Hace casi un año surgió Desacato. Un periódico digital hecho desde Brasil y en portugués, que desde enero es bilingüe y también se puede leer en castellano. Un hermoso esfuerzo de Raúl Fitipaldi y Tali Feld Gleiser, que ha ido ganando espacio y colaboradores, y que aprovecho para agradecer y compartir su dirección electrónica con […]
Hace casi un año surgió Desacato. Un periódico digital hecho desde Brasil y en portugués, que desde enero es bilingüe y también se puede leer en castellano. Un hermoso esfuerzo de Raúl Fitipaldi y Tali Feld Gleiser, que ha ido ganando espacio y colaboradores, y que aprovecho para agradecer y compartir su dirección electrónica con los lectores de Rebelión: www.desacato.info
Fitipaldi y Feld Gleiser, argentino él, indescriptible ella, latinoamericanos los dos, parieron su desacato luego de años de lucha compartiendo proyectos truncados y presidentes decepcionantes. Su desacato fue, en cierto modo, un desahogo, una sentida manera de romper amarras cuando el timonel no mantiene el rumbo y la palabra no persigue el sueño. Pero fue y sigue siendo, sobre todo, una puerta abierta a la expresión, a aquella que nace del criterio libre, y libre se celebra y manifiesta.
Algunas de las firmas de Desacato son también habituales en Rebelión. Otras, tan familiares y entrañables como la de Leonardo Boff, Celia Hart o Jorge Jorge González. La mayoría de las firmas, sin embargo, son las voces de muchos jóvenes brasileños que han encontrado en Desacato, la medida justa de su derecho a la palabra, que todo desacato a la ley del Imperio tiene asiento en su inventario.
Sin más capital que su entusiasmo Raúl y Tali nos convocan, dos veces por semana, a ese compartido desacato, así se exprese al calor de una entrevista, de una opinión o una caricatura. Un hermoso gesto y un mejor espacio. No se lo pierdan: www.desacato.info