al comienzo de su gobierno, decidió más tarde aumentarlas.
Para entender lo contradictorio del conflicto hay que analizar algunas importantes cuestiones que han sido históricamente mitificadas, particularmente por la Sociedad Rural, desde casi los comienzos de nuestra nación y luego por Confederaciones Rurales Argentinas, es decir los representantes de grandes terratenientes y grandes arrendatarios.
Las retenciones y la renta agraria.
Una de las mitificaciones consiste en proclamar que las retenciones afectan al “productor agropecuario”. En realidad las retenciones son un impuesto indirecto a la renta de la tierra que cobran los propietarios de tierra para darla en alquiler. En el caso de que el propietario de la tierra no la dé en arriendo, sino que sea a su vez productor en la misma, percibirá como beneficio tanto la renta de la tierra como la ganancia sobre el capital que invierte para producir.
Si tomamos la exportación de cualquier producto agropecuario, el propietario de la tierra percibe como renta: el precio FOB, menos las retenciones a las exportaciones (si las hay), menos la remuneración de los capitalistas que intervienen (arrendatario, acopiador, transportista y exportador) lo cual incluye la ganancia y el retorno de la cuota parte correspondiente del capital invertido (ya que sin obtener mínimamente eso ningún capitalista intervendría en la actividad agropecuaria). Pero, si un arrendatario pretende quedarse con parte de la renta de la tierra, no lo logrará, porque el terrateniente, al poseer un bien de extensión limitada, conseguirá siempre otro arrendatario dispuesto a alquilar su tierra con solo obtener la tasa de ganancia obtenible en cualquier actividad.
Para tener una idea de la importancia cuantitativa de la renta de la tierra, tomando el caso de la soja, hay que considerar que “los campos agrícolas se ofrecen en alquiler a cierta cantidad de quintales de soja. Dicha cantidad depende de la productividad del campo. Lo normal es que sea entre el 30% al 40% del rinde de un cultivo de soja de primera en dicho campo”.(1)
Cuando suben las retenciones bajan proporcionalmente los montos de arriendo (o renta de la tierra) y viceversa cuando bajan las retenciones. Obviamente estamos hablando de que esto se produce a la larga, porque hay que considerar que hay contratos de arriendo ya firmados que establecen un cierto porcentaje de arriendo que solo podrá cambiarse cuando venza el contrato, por lo que, hasta ese entonces, dueño de la tierra y arrendatario participarán de la modificación de retenciones en proporción a su respectiva participación en el producto agropecuario fijada por el porcentaje de arriendo. Esto puede explicar, al menos parcialmente, por qué hay arrendatarios que se suman a las protestas de los propietarios cuando suben las retenciones. (Se puede ver un cálculo de cómo el aumento del 3% en las retenciones a las exportaciones de soja afecta la rentabilidad de arrendatarios en explotaciones de más de 1.000 Tn/año, mediante el siguiente enlace: https://www.tesis11.org.ar/calculo-de-la-incidencia-del-aumento-actual-2020-de-3-en-las-retenciones-a-la-soja-para-explotaciones-de-mas-de-1-000-tn-anuales/)
Como ejemplo valga lo siguiente: “…con las medidas que tomó el Gobierno (de Cambiemos) en diciembre pasado (2015) (rebaja de retenciones, quita de las trabas para exportar, fin del cepo y sinceramiento del tipo de cambio)…en los campos de buena calidad los contratos (de arriendo) se están cerrando con subas del 10 al 20%, con casos donde se estiran hasta el 30%”. (2)
Veamos la opinión sobre este asunto de alguien que conoce muy bien el negocio: “Emanuel Bodega (gerente de producción del máximo grupo arrendatario Los Grobo)…alertó (que) “Gran parte de la mejora del negocio ante este nuevo escenario político y de precios (año 2016) se la está llevando los arrendamientos”.(2) Es decir que la eliminación de las retenciones a las exportaciones agropecuarias (gobierno Macri) se tradujeron en aumento de la renta de la tierra que cobran los propietarios.
Un efecto indirecto positivo de las retenciones es que limita el precio interno de los productos agropecuarios, porque estos tienden a fijarse en función del precio que recibe el productor por la exportación de los mismos, lo cual es de gran incidencia en el precio interno de los alimentos.
Las retenciones a las exportaciones, como forma de impuesto a la renta de la tierra que perciben los terratenientes, es una medida claramente capitalista, tendiente a obtener recursos fiscales y divisas necesarias para, por ejemplo, impulsar la industrialización, además de limitar el precio interno de los alimentos. En nuestro país significan pues una herramienta fiscal y regulatoria de precios internos tan justa como necesaria. Sin embargo la “mesa de enlace” lanzó el paro.
Con relación al paro, Osvaldo Lovey, líder de las Ligas Agrarias del Chaco, define: “Están los productores genuinos que entendieron las medidas y se corrieron del paro, y los que no quieren dejar de ganar porque viven del alquiler de sus campos a los fondos de inversión”. Y agrega: “Los gringos ya no están en el campo, están en las confiterías, toman whisky y esperan cobrar su alquiler. Ya no son productores…¡y no quieren dejar de ganar! Federación Agraria nació al calor de las luchas por el precio de los arrendamientos y ahora funciona al revés: ellos alquilan y defienden al capital concentrado. No por ideología sino por interés económico. Son patéticos”, se lamenta. “Ellos viven de una renta extraordinaria por alquilar sus campos, pero ante la segmentación el interior se abre, no acompaña el paro porque ahora tienen mucho para ganar”, señala. (3)
En realidad, los sectores más concentrados de la actividad agropecuaria, empezando por los grandes terratenientes, se han opuesto siempre a los proyectos industrialistas, porque saben que para financiarlos se requiere de aplicar retenciones a las exportaciones de productos agropecuarios. Su interés principal es vivir de sus exportaciones, percibiendo cuando son propietarios la gran renta diferencial producida por la alta fertilidad de nuestras tierras, cuya propiedad no cesa de concentrarse en menos manos.
La comparación con otros países agropecuarios que han tenido un elevado desarrollo económico.
Los sectores de derecha que expresan los intereses económicos más concentrados, particularmente los grandes terratenientes, comparan la evolución económica de nuestro país con la de países capitalistas desarrollados, particularmente con los que, al igual que Argentina, tienen un importante sector agropecuario, para sacar como conclusión que si hubiéramos aplicado sus mismas políticas económicas liberales podríamos estar al nivel de ellos. Esto es una gran mitificación ya que en esos países hubo siempre una decisiva intervención del Estado en la economía, pero sobre todo un régimen de distribución democrática de la tierra que creó las condiciones para el desarrollo del mercado interno y con ello las bases para el desarrollo industrial.
Veamos a continuación el tema de la distribución de la tierra en varios países desarrollados:
- EE.UU.
“La Ley de Tierras, aprobada finalmente en 1862, estipulaba que todo ciudadano o aspirante a ciudadano podría acceder a un terreno de 64,8 hectáreas propiedad del gobierno nacional…Para 1934, más de 1,6 millones de ciudadanos recibieron terrenos en el marco de la ley de 1862 por un total de 109.305 millones de hectáreas… Para el notable historiador estadounidense Chester Wright, la ‘política pública de tierras tuvo como efectos beneficiosos el crecimiento exponencial del poblamiento del país, el desarrollo de la actividad privada, la financiación de proyectos estatales de importancia social, la mejora de las condiciones de las clases más pobres, la atracción de inmigrantes’…” (4)
“En Estados Unidos hubo una gran ocupación territorial sobre la base de la colonización familiar, que provocó una distribución de la tierra mucho más igual. Esto favoreció el desarrollo del mercado interno, de la industria y de la democracia. En el caso argentino, el territorio fue ocupado por mucha menos gente y mucho más rápido y más concentradamente después de la Conquista del Desierto. A diferencia de Estados Unidos, que estaba más concentrada en su mercado doméstico, Argentina quedó mucho más fijada en la exportación. Además, Estados Unidos recibió mucha más inmigración.” (5)
- Australia
“La Ley de Tierras de 1862 (en EE:UU.) inspiró a las clases progresistas y revolucionarias de Australia (y Canadá) –indiscutibles modelos del mitrismo contemporáneo– a elaborar parecida legislación en materia de entrega y tenencia de tierras.
La gran disyuntiva de la Australia colonial estaba planteada: sistema pastoril vs capitalismo agrícola, moderno y democrático. La resolución favorable a este último tuvo como piedra angular la creación de un mercado abierto en materia de compra-venta de tierras, medida fundamental para acabar con el poderoso monopolio que los squatters ejercían sobre la dirección política y económica colonial. Surgieron así las reformas de tierras de los años sesenta (del siglo XIX), reformas que prosiguieron hasta fines del siglo XIX.
…nada más oportuno que conocer el notable proceso de socialización de la tierra ocurrido en Estados Unidos y Australia, pues en definitiva, de allí pende la resolución de la cuestión nacional en la Argentina.” (4)
- Canadá
(La) “propiedad de la tierra en Canadá está en manos de los gobiernos, los grupos indígenas, las empresas y los individuos… Canadá utiliza principalmente derivados de Inglés de derecho común, los titulares de la tierra en realidad tienen tenencia de la tierra (el permiso para utilizar tierras de la Corona) en lugar de la propiedad absoluta… Alrededor del 89% de la superficie terrestre de Canadá…es tierra de la Corona.
El resultado de la reforma agraria y de la tierra barata distribuida ha sido que el patrón de tenencia de la tierra moderna de Canadá es muy igualitario y a gran escala.” (6)
- Alemania
“La unificación política de Alemania fue tardía, se realizó hacia 1870. Antes de ella la región constaba de 38 Estados soberanos integrados en una confederación alemana (entre 1815 y 1866) compuesto por cincos reinos: Prusia, Baviera, Wurttember, Sajonia y Hannover, cada uno de ellos con una modalidad acorde con su propio origen feudal.
En líneas generales, puede aceptarse tres regímenes agrarios distintos:
- en el este, en Prusia y Macklenburgo, al este del río Elba, el régimen agrario era parecido al inglés, la nobleza (los junkers) cultivaban el suelo y lo administraban personalmente en grandes propiedades con un campesinado servil, el cual como recompensa a su contribución para rechazar la invasión napoleónica fue emancipado, en un largo pero incruento proceso. La reforma agraria fue obra de dos grandes estadistas L. von Stein cuyos edictos de 1807 y 1808 abolieron la servidumbre y, posteriormente Karl A. von Hardenberg en 1811 y 1816 complementó la emancipación, pero la burocracia simpatizaba con los “junkers”, y retardó el proceso hasta 1858.
- En las provincias de Rhin…el feudalismo fue abolido en 1798 y los campesinos fueron declarados propietarios de las tierras que ocupaban, sin tener que pagar indemnización alguna…
- En las regiones intermedias, entre los ríos Elba y Rhin, se adoptó una solución que podemos llamar también “intermedia”, como en el reino de Westfalia, allí los campesinos más ricos compraron tierras a los más pobres y el resultado fue de fincas medianas…
La principal consecuencia de la Revolución Agraria fue su contribución al éxito de la Revolución Industrial.” (7)
- Francia
“Para 1789, vísperas de la Revolución Francesa, se calcula que las dos quintas partes de la tierra agrícola ya era propiedad del campesinado, pero sujeto a censos y tributos feudales que representaba una pesada carga.
En la Asamblea de los Estados Generales que se transformó en Asamblea Nacional Constituyente en la noche del 4 de agosto de 1789, los nobles renunciaron a sus privilegios y derechos sobre la tierra, el clero a sus diezmos y los letrados a sus inmunidades.
La Revolución Francesa necesitaba el apoyo del campesinado para consolidar su triunfo; en 1799 les confirió el título de propiedad de la tierra sin ninguna indemnización; y esta solución fue una de las reformas más duraderas de la Revolución…” (7)
- Italia
De igual forma, en el…período (post 2ª guerra mundial), bajo el clima de democratización de la victoria de la resistencia italiana, el nuevo gobierno de coalición implementó una ley de reforma agraria sobre los remanentes de latifundios atrasados en el Sur de Italia. Gracias a esos procesos de reforma agraria se abrió espacio para el desarrollo de las fuerzas productivas…se creó un amplio mercado interno, y hubo avances del desarrollo capitalista, con democratización de la propiedad de la tierra”. (7)
- Japón, Corea y Taiwán
“Con la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial, y el dominio armado norteamericano en prácticamente toda Asia, se abrió espacio para que se realizaran en Asia, también reformas agrarias netamente capitalistas.
Bajo la ordenanza de las fuerzas armadas intervencionistas del general MacArthur, se desarrollaron inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, leyes de reforma agraria bastante radicales, aplicadas en Japón.
Después de la victoria de China Popular (1949), Estados Unidos implantó sus mismas leyes de reforma agraria en la provincia autónoma de Taiwán, y posteriormente, después de la guerra de Corea (1953-56), se aplicó la reforma agraria en Corea del Sur.” (8)
Intervención del Estado en la actividad y comercio exterior agropecuario
Otro de los mitos de los sectores concentrados, sobre todo del sector agropecuario, consiste en denostar toda intervención del Estado en la cuestión agraria, particularmente en su comercio exterior, supuestamente porque los países capitalistas desarrollados habrían hecho lo contrario. Veamos cual es la realidad:
“Al terminar la Segunda Gran Guerra…y como resultado de la catástrofe bélica, una gran inflación elevó los precios de los artículos manufacturados. Como a raíz de la guerra los países beligerantes habían organizado comités estatales de adquisiciones de granos, Argentina se vio obligada, para defender su producción agraria ante los grandes Estados compradores, a constituir por su parte otro organismo estatal…y defender los precios de sus productos primarios. Los restantes países trigueros adoptaron el mismo criterio: Australia mediante el Australian Wheat Board (AWB); Canadá con el Canadian Wheat Board (CWB) y Estados Unidos con la Commodity Credit Corporation (CCC). El Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI) fue la respuesta argentina a la referida estatización de los instrumentos de comercialización. Con este sistema el Estado nacional protegió los precios de los productores; se reservó las ganancias (rentas diferenciales) anteriormente absorbidas por los monopolios (principalmente por los terratenientes) y las utilizó para financiar obras de interés público”. (9)
“Las causas que motivaron la creación del IAPI, su finalidad, son bien conocidas. En cuanto a su pronta desaparición (en 1955 durante el gobierno de facto), se explica porque el frente social, político y económico que apoyó el golpe de 1955 …lo tenía entre sus prioridades. Pero no sólo se desconoce lo ocurrido con sus homólogos del primer mundo, sino también los antecedentes políticos y económicos que los forjaron: socialización de la tierra, unificación territorial e industrialización. No sin excepciones ni amenazas a su existencia, los tres funcionaron (AWB) y funcionan (CCC y CWB) como verdaderos monopolios estatales destinados al fomento y a la protección de los pequeños y medianos productores de cereales.” (9)
Actualmente, la CCC (EE.UU.) sigue existiendo pero la corriente neoliberal logró la privatización de la Australian Wheat Board (AWB) en 1999 y liquidar la Canadian Wheat Board (CWB) en el 2015.
Palabras finales
Como se ve, efectivamente deberíamos haber copiado las políticas de los países desarrollados arriba mencionados, no precisamente por la supuesta aplicación de políticas actualmente denominadas neoliberales, sino muy por el contrario, por la intervención del Estado como empresario para regular el mercado interno y la actividad agropecuaria, incluyendo su comercio exterior y, asunto de esencial importancia, sus fundamentales realizaciones de reformas agrarias.
La reacción de la “mesa de enlace”, capitaneada por CRA y SRA, ante el aumento del 3% de retenciones a la soja a las grandes propiedades terratenientes, no es más que una nueva manifestación de la disputa entre dos modelos de país: el basado en la exportación de materias primas y alineamiento político con la potencia capitalista dominante y el industrialista con inclusión social y política exterior independiente y de integración latinoamericana.
Notas:
(1) http://tuproximocampo.blogspot.com.ar/2012/05/campos-en-alquiler-cuanto-pido.html (Aprende Campo-15/02/2012)
(2) https://www.maximaonline.com.ar/Nota-41551-entre_ros_entre_las_provincias_donde_ms_subi_el_alquiler_de_campos (MaximaOnline-Entre Ríos, entre las provincias donde más subió el alquiler de campos-29/05/2016)
(3) https://www.pagina12.com.ar/252981-productores-versus-arrendatarios (página 12-Productores versus arrendatarios-15/03/2020)
(4) http://www.infonews.com/nota/6116/otras-leyes-de-tierras-revolucionarias
(Otras leyes de tierras revolucionarias. Los casos de los EE UU y Australia- Federico Bernal-8/01/2012)
(5) https://www.pagina12.com.ar/diario/dialogos/21-241447-2014-03-10.html
“Estados Unidos tuvo una política mucho más democrática respecto de la propiedad de tierra”-Marcelo Justo-10/03/2014
(6) https://es.qwe.wiki/wiki/Land_ownership_in_Canada
Propiedad de la tierra en Canadá – Land ownership in Canada
(7) https://sobreviviendoalahistoria.blogspot.com/2016/09/cambios-en-los-regimenes-de-propiedad-y.html
(Cambios en los regímenes de propiedad y de tenencia de la tierra. (Inglaterra, Francia, Alemania, Rusia)- 7/09/2016)
(8) http://artepolitica.com/articulos/305/
(La Reforma Agraria en el Imperio Japonés-16/04/2008)
Para una nueva política agropecuaria: el IAPI y el CWB- Federico Bemal-12/03/2009)
Carlos Mendoza, ingeniero, escritor, especializado en temas políticos y de economía política, miembro del Consejo Editorial de Tesis 11.