Traducido del francés para Rebelión y Tlaxcala por José Luis Díez Lerma*
Desde hace varias semanas una serie de asuntos sacuden los medios de comunicación franceses, tanto privados como públicos, planteando la cuestión sobre la independencia de las redacciones.
En los medios privados, el declive de la difusión del número de títulos, algunos de ellos entre los más prestigiosos, incrementa la influencia del propietario llamado para reabsorber las deudas.
El fundador de Libération, Serge July, ha dejado su puesto obligado por el principal propietario del cotidiano, el banquero Edouar de Rothschild, asustado por las pérdidas del periódico. El caso EADS [European Aeronautic Defence and Space Co] afecta también a un industrial propietario de medios de comunicación, Arnaud Lagardère. Así, existen sospechas de un delito de uso de información privilegiada por parte de algunos importantes accionistas de la empresa aeronáutica, entre los cuales se encuentra el copresidente de EADS, Noël Forgeard, sus hijos y el grupo Lagardère. Todos vendieron buena parte de sus títulos poco antes de que el anuncio del retraso en la entrega de los aviones Aribus A-380 provocara la caída del valor bursátil de EADS (un descenso del 26% el 14 de junio). Finalmente, el asunto de la sustitución de Antoine Zacharias, presidente del grupo Vinci, provocado por las desmesuradas exigencias financieras del antiguo director ejecutivo (más de 200 millones de euros en total), implica a otro de los actores de los medios, Alain Minc. Éste último, como miembro del consejo de administración de Vinci, apoyó a Antoine Zacharias y se opuso a su sustitución.
El caso EADS, el más grave, implica directamente al grupo Lagardère. Ahora bien, este grupo controla numerosas publicaciones (desde prensa rosa como Paris Match, a cotidianos como Le Journal du Dimanche), varias radios (como Europe 1, cuyo principal estudio se llama Lagardère), así como su participación en el capital de varias publicaciones independientes (como Le Monde). En estas condiciones, puede que no haya sido sólo el Mundial lo que explique que las consecuencias del caso EADS hayan suscitado poco interés por parte de los medios – y menos comentarios indignados de los editorialistas – que tal o cual declaración secundaria de un político o de otros personajes.
Tampoco ha sido por casualidad que Noël Forgeard, sin duda alguna, haya elegido el micrófono (amigo) de Europe 1 para dar las primeras explicaciones a Jean-Pierre Elkabbach, periodista y a su vez consejero de Arnaud Lagardère. Unas semanas antes, Noël Forgeard, que había realizado por aquel entonces la venta de sus millones de euros de stock options, ya había elegido Europe 1 para justificar el despido masivo en la filial de mantenimiento Sogerma de Mérignac.
Frente a esta situación en los medios privados cabría esperar que el audiovisual público estuviera libre de las presiones de sus «accionistas», en este caso el poder político. Un año antes de las elecciones presidenciales no hay nada que haga sospechar, aparentemente. En Radio France, la emisión producida por Daniel Mermet en France Inter, Là-bas si j’y suis, cuya capacidad de crítica social es conocida, parece estar en el punto de mira.
Consultado por El Mundo Diplomático, el director delegado de France Inter, Frédéric Schlesinger, acaba de confirmar que planea desplazar esta emisión a una franja horaria que provocaría la pérdida casi automática de la mitad de su audiencia (de las cinco a las tres de la tarde).
Según Frédéric Schlesinger, no se ha tomado aún la decisión. Pero ya se conoce su motivación (oficial). No se trataría, por supuesto, de una medida política… Schlesinger, quien ejerció anteriormente importantes funciones en el grupo Lagardère, prefiere evocar «los últimos resultados de audiencia», incluso si la audiencia de France Inter ha bajado en el conjunto de la programación, la emisión Là-bas si j’y suis ha conservado, e incluso ha incrementado el número de oyentes.
Sea como fuere, sorprende que una radio pública admita (o pretenda) establecer sus programas en función de los resultados de las encuestas de audiencia, de escasa fiabilidad, sin preocuparse por el contenido que se difunde y por la misión de servicio público impartido por la emisora; hasta tal punto que Frédéric Schlesinger declara: «Y si Daniel [Mermet] fuese capaz de ganar 0,2 puntos, y si el equipo que lo sustituya fuera capaz de ganar 0,2 puntos. Pues bueno, France Inter habría ganado 0,4 puntos.»
Puede que la idea de permitir a la emisión aumentar ligeramente su audiencia – «un reto» según el director delegado de France Inter – no tenga nada que ver con la futura campaña electoral. Puesto que, ya que están dispuestos a «ganar 0,2 puntos» por algún lado, ¿por qué no han elegido para Daniel Mermet y su equipo el «reto» de hacer subir la audiencia en un horario aún más popular que el de las cinco de la tarde?
Miles de oyentes de France Inter, que se preguntaban lo mismo, han firmado ya una petición de apoyo a los periodistas de Là bas si j’y suis.
Frédéric Schlesinger,
Director delegado de Fance Inter:
«Algunos colaboradores deben saber ponerse en peligro»
El pasado lunes 19 de junio, Frédéric Schlesinger, director delegado de France Inter, aportó algunas precisiones a El Mundo Diplomático sobre dos proyectos atribuidos a la dirección de France Inter. El primero es el relativo a la no renovación de la crónica de Alain Rey, difundida cada mañana de la semana a las 8:50. El segundo concierne al eventual cambio de la franja horaria reservada a la emisión «Là-bas si j’y suis», la cual podría de ahora en adelante ser emitida a las tres en lugar de a las cinco de la tarde.
Sobre la crónica de Alain Rey:
«La rúbrica está parada. Hay una bajada de audiencia y, en ese contexto, renovamos. Alguien llega: por lo tanto hace falta que alguien se vaya para poder darle la oportunidad a los futuros talentos, encontrar el Jose Artu [conocido presentador de la cadena] del futuro. Esta decisión concierne a la redacción, la cual ha estimado que ese análisis ya no era necesario.»
Sobre la emisión producida por Daniel Mermet:
«Hay colaboradores que deben saber darlo todo y ponerse en peligro. La decisión no se ha tomado, pero si, tácticamente, estimamos que Daniel [Mermet] puede dar algo más en un horario distinto al de medio día, por supuesto no voy a quitarle una hora de programa. Lo repito, no se ha tomado ninguna decisión sobre este tema. Espero los últimos resultados de audiencia. Por otro lado le hemos propuesto a Daniel que participe en otra emisión, una especie de Masque et la Plume [emisión cultural difundida el domingo por la noche], para saber si France Inter puede ser más eficaz con un pequeño cambio de horario para Daniel.
¡Frace Inter está en peligro! Pero cada vez que quiero modificar un poco el horario se convierte en algo extremadamente complicado. Mi trabajo consiste en crear una horario lo más equilibrado posible. No le estoy diciendo que él sea responsable de la audiencia de France Inter. Pero se lo digo: Y si Daniel fuese capaz de ganar 0,2 puntos, y si el equipo que lo sustituya fuera capaz de ganar 0,2 puntos. Pues bueno, France Inter habría ganado 0,4 puntos.
Lo que no puede ocurrir es que alguien no juegue en equipo. Daniel no fallará en el reto que le confiamos. La hipótesis [de un desplazamiento de la emisión] está muy avanzada, pero aún no se ha tomado la decisión. Hay un verdadero debate. Estoy esperando tener los últimos resultados de audiencia.»
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*José Luis Díez Lerma es miembro de los colectivos de Rebelión y Tlaxcala (www.tlaxcala.es), la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción es copyleft.