La agencia independiente de noticias Bianet (www.bianet.org) presentó el miércoles un informe sobre el segundo trimestre de 2007, sobre la situación de los periodistas y los medios de comunicación en Turquía. Sus conclusiones certifican que la prensa continúa acosada y amenazada por llevar a cabo su labor informativa sobre lo que sucede en el país.
Durante los últimos tres meses, 132 personas y 7 medios de prensa tuvieron que testificar ante los tribunales nacionales, lo cual es calificado en el informe como una forma más de hostigamiento. Además, cuatro periodistas permanecen aún a la espera de juicio, acusados bajo el artículo 301 del Código Penal, por «insultar a la identidad turca».
Tras analizar cuestiones tales como ataques, amenazas, detenciones y juicios contra periodistas, o denuncias y sentencias del Tribunal Europeo de Derechos humanos, los promotores del estudio concluyeron que ni el gobierno ni la oposición están interesados en la modificación o derogación del polémico Artículo 301, el cual «impide la libertad de expresión y probablemente marcó como objetivo, para su posterior asesinato, al periodista Hrant Dink».
Juicios contra periodistas
En el periodo estudiado los tribunales turcos siguieron con el proceso de 21 casos. 12 de ellos precisamente por vulnerar presumiblemente el citado artículo, 5 por «incitar al odio y la enemistad» (artículo 216 del Código Penal), y 4 más por «difundir propaganda para una organización terrorista».
El documento cita varios ejemplos, entre ellos la denuncia interpuesta por la Comandancia General de la Gendarmería contra Ahmet Sik y Lale Sariibrahimoglu por «degradar a las fuerzas armadas», con peticiones de 3 años de cárcel. El juicio, que comenzará el 24 de octubre, se basa en la entrevista que Sik realizó a Sariibrahimoglu para la revista «Nokta». También el caso contra Haci Bogatekin, propietario de un periódico local en Adiyaman (al sudeste del país), por «degradar al Estado» en un artículo crítico con Turquía. Y el procesamiento de Eren Keskin, abogado y ex-presidente de la Asociación de Derechos humanos (IHD) sección Estambul, por usar el término «Kurdistán» durante una presentación en la que se condenaba la violencia sexual contra las mujeres en 2004. Está acusado por «incitar al odio y la enemistad».
Encarcelados por informar
En la presentación del dossier también se quiso recordar a los periodistas encarcelados durante el segundo trimestre del año, tal es el caso de Sait Bayram, director de noticias del canal de televisión y periódico Söz en Diyarbakir (capital oficiosa del Kurdistán turco), y Firat Avci, reportero de este mismo medio, detenidos el 18 de junio tras publicar que el traslado de un juez se debió a que recibía sobornos en el puesto que ocupaba. Recluidos en una prisión de Diyarbakir, y tras habérseles negado sus apelaciones, se encuentran a la espera de que el próximo 20 de julio el tribunal penal de esa localidad les juzgue por «insultar a través de un medio de comunicación».
Una situación más dura enfrentan las 23 personas -algunas de ellas periodistas y escritores- que fueron detenidas en septiembre pasado durante una operación dirigida contra el Partido Comunista Marxista Leninista (MLKP). Entre los encarcelados se encuentran Füsun Erdogan, coordinador de emisión de radio Özgür; Ibrahim Cicek, redactor jefe del periódico Atilim; y Sedat Senoglu, coordinador editorial de este mismo periódico. Se sabe que la fiscalía pide para ellos condenas de más de 40 años, aunque por el momento aún se mantiene en secreto el motivo de su detención. Para cuando comience el juicio, cuya fecha prevista es el 26 de octubre, llevarán 13 meses en prisión.
Ataques y amenazas
En el último trimestre los trabajadores de la prensa han sufrido un aumento en el número de agresiones y amenazas (17 y 6 respectivamente) con respecto al periodo inmediatamente anterior, donde «sólo» hubo 9 ataques. Gran parte de los casos tuvieron lugar mientras cubrían la marcha del 1º de mayo, en la plaza de Taksim en Estambul. Pese a estar realizando una labor informativa, muchos periodistas fueron atacados por la policía. Con posterioridad cientos de ellos se manifestaron contra la brutalidad policial y el gobernador.
Tribunal Europeo de Derechos humanos
Por último Bianet recordó que durante el periodo de tiempo analizado, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a Turquía al pago de un total de 78,250 euros, justificado por veinticinco denuncias relativas a la vulneración del derecho a la libertad de expresión.
Durante el pasado año, el Estado turco se vio obligado a pagar un total de 224 mil euros, y en el primer trimestre de 2007, las sanciones alcanzaron los 10 mil euros.
* Antonio Cuesta es corresponsal de Prensa Latina en Turquía