Tartagal, 30 de agosto de 2004.- Greenpeace denunció hoy intencionalidad política en la detención de los integrantes y activistas de la organización que fueron arrestados anoche cuando realizaban un operativo de inspección de desmontes en el sur de Tartagal, ante la injustificada demora en disponer la liberación de los ambientalistas. El director ejecutivo de Greenpeace […]
Tartagal, 30 de agosto de 2004.- Greenpeace denunció hoy intencionalidad política en la detención de los integrantes y activistas de la organización que fueron arrestados anoche cuando realizaban un operativo de inspección de desmontes en el sur de Tartagal, ante la injustificada demora en disponer la liberación de los ambientalistas.
El director ejecutivo de Greenpeace Argentina, Martín Prieto, que se encuentra detenido junto a los «jaguares de greenpeace» (equipo de acciones de la organización) en la sede de la Brigada de Investigaciones de Tartagal a disposición del juez de instrucción penal Ricardo Hugo Martoccia, dijo que «hay una clara intencionalidad política en el manejo de esta situación».
Prieto dijo que el objetivo de las acciones de Greenpeace es «poner nombre y apellido al desmonte en la Argentina y por cumplir esta tarea terminamos todos presos, no hay ningún delito cometido».
Anoche, nueve integrantes de la organización ambientalista fueron arrestados por la policía salteña, a raíz de una denuncia por «violación de domicilio» formulada por una empresa desmontadora.
En este sentido, Greenpeace consideró que el desproporcionado operativo policial montado para detener al equipo de activistas así como las recientes declaraciones de importantes productores agropecuarios pidiendo «cárcel» para los ambientalistas, constituyen un claro intento de acallar el debate sobre nuestros bosques nativos y un avasallamiento de los derechos civiles de protesta.
Entre los detenidos se encuentran, además de Prieto, el equipo de motociclistas denominado «Los Jaguares» que viene realizando acciones directas de bloqueo de topadoras en la región, para denunciar los desmontes que amenazan el bosque nativo.
Los activistas fueron detenidos por una comisión policial integrada por más de 15 efectivos fuertemente armados que los interceptaron en la ruta alternativa hacia la Finca Los Mircos, 10 kilómetros al este de la Ruta Nacional 34, a raíz de una denuncia por «violación de domicilio» presentada por la empresa «Desde el sur» S.A., propietaria de las tierras.
«El propósito no es invadir la propiedad de nadie si no comprobar la existencia de desmontes. Hemos sido arrestados arbitrariamente por constatar la comisión de un crimen ambiental como es la pérdida de superficie forestal», sostuvo Prieto desde la delegación policial de Tartagal.
Prieto dijo que el equipo de «Los Jaguares» ingresó al campo por la puerta que «nos fue franqueada por un peón que estaba a cargo del campo», por lo que aseguró que «no se trató de un ingreso furtivo».
Los activistas detenidos son los integrantes de «Los Jaguares» : Leonardo Silva, Rosario Espina, Jorge Punzi, Roxana Florelli, Ernesto Aragón y Hernán Pérez Aguirre, además del fotógrafo de la organización Fernando Font, el abogado Sebastián Cardó, Prieto y un baqueano que colaboraba con el equipo de la organización ambientalista.
Desde hace un mes, los activistas de Greenpeace llevan a cabo bloqueos de topadoras en el monte salteño, en particular en la región aledaña a la Reserva de General Pizarro, que el gobernador Juan Carlos Romero desafectó para vender a productores agropecuarios.
Greenpeace realiza acciones directas en el monte para denunciar la pérdida del bosque nativo y en reclamo de una moratoria de los desmontes a nivel nacional, que permita poner en marcha un plan de ordenamiento territorial.
El próximo domingo, distintas organizaciones salteñas tienen previsto realizar la caravana «Todos a Pizarro», desde Salta hasta la Reserva de Pizarro, por la defensa de la reserva y sus habitantes.