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Digno propósito

Fuentes: Rebelión

Todo es parte de la cultura. Ir deshaciendo esa parte de mentalidad «cipaya» que tienen muchos argentinos, es un digno propósito

Pensamiento Nacional

Hace pocos días se anunció la creación de la Secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional dependiente del, recientemente inaugurado, Ministerio de Cultura . Mucho se habló del nombre muy rimbombante con argumentos atendibles, algunas veces, y con mucha cháchara, otras.

Más allá de esto, el significante que obtiene la idea «cultural» para el país, de abocarse a la profundización, comprensión e interiorización del concepto «Pensamiento Nacional», toma especial importancia, en este preciso momento en que lo «Nacional», está en ataque y discusión.

En distintos tiempos de la historia y para diferentes países con desiguales posiciones respecto del lugar en el mundo que ocupan, lo «Nacional» tiene un simbolismo muy diferente.

El Pensamiento Nacional ha sido cooptado en épocas por un concepto derechista vinculado a la omnisciencia, dejando de lado las culturas autóctonas y particulares. El ensamble entre lo propio y exclusivo de un lugar, con lo que avanzan las sociedades en el mundo de distintas maneras, contribuye a formar lo que llamamos Pensamiento Nacional. Será muy distinto este concepto según se aplique a un país imperialista o a uno subalterno. Las corrientes históricas son distintas, según el ojo del «nacionalista». Está el que ve como «ser nacional», al hombre poderoso, y al que ansía ser, aunque sea, parecido al poderoso, y el que considera como «ser nacional», a aquél que defiende su tierra, su cultura y lucha por emanciparse del yugo de los países dominantes.

Lo que en un principio pareció un nombramiento más, una secretaría más, deja expuesta, al conocerse la decisión de la Corte de los Estados Unidos que favoreció el reclamo de los fondos buitre, la importancia de concientizar y trabajar sobre este pensamiento. Distinta es la reacción y posición, según que el Pensamiento Nacional conciba nuestra Patria autónoma o negociable.

La economía y la cultura están siempre presentes y en momentos definitorios son influyentes. Una política nacional emancipadora no puede carecer de una economía emancipada, y una economía independizada solamente se da con una cultura liberada.

En Argentina, el discutir, analizar, profundizar en los carriles que siguió y sigue la Historia, lleva a replantearse el representativo «Pensamiento Nacional». Para los que la civilización estaba y está en Estados Unidos y en Europa, incluir en el Pensamiento Nacional a los países latinoamericanos (la barbarie), los revela. Los obreros de nuestra tierra fueron llamados «cabecitas negras» y a los provincianos que vinieron en busca de trabajo a Buenos Aires los han descripto como «aluvión zoológico». Nuestra s clases media y alta, en gran mayoría, argumentan a favor del dominio de clase, y no concuerdan con la mejor redistribución de riqueza. Se sienten con derecho natural a permanecer distintos, con beneficios que no los consideran como tales, sino como racional orden natural.

Lo Nacional

Toda nuestra historia está llena de episodios y figuras que sirvieron a la extranjerización de nuestra cultura y pensamiento. Hoy mismo están los que se ponen a favor de los Fondos Buitre, en contra de nuestro país, porque consideran que un gobierno que ha demostrado decisión a enfrentarse a los grandes poderes, no los representa. Ser bien educados, en este caso, es obedecer a los civilizados. Tienen un curioso «Pensamiento Nacional» que perjura de lo «Nacional».

Hay otra manera oculta de negar lo Nacional, por el otro extremo. Por izquierda Pino Solanas y Pablo Micheli critican y culpan al gobierno, por no declarar ilegítima a parte de la deuda y en consecuencia, esa porción, no pagarla. Lo que dicen no se corresponde con una situación real de Argentina. Las cosas han sido efectuadas de tal manera, que con la actitud tomada se ha logrado crecer, retomar empresas privatizadas, desarrollar, redistribuir, y se ha podido pagar con recursos genuinos, organizadamente, lo convenido con quienes entraron en la reprogramación de la deuda, independizándose del FMI. ¿Si en el 2005, cuando se ejecutó este plan, se hubiera considerado la posibilidad de no pagar, como ligeramente cuestionan ahora, hubiera sido posible que la sociedad argentina acompañe? Recordar en 2008, con el Decreto 125 sobre retenciones móviles, cuál fue la reacción de los grupos poderosos que intentaron llevar al país a una situación destituyente. En ese contexto, estos cuestionadores por izquierda, se sumaron a los reclamos de las patronales agropecuarias. Lo Nacional es defender los progresos sociales y emancipatorios que se han producido y trabajar para profundizarlos, aunque no cumplan los procesos realizados, con purismo formal declamatorio.

Lo Nacional no admite ya, preeminencia de una identidad cultural por encima de otra, Ni solamente los «civilizados» del primer mundo ni primacía únicamente a pueblos originarios, desconociendo en ambas posibilidades el complejo entramado de la sociedad argentina que debe incluir a todos. Corrientes migratorias que han fundado parte de la sociedad, con originarios, con valorización de cada estrato para que los poderosos no continúen haciendo sentir al resto como inferiores para poder seguir dominándolos. Esas relaciones intra culturales igualmente ponderadas, constituyendo una identidad propia, es el «Pensamiento Nacional», que implica, naturalmente, una interpretación dialéctica de la historia que nos precede, y del momento de inflexión que estamos transitando. Esto es lo que no nos perdonan ni los buitre de afuera ni los de adentro. Nos hacen saber que cualquier otro país que se muestre capaz de defender su soberanía y transitar con dignidad el camino a su auto gestión, será castigado como lo hacen con nosotros. Nuestros propios caranchos, que ya nos vendieron una y varias veces, siguen con desparpajo hablando de los errores que se han cometido en esta última década y lo dicen en nombre de la Nación Argentina, argumentando que no quieren que nuestra Argentina quede fuera del concierto mundial de naciones.

América Latina

Varios países de la América Latina pueden juntarse para encontrar soluciones económicas para responder a estos ataques de los capitales especulativos. Lo que pase con Argentina en este mes, será observado especialmente y sería muy bueno poder mostrar una posición conjunta de estos países, que con diferentes formas están peleando por su autonomía. Está, a esta altura, muy claro el papel del capitalismo financiero que tiene mucha más incidencia que el productivo en la inequidad, y que trae grandes problemas a los países de América que eligieron regímenes democráticos autónomos para mejorar su producción a favor de la redistribución.

Considerar que Argentina pudo desarrollarse sin el modelo financiero impuesto y logró crecer pagando también sus compromisos con fondos genuinos. Además, al recuperar YPF, está trabajando para la independencia energética, necesaria por el crecimiento industrial y por la necesidad de divisas. La obtención de sus propios recursos naturales, son otro límite que no quieren dejar pasar.

Se impone un llamado a todos nuestros compatriotas. Tenemos la fortuna de estar viviendo momentos que hacen historia. Repensar nuestra historia e incluir esta etapa diferente, se hace indispensable. Trabajar en un nuevo sentido del «Pensamiento Nacional», es tarea de hoy. Todo es parte de la cultura. Ir deshaciendo esa parte de mentalidad «cipaya» que tienen muchos argentinos, es un digno propósito.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.