Se espera que en la Asamblea General en Nueva York, el Presidente acuse al país persa de no colaborar en la resolución del atentado a la AMIA. Las presiones de Estados Unidos e Israel hacen efecto. La actual senadora, primera dama y candidata a la presidencia argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se reunió ayer con […]
Se espera que en la Asamblea General en Nueva York, el Presidente acuse al país persa de no colaborar en la resolución del atentado a la AMIA. Las presiones de Estados Unidos e Israel hacen efecto.
La actual senadora, primera dama y candidata a la presidencia argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se reunió ayer con el embajador norteamericano en Buenos Aires, Earl Anthony Wayne, en el marco de los preparativos para la visita oficial del Gobierno a Nueva York, que tendrá lugar la semana próxima.
La reunión, de carácter privado, es en preludio de la intensa agenda que llevará adelante la comitiva argentina en la ciudad estadounidense, donde participará de la Asamblea Anual de las Naciones Unidas (ONU), junto con su esposo, el presidente Néstor Kirchner.
Entre otras actividades programadas durante la visita, la funcionaria se reunirá con los representantes de la comunidad judía norteamericana y, aunque todavía no se haya confirmado oficialmente, colocará una ofrenda floral en la zona donde se llevaron a cabo los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Se especula que durante el discurso presidencial ante la Asamblea Anual se emita una fuerte condena a Irán por su falta de colaboración en la investigación del atentado con explosivos a la Asociación Mutual Israelita Argentina, AMIA, en 1994, que dejó un saldo de 85 muertos.
La sanción verbal al país persa es impulsada por representantes de la mutual hebrea en Argentina que asistirán, junto con la comitiva oficial, al último discurso de Kirchner como presidente ante el auditorio de las Naciones Unidas.
La AMIA ha intensificado su presión al gobierno argentino para recibir una respuesta positiva de sus máximos exponentes ante la Asamblea Anual, a la que también asistirán intermediarios de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, DAIA, y familiares de las víctimas.
Es la primera vez desde los atentados que delegados de la comunidad judía argentina participan de la vista oficial ante el organismo multilateral, y si bien se lo podría considerar una demostración de respaldo al Gobierno, los reclamos por la situación judicial de la investigación forman parte de las demandas que buscan repercutir en Nueva York.
La condena del Gobierno argentino cumpliría así un reclamo de Estados Unidos y sus aliados, en tiempos en que la agresividad de declaraciones contra Irán se han visto intensificadas en los últimos días, principalmente por los dichos del canciller francés, Bernard Kouchner, quién sugirió «prepararse para lo peor: la guerra».
La iniciativa argentina de ampliar el reclamo ante la ONU fue acordada tiempo atrás con los familiares de las víctimas, pero la situación internacional en relación al país mesopotámico se ha tornado desfavorable, en especial por su insistencia de llevar adelante su propio plan de desarrollo nuclear, algo a lo que las potencias occidentales les resulta amenazador.
La reunión que mantuvo la candidata argentina con el embajador de los Estados Unidos quizás responda a una o más exigencias al respecto, lo que determinaría una continuidad en la política exterior para con Irán, a partir de las elecciones de octubre de este año.
En este sentido, cabe recordar que meses atrás un juez argentino ordenó la captura internacional del ex presidente iraní Bahramie Rafsanjani y de otros ocho ex altos funcionarios de ese país, acusados de haber participado en el atentado a la AMIA.