La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Metrodelegados) convocó a paros del servicio para el próximo miércoles, como medida de protesta por la muerte de un trabajador que -denuncian- estuvo expuesto al asbesto.
El gremio detalló que la medida consistirá en la paralización escalonada de las líneas de subte y el premetro porteño: el cese de actividades comenzará con las líneas A y B, que se detendrán de 10 a 12 horas.
Desde las 12 hasta las 14 horas, será el turno de las líneas D y H, mientras que de 14 a 16 se verán afectadas las líneas C, E y el Premetro.
El trabajador fallecido, que se llamaba Jorge Navarro y trabajaba en el Taller Constitución, padecía cáncer de pulmón producto de la exposición a este mineral cancerígeno, según constató una auditoría médica.
«Desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSYP) seguimos peleando para que saquen todo el asbesto instalado en la Red, y para que el Gobierno de la Ciudad compre flotas nuevas libres de este cancerígeno, que sigue enfermando y matando a nuestros compañeros«, expresaron.
Por otra parte, en el nuevo comunicado destacaron: «Con esta medida queremos expresar claramente que la muerte de nuestro compañero Jorge Navarro se trató de un asesinato, cuyos responsables son la empresa concesionaria Emova y el Gobierno de la Ciudad que contamina y enferma con un mineral prohibido a trabajadores, usuarios y vecinos de la red».
«Exigimos el retiro inmediato del asbesto de toda la red, el cambio de las flotas contaminadas, la declaración de EMERGENCIA para la línea B y el ingreso al RAR (Relevamiento de Agentes de Riesgo) de todos los trabajadores«, agregaron los metrodelegados.
Finalmente, aseguraron que continuarán con este tipo de medidas hasta obtener las respuestas que les garanticen condiciones óptimas de salubridad, tanto para ellos como para los usuarios.
Ya murieron cuatro trabajadores a causa del asbesto
Jorge Navarro se suma a la lista de fallecidos por la exposición al material cancerígeno en la red del subte porteño. Prohibido en 2003, denunciado por el gremio desde 2017, este elemento ya afecta a 107 trabajadores, cinco de ellos con cáncer
“Jorge era tornero en el taller Constitución de la Línea C, donde se hace el mantenimiento de los trenes de esa línea. Tenía más de 30 años de trabajo en el subte. Hacía dos meses que estaba internado con cuidados paliativos y tratamiento del dolor. Falleció a consecuencia del cáncer al pulmón que le produjo el asbesto”, explicó Francisco “Pancho” Ledesma, secretario de Salud Laboral de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP).
“Es un compañero muy querido. Ayer (14 de noviembre) fue su velorio y hoy estamos haciendo paro en las áreas técnicas porque además de tener flota con asbesto, tenemos mucha infraestructura con asbesto instalado y la concesionaria Emova y la empresa estatal SBASE parece que van a la velocidad de una babosa herida en el proceso de desasbetización”, cuenta “Pancho”.
El Gobierno de la Ciudad, a través de la empresa Subterráneos de Buenos Aires S.E., es el propietario del subte. Como tal, tiene la facultad de contratar más empresas para que trabajen simultáneamente eliminando u ocluyendo el asbesto, además de reemplazar las flotas contaminadas con nuevas formaciones. Hoy, sólo una de las diez empresas habilitadas para esa tarea en la Ciudad está trabajando… al ritmo de un molusco.
Un problema de salud pública
Jorge Navarro tenía 64
años. Es el cuarto trabajador del subte porteño fallecido a causa
del asbesto. Su muerte se suma a las de Jorge Gabriel Pacci (56
años), Juan Carlos Palmisciano (71) y Jorge Visquet (53). Otros 107
empleados del subte tienen alguna afección vinculada a la exposición
a este cancerígeno, cinco de los cuales tienen cáncer de pulmón.
Más de 2.000 están bajo vigilancia médica.
La lucha de los trabajadores de la AGTSyP por la eliminación de este mineral cancerígeno, que en la Argentina está prohibido desde 2003, comenzó en 2017. El asbesto está presente en toda la red del subte porteño, no sólo en los trenes sino también en instalaciones, transformadores, tendidos eléctricos, infraestructura edilicia.
Una historia criminal poco contada por los medios
En 2011, Mauricio Macri –entonces jefe de Gobierno de la Ciudad– adquirió sin licitación previa al Metro de Madrid 36 vagones que se encontraban fuera de circulación en España.
“A principios del 2017, los compañeros del Metro nos avisaron que los subtes que se habían vendido a la Ciudad de Buenos Aires, que Macri y Rodríguez Larreta habían ido a comprar, estaban atestados de asbesto. Y esos mismos coches eran los que estaban enfermando a los primeros compañeros del Metro de Madrid con afecciones como las que me descubrieron a mí. Ahí empezó la lucha”, cuenta en una entrevista Martín Paredes, conductor del subte porteño.
Luego de siete años de presentaciones judiciales y medidas de fuerza de distinta índole el presidente de SBASE, Eduardo de Montmollin, confirmó que las formaciones compradas —que hasta 2018 utilizaron a diario los pasajeros de la Línea B de la red porteña— contenían asbesto (amianto).
Siete años más tarde, con cuatro trabajadores fallecidos, el proceso de desasbestización está lejos de ser concluido, incluso de ser encarado seriamente como un problema de salud pública que afecta a los miles de personas que viajan diariamente y a los 4.000 trabajadores y trabajadoras del subte.
“La Justicia nos dio la razón a los trabajadores en tres instancias. Entre distintas cuestiones le ordenó al Gobierno incluir a todos los que trabajamos en el subte, expuestos al asbesto, y hacerle los estudios clínicos periódicos; le ordena desasbestizar más rápido; y le ordena comprar flota nueva para las Líneas B y C”, explica Ledesma.
El jefe de Gobierno anunció recientemente la compra de vagones para la Línea B. “Serán 174 nuevos coches cero kilómetros, todos con aire acondicionado, cámaras de seguridad, más confortables y con tecnología de punta”, sostuvo Jorge Macri. Del asbesto y de la orden judicial de renovar la flota, ni una palabra.
“Tengo sentimientos encontrados: bronca, impotencia, angustia porque ellos ven como una mercancía el transporte de subterráneos y sólo les importa aumentar la tarifa, pero las condiciones de salud e infraestructura no les importa mucho”, comenta el gremialista.
“La salud de los trabajadores, mientras que el Gobierno no tome la decisión política de contratar más empresas para que desasbesticen en simultáneo y no compre flota nueva, claramente está en peligro y causa obviamente indignación. Jorge Macri, como los jefes de Gobierno anteriores, están incumpliendo las responsabilidades de funcionario público y los fallos con que la Justicia intimó a la Ciudad”, concluye Ledesma.
También sarna
Hace unos días, los trabajadores habían denunciado una epidema de sarna en el subte. La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), confirmaron que la infestación con el ácaro llamado Sarcoptes scabiei había comenzado a proliferar en las últimas semanas entre los y las trabajadoras de la Línea B de Subte. (Leer aquí). Continúan llegando denuncias de usuarios contagiados por la sarna.
Compartimos el comunicado del sindicato:
“Murió Jorge Navarro víctima del asbesto: nos declaramos en estado de alerta
Ciudad de Buenos Aires, 14 de noviembre del 2024
Desde la asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTyP-Metrodelehadxs) informamos con profunda tristeza, que el día de ayer, miércoles 13 de noviembre, falleció nuestro compañero Jorge Navarro, trabajador del Taller de Constitución.
Jorge estaba enfermo de cáncer de pulmón producto de la exposición al asbesto. La Auditoría Médica así lo reconoció en el año 2020. Desde el año 2018, cuando descubrimos la presencia del material cancerígeno prohibido, en el subte y Premetro han fallecido 4 trabajadores y 107 están afectados por la exposición al asbesto. Todos los casos son reconocidos por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo.
Nuevamente el Asbesto Mata. Desde la AGTSyP seguimos peleando para que se retire totalmente el asbesto del Subte y Premetro y se compren nuevas flotas libres del material cancerígeno. Necesitamos que los usuarios sepan que el asbesto instalado es un problema de salud pública. Nos declaramos en estado de alerta y movilización”.
Beto Pianelli: «Está comprobado que en el subte hay 87 trabajadores enfermos con asbesto, 7 casos de cáncer y 3 fallecidos»
POR FEDERICO TÁRTARA
31 Julio 2023
Roberto «Beto» Pianelli, líder de los metrodelegados, diálogo con AGENCIA PACO URONDO sobre un tema de suma urgencia, pero que llamativamente no aparece en la agenda de los grandes medios, como sí lo son las huelgas, aunque sin tratar adecuadamente la problemática del asbesto.
Agencia Paco Urondo: ¿Cómo detectan que el subterráneo tiene una sustancia cancerígena que causa muertes de trabajadores?
Roberto «Beto» Pianelli: En primera instancia hace cinco años nos enteramos gracias a los trabajadores del Metro de Madrid que habían comprado estos trenes en la Ciudad de Buenos Aires. Los había comprado el que era en ese momento el jefe de gobierno Mauricio Macri, y estaban peleando ellos porque tenían asbesto.
El asbesto fue prohibido hace 20 años en Argentina. No lo conocíamos ninguno de los que estábamos acá. En la década del 60, muchos en el mundo veían que la gente que trabaja con asbesto se moría por una determinada patología o de determinados cánceres. Entonces se empezó a ver que era un material cancerígeno.
El primer país que los prohíbe es Francia en 1979, pero a posterioridad casi toda la Unión Europea. Y en el 2000, 2001, se prohíbe en la Argentina con efectos a partir del 2003. Es decir, se les da dos años a las empresas para modificar la utilización de este material.
Asbesto significa indestructible, es una fibra que va de partículas muy pequeñas, micrones imperceptibles a la vista, millones y millones de fibras mineral. Era muy barato y encima era un aislante poderosísimo. Se hicieron desde ropa que empezó en la industria textil hasta los techos, los famosos de fibrocemento por todos lados en el mundo.
Esto es un proceso mundial y cuando se empieza a prohibir obviamente había que modificar en lo que se utilizaba y lo que se fabricaba, no se fabricó más pero aparte había material instalado y ese estaba ya en estado de descomposición porque el asbesto como fibra se ve muy pocas veces, en general se ve comprimido en otro y que con un proceso de composición empieza a lanzar la fibra qué es lo que uno inhala o traga.
APU: Fue informarse, sorprenderse, averiguar, sin dudas que han pasado por muchas etapas con los metrodelegados: ¿Cómo fue todo el proceso?
BP: Primero nos ocultaron, porque cuando llegaron de Madrid ahí hubo un delito, trajeron un material que está prohibido. Cuando lo empezamos a detectar dijimos: “¿Che esto es verdad?” decían que no y tuvimos que llevarnos sin pedir permiso, materiales para hacerlos analizar. Luego conseguimos lugares donde se analizaron, y efectivamente teníamos visto lo que trajeron de España y después vimos que lo habían traído de Japón que estaba en las mismas condiciones.
Empezamos a analizar lo que teníamos acá y nos dimos cuenta de que todos los trenes que estaban funcionando en la Ciudad de Buenos Aires tenían asbesto, y que no solamente había en los trenes, sino que había en las escaleras mecánicas, en los techos y en todos los lugares donde se trabajaba con alta tensión.
En el suelo está lleno, en el centro de potencia, su bocina, lleno de asbesto en las instalaciones.
APU: ¿Qué pasa si un trabajador se expone al asbesto?
BP: Primer problema: si vos estuviste en esa exposición laboral, la empresa tiene que denunciarlo a la ART y tiene que hacer estudios cada dos años, a ver si esa posición te produce enfermedades, nunca lo hicieron a eso.
Entonces hace cinco años empezamos a tratar de que lo reconozcan, hace tres que lo reconocieron y a partir que lo reconocieron tuvieron que empezar a mandar a los trabajadores a hacer estudios y en esos estudios nos hicieron a la mitad de los trabajadores.
Ya existen 87 trabajadores que tienen neumoconiosis por exposición al asbesto. ¿Qué es la neumoconiosis? Son placas en la pleura que es lo que recubre el pulmón. Son las primeras patologías que empiezan con el asbesto y aparte de esos 87, de siete compañeros con cánceres, fallecieron tres. Estos datos sólo son de los últimos tres años.
No sabemos anteriormente cuántos se enfermaron o cuántos jubilados se fueron y se enfermaron y cuántos fallecieron de esto sin que nosotros supiéramos porque obviamente como es un mineral que tiene un proceso en el cuerpo que puede desencadenarse entre 10 o 15 años nadie asocia su exposición con la enfermedad.
Cuando nos enteramos de todo esto empezamos a ver el muestreo. Obviamente entre las idas y vueltas con el Gobierno de la Ciudad, con la empresa Mobile y con Sbase, y como no avanzaba tuvimos que ir a la Justicia y planteamos un amparo ambiental.
Ese amparo y/o demanda que lo hicimos en representación de los trabajadores, pero también en representación de los usuarios y de trabajadores que están en la red vendiendo en los comercios.
Hubo un primer fallo frente al amparo que era: “Señores tienen que desasbestizar todo el subte, y luego el amparo dice: “señores tienen que mandar a hacer estudios a todos lo que estuvieron expuestos”, y hasta ahora recién aceptaron la mitad y aparte dice: “también tienen que hacerlo a todos aquellos que los últimos 30 años trabajaron en el subte”.
APU: ¿Cuál fue la respuesta de la empresa y del Gobierno de Larreta ante ese fallo?
BP: Aun no convocaron a nadie. Esto es la primera resolución del amparo, obviamente la empresa y el gobierno de la Ciudad lo apelaron, pero cuando fueron a la Cámara se les dijo: “Déjense de apelar y hagan lo que tiene que hacer”. O sea: reafirmó lo hecho en primera instancia y le exigió que cumplan con las resoluciones del primer fallo en primera instancia. Esta es la situación, y en este conflicto entramos porque no lo están haciendo y no hay un plan para sacar todo el asbesto del subte.
Se sacaron 90 toneladas hasta el momento, que fueron cosas que nos negábamos a hacer, nos negábamos a manejarlo, entonces lo sacaron. Es más, después lo vendían en subastas, hace poco pusieron en subastas los trenes con asbesto y una legisladora porteña con los datos que le pasamos metió un amparo y le impidieron que los vendan, porque están vendiendo lo que está prohibido.
Tampoco le están haciendo los estudios a todos los trabajadores, sólo a la mitad, y tampoco han convocado a ningún jubilado, de hecho, uno de los tres fallecidos es un jubilado que es el único que no está reconocido por las diferentes partes.
APU: ¿La Justicia reconoce que hay 87 trabajadores enfermos a causa de ese material?
BP: Lo de los 87 enfermos, los siete cánceres y los otros dos fallecidos, eso lo dice la Superintendencia del Trabajo, lo dice la ART, lo reconoció la empresa, el Gobierno de la Ciudad y el Hospital Británico, lugar donde se trataron todos estos casos.
Es decir, son hechos aceptados por todos y, obviamente, decimos que cumplan con el fallo de la Justicia. Y lo otro que planteamos es que mientras que se saca el asbesto, que en general nosotros sabemos es un proceso de 10-15 años, mientras tanto estamos trabajando, lo que le solicitamos es que si hay un riesgo -esto lo dice la Ley- hay que tratar de aminorar la exposición a ese riesgo. Por eso fuimos con la propuesta de decir, aparte de la experiencia de la pandemia, dijimos miren trabajemos un día menos y de esa manera estamos un día menos expuestos, sabiendo que vamos a estar expuestos igual y que la solución es sacarlo.
Mientras que se hace este proceso queremos trabajar un día menos y ese es el conflicto que estamos viviendo desde el 27 de marzo, cuando fuimos a pedir esto, que empezamos haciendo apertura de molinete. Ese día fue la última vez que tuvimos contacto con la Secretaría de Trabajo, y con la empresa. A partir de ese momento hemos pedido 15 audiencias, y no nos dieron ninguna, ni hay comunicación; al revés, empezó una verdadera caza de brujas interna: empezaron a descontar el salario a todos los trabajadores sin motivo y está todo judicializado, pero mientras tanto no cobrás.
Empezaron a sancionar cantidad de trabajadores, y estamos en una verdadera guerra interna y nos contestan haciendo medidas públicas fundamentalmente para romper el aislamiento, para que la gente sepa y entienda qué es lo que estamos padeciendo, nos cambió la vida. Sabés lo que es que te digan: “vos tuviste 30 años trabajando con un material que no sabías y que no solamente podés estar enfermo o podés enfermar dentro de un año o dos sino que aparte podías haber enfermado a tu familia” porque lo llevamos en la ropa. Ahora ya les lavan la ropa a los compañeros, qué es lo que tendrían que haber hecho en un principio. Esto nos cambió la forma de mirar el futuro, de mirar nuestra proyección, de mirar todo.
Por eso cuando quieren acallarnos, taparnos la boca con los operadores mediáticos y las empresas mediáticas que tratan de descalificarte o con los funcionarios que creen que sancionando, pegando o tratando de perseguirnos van a evitar de que demos esta pelea, están equivocadísimos, porque acá no es un 1% más caro, está en juego nuestra vida.
APU: Por lo que planteás les da la razón la Justicia, hay un delito al ingresarlo al país a sabiendas de las problemáticas del Asbesto para la salud y reciben el apoyo. No queda otra más que la medida de fuerza, la huelga, una vez más.
La característica nuestra, inclusive en nuestra construcción, cuando surgimos o teníamos vocación de hacer sindicalismo, éramos trabajadores que padecemos los 90 con una situación inaudita. Habían modificado el Convenio colectivo de trabajo y ganábamos dos pesos con 50, pero fundamentalmente estaban los problemas de salud.
Nos hicimos y construimos. Podemos decir que nuestra identidad está ligada a las condiciones laborales, por eso esta nos pega de esa manera porque fuimos y dimos la pelea por reducir la jornada laboral a 36 horas semanales, que es lo que teníamos que hacer hace más de 20 años.
Ahora porque con 36 horas semanales tenemos estos enfermos, por eso tenemos que seguir bajando para no enfermarnos, por lo menos hasta que saquen todo el asbesto del subte.
Estamos acostumbrados a situaciones, tuvimos una persecución muy fuerte en 2018, en pleno gobierno Macrista, que quiso llevarse puesto al sindicato. Nos intervinieron las cuentas, compañeros detenidos, nos reprimieron en los túneles del subte, desgraciadamente estamos acostumbrados, pero no es la vida que uno quisiera haber llevado.
Uno trabaja para disfrutar de la vida, no ir al trabajo para enfermarse o para tener que estar peleando todos los días, no era el objetivo de ninguno de lo que estamos acá. No tenemos esa vocación, lo hacemos porque no nos queda otra alternativa.
Tomamos muy en cuenta los usuarios en esto, hicimos que desde marzo todas las medidas de protesta fueron paralizaciones muy cortas de a una o dos líneas a la vez, dejando líneas alternativas y recién este miércoles paramos todas las líneas juntas y hubo compañeros que dicen: “bueno, ya es hora de empezar a parar más”.
APU: También están con una campaña en redes sociales, apoyados por actores y actrices, dando cuenta de la letalidad del asbesto.
BP: Tuvimos que hacer eso porque hay un gran bloqueo mediático. Lo voy a decir por la positiva: la TV Pública y Canal 9 o IP son los que lo cubren al conflicto, pero ninguno más nos dejaba hablar. Hablamos con colegas o periodistas amigos, y le decíamos: “¿che nos van a reportar?” y nos decían que lo tenían prohibido. También radios, que inclusive a veces son radios compañeras, y acá la pauta mata al compañerismo.
Nos vimos obligados a hacer una campaña centrada en las redes y exponer a los compañeros enfermos porque cualquiera puede ver los vídeos de los compañeros contando su patología exponiéndose, está la voluntad de los compañeros y la privacidad.
Compañeros que salieron a hablar abiertamente, familiares de compañeros fallecidos también, tuvimos que hacer vídeos para hacerlo masivos en las redes sociales y lo otro que hicieron las redes sociales, fuimos a pedirle a artistas, deportistas y a músicos a pedir una mano porque la única forma que tenemos es llegar a través de las redes sociales ya que tenemos un bloqueo mediático.
Mucho después lo tomaron, por ejemplo, por primera vez estuvimos en alguno de los canales que son masivos y después de cuatro meses de conflicto. Creemos que es un tema de salud pública, por eso es importante que la gente lo sepa y eso sabes cómo lo notamos de que la gente en realidad entendió el mensaje,
Cuando parábamos no tuvimos en ningún lugar ningún problema con ningún pasajero, nadie nos criticó, no había problema. Y es el mismo problema que tienen los operadores políticos y los canales de las empresas de comunicación, que van a buscar el pasajero para que nos putee y no consiguen encontrarlo.
Fuentes: Canal Abierto, Red Eco Alternativo, Perfil, Anred, APU
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