La autoridad que rige la televisión de Canadá aprobó la transmisión por cable del canal de noticias en árabe Al Jazeera, de Qatar, pero con reglas tan rígidas que la hacen improbable, según ejecutivos del medio
La Comisión de Radio-Televisión y Telecomunicaciones de Canadá (CRTC) aprobó las emisiones digitales de Al Jazeera la semana pasada, pero ordenó al mismo tiempo exigencias de censura de organizaciones judías que temen la difusión de manifiestos antisemitas en la cadena árabe.
Las condiciones impuestas por la CRTC «garantizan que Al Jazeera perderá dinero en Canadá», dijo Michael Hennessey, presidente de la Asociación de Televisión por Cable de Canadá, representante de cinco grandes compañías y varias distribuidoras pequeñas.
El organismo oficial dijo que los distribuidores de la señal de Al Jazeera en Canadá deberán controlar sus transmisiones 24 horas al día ante la posibilidad de «comentarios abusivos», y «alterar o restringir» programas considerados ofensivos, sin dar definiciones precisas.
Algunas compañías solicitaron a la CRTC licencia para transmitir la señal procedente de Qatar, pero no se ofrecieron para censurarla.
Fundada en 1996, Al Jazeera se hizo conocer en Occidente por su cobertura en el terreno del ataque encabezado por Estados Unidos contra Afganistán tras los atentados que dejaron 3.000 muertos en Nueva York y Washington el 11 de septiembre de 2001.
Más recientemente, la red árabe enfureció al gobierno estadounidense por sus informes sobre la ocupación de Iraq.
La televisión digital llega en Canadá apenas a un millón de hogares, y los usuarios pueden decidir qué estaciones recibirán. En su mayoría rechazarán, seguramente, Al Jazeera porque emite su programación en árabe, idioma que habla medio millón de residentes en este país, según el último censo.
Sin embargo, las transmisiones de Al Jazeera, sin censura, están disponibles para los televidentes de Estados Unidos e Israel, mientras soporta crecientes presiones de los países islámicos.
El gobierno de Qatar, propietario de la televisora, informó que ha recibido unas 400 quejas oficiales cada año de países islámicos para los cuales la cadena tiene un sesgo favorable hacia Israel y Estados Unidos.
Pero Frank Dimant, vicepresidente ejecutivo de la liga antidifamatoria B’nai Brith en Canadá, consideró que Al Jazeera tiene «una visión influida por mensajes de odio, imaginería antisemita y asuntos que podrían ofender al público canadiense que valora la tolerancia y el respeto a la diversidad».
La red es considerada «portavoz de la organización terrorista Al Qaeda y también ofrece a su público retratos comprensivos de terroristas suicidas», dijo Dimant a la prensa.
Pero el presidente del Congreso Islámico Canadiense, Mohamed Elmasry, dijo que la decisión constituye «una forma cobarde de mantener a Al Jazeera fuera de las pantallas».
«La CRTC sabe que ninguna compañía de cable pagará para que el público tenga acceso a Al Jazeera 24 horas por día mientras la censura», agregó Elmasry.
La decisión que la CRTC tomó la semana pasada es la primera que incluye medidas de censura sobre una emisora de televisión.
El funcionario diplomático israelí Ofir Gendelman, de la Embajada de Israel en Canadá, indicó que es «absolutamente cierto» que el público de su país tiene acceso sin cortapisas a las transmisiones de Al Jazeera las 24 horas del día.
«Sabemos que el canal tiene contenidos antisemitas y que a veces fue un poderoso incentivo para atentados suicidas. Pero no podemos impedir que la gente reciba» la señal del canal de Qatar, dijo Gendelman.
Los canadienses pueden recibir la señal de Al Jazeera a través de compañías satelitales estadounidenses que operan en el denominado «mercado gris», que es ilegal. Muchos consumidores de televisión reciben por este medio señales como las de HBO, Fox News y MTV, sin temor a acusaciones penales.
El presidente de la Federación Arabe Canadiense, Omar Alghabra, se manifestó «algo desconcertado» por la posición que adoptaron las autoridades del país norteamericano.
Al Jazeera es vista en todo el mundo árabe, en Israel y en los territorios ocupados sin censura, pero es considerada «demasiado peligrosa para que se la vea en Canadá», agregó Alghabra. (FIN/2004)
Comisión de Radio-Televisión y Telecomunicaciones de Canadá, en inglés y en francés