Las periodistas Verónica Lázaro y Carina Alvarez fueron internadas de urgencia ayer, a primeras horas de la tarde, al sufrir (ambas) una fuerte descompensación producto del hacinamiento al que fueron sometidas junto a sus colegas despedidos, delegados e integrantes de la UTPBA, por parte de los actuales licenciatarios de Canal 9. Los periodistas y la […]
Las periodistas Verónica Lázaro y Carina Alvarez fueron internadas de urgencia ayer, a primeras horas de la tarde, al sufrir (ambas) una fuerte descompensación producto del hacinamiento al que fueron sometidas junto a sus colegas despedidos, delegados e integrantes de la UTPBA, por parte de los actuales licenciatarios de Canal 9.
Los periodistas y la UTPBA se encontraban en plena lucha por la reincorporación inmediata de los trabajadores de prensa despedidos a sus puestos de trabajo. En tanto, el Ministerio de Trabajo no adoptó ningún tipo de medida ante las constantes denuncias realizadas por los comunicadores y su Organización.
Horas antes, otros de los colegas debió ser internado de urgencia en el Hospital Fernández, dado que todos ellos sufrieron del encierro al que el empresario, Remigio Angel Gonzáles, indicó que se los sometiera. La medida salvaje consistió en dejarlos sin agua, sin baños, sin comida, sin refrigeración, mientras personal de seguridad los intimaban permanentemente a abandonar la lucha. La acción emprendida por el grupo empresarial es típica de las realizadas durante la dictadura militar.
Incertidumbre
Al emitirse este comunicado, la periodista Verónica Lázaro se encontraba internada en el Hospital Fernández, acompañada por el prosecretario gremial de la UTPBA, Edgardo Miranda; y Carina Alvarez estaba teniendo las primeras atenciones en el Centro Médico de la UTPBA, junto al Secretario General de la entidad, Daniel das Neves.
La UTPBA viene realizando permanentemente denuncias de la grave situación que atraviesan los periodistas despedidos de Canal 9 y los problemas de salud que comenzaban a tener -por el encierro-ante el Ministerio de Trabajo y la opinión pública, insistiendo en señalar la impunidad con la que se maneja este grupo mediático, reiterando su exigencia de que se preserve la fuente de trabajo de cada uno de los periodistas del Canal.
La cartera laboral no adoptó ningún tipo de medida para conservar el trabajo de los compañeros. «Lo sucedido en Canal 9 es de un salvajismo inadmisible y los periodistas-comunicadores sociales sabremos darle respuestas contundentes a hechos como el producido por la patronal del Canal 9», afirmó Edgardo Miranda.