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Arrorró… que viene la reina mora»… y los canariones

Fuentes: Rebelión

En cierto periódico tinerfeño, muy popular actualmente por haber descubierto la pólvora en cuanto a la situación política de Canarias de los últimos 513 años, se viene propagando cierto tufillo racista hacia los habitantes de la isla y país vecinos: Gran Canaria y Marruecos. Ante este hecho, nos preguntamos si D. José Rodríguez, el director […]

En cierto periódico tinerfeño, muy popular actualmente por haber descubierto la pólvora en cuanto a la situación política de Canarias de los últimos 513 años, se viene propagando cierto tufillo racista hacia los habitantes de la isla y país vecinos: Gran Canaria y Marruecos. Ante este hecho, nos preguntamos si D. José Rodríguez, el director de ese panfleto amarillista, tendrá problemas con su vecindario. No lo sé. Quizás ha pasado un mal trago en su comunidad de vecinos y quiere hacernos partícipes de su indignación ante los pormenores de la convivencia.

A pesar de que la Federación Ecologista Ben Magec, muy acertadamente, ya denunció ante la Fiscalía a este periódico por sus continuas editoriales xenófobas, parece ser que su Director prefiere mantener el tipo y sacar pecho. Recientemente, y a colación de esta tendencia, también hemos leído un buen artículo del profesor Domingo Garí, donde se muestra irritado ante la falta de respeto que mostró El Día hacia las víctimas de la negligencia corporativa de Spanair. La verdad es que en mi opinión, el profesor fue muy suave en los calificativos que dirigió a D. José.

Lo raro es que ni siquiera el presidente de «la gente que vive en Canarias» se haya pronunciado al respecto. Quizás le dé igual, pues bien sabe él que en Gran Canaria poco tiene que hacer. Por culpa de los votos de esos traidores canariones casi pierde. Además… ¿qué tiene que ver eso con sus patrias, Madrid y El Sauzal?

Para mi sorpresa, he visto como algunos compañeros de eso que llamamos campo nacional popular, han accedido a entrevistarse con este medio insularista. Ese mismo periódico que meses antes legitimaba los palizones que recibían de la UIP y se negaba a publicar sus book de moretones. He leído en algunas entrevistas afirmaciones que, ciertamente, me resulta increíble que hayan podido salir de sus bocas. Prefiero pensar que se trata de una manipulación más de este periódico, cuyos editoriales datan del Paleolítico Inferior. Pero por otra parte, también pienso que pueda ser éste un reflejo del problema infinito que tenemos los canarios que no encajamos en la gestión de la finca: ante el apartheid ideológico, nos agarramos a un clavo ardiendo.

Y digo todo esto porque me encuentro perplejo al haber leído la entrevista realizada al compañero sindicalista D. Miguel Ángel Díaz Palarea, al que por desgracia sólo conozco de vista. El pasado domingo, en páginas centrales de El Día, D. Miguel Ángel afirmaba una «magrebización» del nacionalismo canario. Al acabar de leer esta entrevista ya estaba imaginándome a Bin Laden, ataviado con tamarco y guapil, listo para impartirnos un curso de manejo del AK-47 y aviación rasante.

Joyas como: «algunos vienen con tonterías como que hay que estudiar el amazigh» jamás pensé que pudieran salir de la boca de alguien que, además de proclamarse nacionalista, se considera listo. Pues, por lo menos a mí, me ha llamado tonto por estudiar una lengua que, habiendo sido la nuestros antepasados, la hablan más de 20 millones de personas en la actualidad. Lo siento señor Palarea, no tengo en Canarias una universidad donde estudiar esta lengua, hecho que me obliga a estudiarla tontamente por mi cuenta.

Me encantaría saber dónde hay que echar la solicitud para que Marruecos nos mande dinero, ya que me acabo de enterar por D. Miguel de que «ahora mismo se está metiendo mucho dinero marroquí en las Islas para tener comprados a los grupos soberanistas». Ya podrían poner estos señores una oficina en las Islas, o darnos un teléfono a los interesados. Sinceramente, estoy más que harto de ir a la Conserjería de Cultura a pedir dinero para mi asociación y recibir un «no hay presupuesto» por respuesta.

Por otra parte, la «marroquización» de Canarias sobre la que usted habla, yo solamente la he visto en Mercadona, por el momento. Pues ahora traen un té verde y un cuscús, que la verdad, no tienen desperdicio. Sin embargo, cuando fui a Marruecos -a buscar esa oficina donde se da el dinero, por supuesto- también vi que vendían gofio en los supermercados Marjane de Agadir. ¿Estará comenzando la «canarización» de Agadir? Espero que no viaje nunca a Andalucía, pues eso tendría que ser para usted una colonia de Abu Dhabi…

Quizás uno no está en la onda de la actualidad nacional, pero ciertamente no conozco a esos «cuatro o cinco líderes independentistas» que están a sueldo de Marruecos -que ya me gustaría, viendo cómo está el panorama económico con Zapatero-. Además, ¿Cuándo hubo en Canarias 5 líderes independentistas? Que yo sepa sólo ha habido uno, y si Marruecos le quiere pagar a D. Antonio, que le aprovechen esos dírhams… ¿O acaso el Gobierno de Canarias le ha ofrecido algo mejor? Ni siquiera dio la cara para que se le reconociera como víctima del terrorismo de Estado…

También le molesta al Sr. Palarea, -al cual tengo que decir que respeto y admiro por su lucha sindical, no se me malinterprete- el establecimiento de comunicaciones marítimas con Agadir. Me pregunto qué tendrá que ver esto con una pretensión colonialista marroquí, cuando a quien ha favorecido esta línea es principalmente a los canarios. Aún recuerdo a aquellos que se rasgaban las vestiduras ante la creación de una línea aérea de Binter que tenía previsto cubrir la ruta Canarias-El Aaiún: una oportunidad más para nuestra gente. ¿Es que los canarios siempre tenemos que hacer nuestros los problemas de otros en nuestro propio perjuicio? ¿Tenemos que dejar de tener buenas relaciones con nuestro vecino y desaprovechar oportunidades por un problema que afecta a España, Marruecos y el Sahara? Guardemos ese «guancheguevara» que tenemos dentro para luchar en nuestra tierra, que bastante que nos hace falta.

Gracias a la efervescencia económica de Agadir, y al establecimiento de pequeñas y medianas empresas canarias en la región, muchos canarios y marroquíes han salido del paro, sobretodo en el sector de la agricultura y la construcción. En esta capital del Valle de Sus, se nos abre también una puerta importantísima para la investigación científica, en campos tan interesantes y anquilosados en Canarias como la botánica, la agricultura, la etnografía, la historia, la lingüística, etc… Sí, sí… esa tamazight que nos gusta tanto a los tontos -nuestros antepasados tendrían que ser discapacitados, por lo visto- es una de las lenguas oficiales de Agadir, y se enseña en la Universidad Ibn Zohr. Una lengua que fue interés de deficientes mentales tan distinguidos como el historiador portuense D. Juan Agustín Alvarez Rixo, quien dijo dos siglos atrás: «Ni puedo dispensarme de lamentar cuán sensible es que en tantísima bobería como nuestros compatriotas pudientes han gastado y gastan su dinero, no se hubiese animado alguno a viajar por el África inmediata, o costear a quien pudiese hacerlo, para observar el lenguaje y usos de los pueblos de las montañas de Marruecos y de Suz, que a pesar de hallarse ya muy mezclados con los árabes, mucho pudiera ilustrar nuestra historia y curiosidad». Pero nada, sigamos con esa «bobería», avergonzándonos eternamente de nuestras raíces.

Creo que muchas personas correrían a las oficinas de alistamiento del ejército español tras leer que «Marruecos es un competidor, y que aquí hay miles de marroquíes», o que es un país «donde hay un régimen dictatorial y no hay democracia». Me recuerda a las razones que dio Bush para invadir Iraq, aunque faltaron las armas de destrucción masiva, que seguramente las fabricarán en la futura central nuclear de Tan Tan. ¿Acaso en Canarias hay democracia, Sr. Palarea? ¿Acaso le gustaría que otros vieran en los canarios, o en usted, el reflejo de su Gobierno? ¿No estamos también, como «ciudadanos españoles», sumidos en una rancia monarquía medieval? ¿Quiénes somos nosotros para señalar con el dedo?

En fin, me parece un ejercicio de demagogia y de irresponsabilidad social dar toda la comidilla xenófoba que usted ha dado a este diario, y más aún, tras haber leído sus editoriales. Un diario que presume de canario y no hay más que ver los apellidos de los columnistas que escriben en él para saber el aprecio y la confianza que deposita su dirección en los canarios. También pueden encender Radio El Día para oír el dulce acento peninsular con el que un canario trata la actualidad de las Islas… «¡Don José for president!» gritarán los «peninsulares» de Residencial Anaga.

Aunque me pese, tengo que decir que rompo una lanza a favor del Majzen, ya que es el único gobierno que ha puesto freno al avance del integrismo en el norte de África. A ningún canario creo que nos gustaría ser vecino de un país integrista. Por desgracia, y a día de hoy, no puedo decir lo mismo del Frente Polisario: un organismo del fundamentalismo árabe que se ha aprovechado del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.

Ya nos gustaría a usted y a mí, Sr. Palarea, que en Canarias hubiera una efervescencia antimonárquica como la que protagonizan actualmente los bereberes de Sus y El Rif. Fue en Agadir donde tuve la oportunidad de leer en varios escaparates revistas que afirmaban la homosexualidad de Mohammed VI, con foto de su novio francés incluida. Con ello no quiero decir que sea algo reprochable, no se me malinterprete. Sin embargo, no pude ver en El Hierro el número de Interviú que denunciaba el caciquismo practicado por Tomás Padrón en la Isla. Tampoco en España pude ver la revista de El Jueves que escenificaba a los príncipes en pleno coito y llevó a sus autores a los tribunales.

«Quítate que me tiznas, le dijo la sartén a la olla» diría mi abuela.

Más información: http://www.ossinissa.com/index.php?option=com_content&view=article&id=81:arrorro&catid=2:opinion&Itemid=8