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El ataque al periodismo que Vocento nunca denunciará

Fuentes: Rebelión

Hace poco las cabeceras del grupo Vocento rabiaron contra la petición de tres años y ocho meses de cárcel que pedía un diputado asturiano del PP contra dos periodistas de El Comercio por informar que había sido condenado por tráfico de drogas en 2004 (1). La campaña de la empresa para defender el periodismo y […]

Hace poco las cabeceras del grupo Vocento rabiaron contra la petición de tres años y ocho meses de cárcel que pedía un diputado asturiano del PP contra dos periodistas de El Comercio por informar que había sido condenado por tráfico de drogas en 2004 (1). La campaña de la empresa para defender el periodismo y la libertad de expresión incluyó titulares en portada, textos de opinión, editoriales, movilizaciones en todos sus centros de trabajo y hasta el hashtag #LibertadDeExpresion en Twitter. La adhesión de otros medios no se hizo esperar y, al final, el extraficante dio marcha atrás ante lo obvio.

Lo que nunca protagonizará la portada de El Correo ni un editorial del ABC es algo relativo a cómo Vocento condena a muchos periodistas a un trabajo precario. Y es que es muy habitual que cabeceras como el principal periódico de Bizkaia tengan trabajando para sí a un buen número de profesionales como falsos autónomos, pagándoles 0,85 euros la línea. Todos los días en Barakaldo, Durango, Gernika, o Getxo les encargan piezas informativas, trabajan de facto para la empresa, pero no tienen con ellos una relación laboral, sino mercantil.

La justicia ya se ha manifestado sobre esto, pero al menos en El Correo la veda sigue abierta. Hace un año el Juzgado de lo Social nº2 de Toledo reconoció la relación laboral de cinco colaboradores de ABC (2). La sentencia negaba que existiera un arrendamiento de trabajo como proclamaba Vocento, sino que les encargaba directamente reportajes y fotografías a diario o de carácter puntual para suplementos. La denuncia la realizó en 2009 la Tesorería General de la Seguridad Social al comprobar el fraude existente en relación a tres redactores y dos fotógrafas.

El mismo El Correo ya hizo frente a una situación similar en 2008 (3). El resultado, una vez obligada la cabecera a incorporar a ocho de los 13 falsos autónomos, fue que todos terminaron en la calle un año después. Al de poco, el diario dejó de abonar los gastos de teléfono y desplazamiento a sus periodistas precarios para que nada vinculara su actividad profesional a la redacción central. Pretendían con ello que todo pareciera una relación puramente mercantil entre una empresa y un profesional por cuenta propia.

Exprimir al máximo a sus trabajadores y vulnerar sus derechos es algo que se le da muy bien a Vocento. En enero del año en curso sus directivos presumían sin rubor de los beneficios del grupo (4); y al mismo tiempo presentaron planes para amortizar decenas de empleos. En efecto, pretenden recortar costes económicos despidiendo, prejubilando y rebajando salarios en distintas empresas vinculadas al grupo a lo largo y ancho de España.

Y, sin embargo, el único ataque al periodismo y la libertad de expresión que existe en este país es la petición de cárcel para dos trabajadores por publicar una información veraz, que lo es. Al menos es el único ataque que existe para los gerifaltes de Vocento, o de Unidad Editorial, o de Prisa, o ya puestos de Atresmedia y Mediaset, que tanto monta. Por eso, desde que estalló la crisis económica y financiera en 2008, han perdido su trabajo más de 12.200 periodistas y los directivos de turno se han subido el sueldo y han cobrado puntualmente sus bonus.

Defensa de la libertad de expresión y de la profesión periodística, precariedad laboral y beneficios empresariales no caben en un mismo espacio. El objetivo de cualquier empresa privada, como lo es Vocento, es maximizar beneficios. Esto, como ha quedado patente con el salvaje ERE de Unidad Editorial, lo hacen a expensas de sus trabajadores. Si estos periodistas quieren prosperar en su profesión o conservar su trabajo, tragarán hasta reventar. Así de paso los dueños del medio de comunicación privado conseguirán redactores de información sumisos a sus intereses o, mejor dicho, a los intereses que están detrás de sus líneas editoriales.

Notas

(1) http://www.elcomercio.es/politica/201606/03/diputado-regional-pide-carcel-20160602232837.html

(2) http://www.fsc.ccoo.es/webfscmedios/Actualidad:Prensa:Noticias:847100–El_Juzgado_de_lo_Social_n_2_de_Toledo_reconoce_la_relacion_laboral_de_tres_colaboradores_de_ABC_Toledo_y_Castilla-La_Mancha

(3) http://www.periodistadigital.com/periodismo/prensa/2010/02/06/vocento-despidos-sindicato-periodistas-la-rioja-15-trabajadores.shtml

(4) http://www.abc.es/economia/abci-vocento-minimiza-deuda-y-bate-mercado-ingresos-publicitarios-201511111851_noticia.html

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