Una prueba de la impunidad de alguna prensa para la injuria y la calumnia puede ser una columna difundida el 3 de diciembre en un medio digital español. Trataba de los manifiestos de apoyo a Evo Morales o a la revolución cubana y de quienes los suscriben. Según el opinador, estos manifiestos «atraen intelectuales, artistas […]
Una prueba de la impunidad de alguna prensa para la injuria y la calumnia puede ser una columna difundida el 3 de diciembre en un medio digital español. Trataba de los manifiestos de apoyo a Evo Morales o a la revolución cubana y de quienes los suscriben. Según el opinador, estos manifiestos «atraen intelectuales, artistas y periodistas españoles satisfaciendo sus pequeños vicios».
Sin ningún recato afirma que a los firmantes de apoyos a Evo les llega de regalo «fácilmente la hoja convertida en polvillo». Y para que los que se pronuncian a favor de Fidel Castro, señala que «sus afirmaciones son retribuidas con los favores gratuitos disfrazados de amor que les entregan en Cuba. Lo saben bien tantos intelectuales, periodistas y artistas que se creen donjuanes o vampiresas cuando retozan con ejemplares cubanos hetero u homosexuales, a veces niños». Según dice, los firmantes «saben que todas sus aventuras en Cuba han sido grabadas. Pero para demostrar que no es necesario que salgan a la luz sus conquistas sexuales, tan miserables, se anticipan a todo chantaje cantando maravillas del fidelismo».
En conclusión que se puede decir que quienes expresan su apoyo a Evo Morales o a Fidel Castro pueden ser calificados en la prensa de cocainómanos y pedófilos con toda impunidad y como única argumentación. Y no se trata de ningún medio digital de la derecha marginal, está financiado, entre otros, por el Ayuntamiento de Madrid o Telefónica.
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