Portada de El País en su edición del jueves 28 de enero. Entrevista con Felipe González, al que se presenta como ex presidente del Gobierno. Algo así como si a mí, que soy medio jubilada, me presentaran como ex trabajadora de la limpieza de Banca Catalana, S.A., un trabajo que realicé desde 1969 hasta 1981. […]
Portada de El País en su edición del jueves 28 de enero. Entrevista con Felipe González, al que se presenta como ex presidente del Gobierno. Algo así como si a mí, que soy medio jubilada, me presentaran como ex trabajadora de la limpieza de Banca Catalana, S.A., un trabajo que realicé desde 1969 hasta 1981. (En su caso, por cierto, ¿no hubiera sido mejor presentarlo como ex miembro del consejo de administración de Gas Natural?)
El entrevistador: don Antonio Caño, el director del global, a la derecha de las posiciones más extremas del neoliberalismo realmente existente.
¿De quién ha partido la idea de la entrevista? Se admiten conjeturas. De don Cebrián, de poderes olor y sabor UE, del capital nacional con aspiraciones de orden y seguridad, etc. ¿De todos ellos a la vez?
En primera página, al lado de la fotografía, una información con el siguiente titular (que no se conserva en páginas interiores): «Podemos buscó el apoyo de los separatistas para presidir el Congreso». ¡Qué horror! Pero, ¿no fue el PSOE quien cedió senadores a ERC y CDC para que formasen grupo parlamentario propio (lo que a mí me parece mejor que bien por cierto)?
En páginas interiores: ¡cuatro páginas de entrevista! C-u-a-t-r-o. Lo nunca visto o lo visto muy de cuando en cuando, cada década más menos. Con reflexiones, con sesudas reflexiones como las siguientes: «Lo dirigentes de Podemos quieren liquidar, no reformar, el marco democrático de convivencia, y de paso a los socialistas, desde posiciones parecidas a las que han practicado en Venezuela sus aliados. Pero lo ocultan de manera oportunista. Del mismo modo, dejaron de hablar de Grecia cuando más lo necesitaron sus amigos». Lo mejor es el paso final del fragmento: «Son puro leninismo 3.0». ¿A que es ocurrente don Felipe? ¿A que él no es leninista pero sí 3.0?
Don Felipe, ex Gas, se queja además, recordando viejos tiempos anti-angüitistas, de la pinza PP-Podemos en Andalucía. ¡Menuda cara! Lo mejor eso sí: el que fuera presidente de gobiernos con amplia mayoría absoluta señala la necesidad de cambiar la ley electoral. ¡Don Felipe propone cambiar la ley electoral! ¡Qué risa doña Felisa!
La entrevista incluye tres fotografías. Dos están hechas en su despacho de Madrid. La tercera lleva el siguiente pie: «Felipe González, junto a la oposición venezolana Lilian Tintori en su visita a Caracas en junio». ¿A qué cuadra muy bien? ¿A qué Dios los cría y ellos se juntan hermanados por sus «ansias de justicia, reformas y libertad»?
¡Qué pena!, diría o escribiría León Felipe.
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