El reportaje mostraba una barriada de casas ruinosas en alquiler, en la que conviven ancianos con rentas de alquiler antiguas, unos 6 euros, con inmigrantes que pagan hasta 300 euros por persona. Al parecer, uno de los dueños del edificio es el padre del arquitecto municipal de Pozuelo de Alarcón, donde está situada la barriada.La […]
El reportaje mostraba una barriada de casas ruinosas en alquiler, en la que conviven ancianos con rentas de alquiler antiguas, unos 6 euros, con inmigrantes que pagan hasta 300 euros por persona. Al parecer, uno de los dueños del edificio es el padre del arquitecto municipal de Pozuelo de Alarcón, donde está situada la barriada.
La Agrupación de Periodistas de la Federación de Comunicación y Transporte de CC.OO denuncia la injerencia del equipo directivo de TELEMADRID, nombrado por Esperanza Aguirre, en los contenidos de las noticias y reportajes. El Director de informativos y el Director General se han implicado personalmente para que no se emitiera un reportaje del programa «MI CAMARA Y YO». El reportaje mostraba una barriada de casas ruinosas en alquiler, en la que conviven ancianos con rentas de alquiler antiguas, unos 6 euros, con inmigrantes que pagan hasta 300 euros por persona.
Al parecer, uno de los dueños del edificio es el padre del arquitecto municipal de Pozuelo de Alarcón, donde está situada la barriada.
Los periodistas de Telemadrid recogieron declaraciones de vecinos y responsables del Ayuntamiento y se dispusieron a montar su reportaje. Cuando estaba prácticamente terminado, el Director de Informativos, Agustín de Grado, llamó al Director del programa para enterarse del contenido del mismo y le ordenó su paralización. Ese mismo día ambos se reunieron con el Director General que volvió a ratificar la decisión tomada argumentando que se daba una imagen demasiado negativa de Madrid. Esta actuación ha llevado al Director del programa y al redactor encargado del reportaje ha presentar su renuncia a seguir en el mismo.
La Agrupación de Periodistas de CC.OO. apoya a los comités de empresa y las secciones sindicales del Ente Publico Radio-Televisión Madrid, que han expresado su rotunda oposición a este tipo de actuaciones, por entender que merma la libertad y pluralidad informativas y el derecho de la ciudadanía a estar bien informada.
No parece desatinado pensar que la pérdida de audiencia que la Televisión Pública de Madrid viene arrastrando desde hace unos meses, tenga que ver con la injerencia y los intentos de control de la dirección.