Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo. Abraham Lincoln. Una de las diferencias más fundamentales entre las naciones del primer mundo y las del tercer mundo es que las grandes potencias planifican, coordinan y ejecutan su política exterior meticulosamente […]
Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.
Abraham Lincoln.
Una de las diferencias más fundamentales entre las naciones del primer mundo y las del tercer mundo es que las grandes potencias planifican, coordinan y ejecutan su política exterior meticulosamente de acuerdo a sus intereses geopolíticos específicos, que esos intereses son principalmente económicos y que utilizan todos los medios a su alcance para lograr sus objetivos, independientemente del gobierno de turno. Otra gran diferencia es la interacción estrecha entre las grandes redes de información y los organismos ejecutivos del estado, como la relación CNN / Departamento de Estado que no necesariamente debe ser tan directa pero que tampoco quiere decir que no exista.
No hay más que ver la campaña de desprestigio en contra del régimen de Irak que precede a los ataques militares por parte de Los Estados Unidos y El Reino Unido.
Por otra parte y en contraposición, la gran mayoría de los países, especialmente los del tercer mundo, poseen medios de comunicación que suelen ser propiedad de grandes corporaciones multinacionales que operan de acuerdo a los intereses de los grandes poderes globales y en oposición a los legítimos intereses nacionales del país donde están radicados. Además la cultura de vasallaje profundamente enraizada en los elementos ejecutivos de estos medios los ponen a la entera disposición de las potencias neocoloniales y en todo caso al servicio del capital.
Durante la campaña invasora de Irak, las cadenas de noticias norteamericanas e inglesas, secundadas por todas sus filiales a nivel internacional y ademas de las otras cadenas que están asociadas de alguna manera, o simplemente, teniéndolas como sus fuentes de información, escondieron muchísima información, tuvieron excesivo cuidado de no mostrar las escenas del horror que vivieron los civiles, los cientos de niños mutilados por las bombas que fueron arrojadas sobre zonas urbanas y los resultados mortíferos del uso de las prohibidas bombas de racimo. Tampoco transmitieron las imágenes comprometedoras de los ataques de sus tropas a los medios de comunicación de los países que intentaban transmitir las imágenes en vivo de sus desmanes. Solo a través de la red Al Hazeera se pudo ver claramente como un tanque M-1 Abraham disparaba directamente al hotel donde se encontraban los corresponsales de la TV española, la agencia Reuters y otras agencias, donde resultaron muertos tres periodistas. La edificación desde donde transmitía Al Hazeera fue demolida mediante bombardeos de los aliados invasores, igualmente que el centro de la TV iraquí, lo cual es una muestra más que evidente del esfuerzo de la coalición anglo-americana por controlar la información y preservarse el monopolio de ésta.
En estas circunstancias de distracción perenne y apatía respecto a los temas políticos y sociales de nuestra sociedad la hace vulnerable a todo tipo de manipulación. Nuestra indiferencia ante los asuntos del estado y ante nuestras responsabilidades cívicas hace que las instituciones y los centros de control del gobierno queden desprotegidos, al alcance de los politiqueros de oficio y los delincuentes políticos. La política se convierte así en una industria, una profesión.
En el caso de Los Estados Unidos de Norteamérica este fenómeno de apropiación del estado por individuos al servicio de los grandes intereses corporativos es una calamidad que tiene derivaciones de magnitudes globales.
Lo que sigue en este articulo es un intento para llamar nuestra atención sobre como las grandes potencias controlan no solamente sus medios de comunicación sino los medios de comunicación de prácticamente todos los países, incluyendo los que no son ni pretenden ser sus aliados, creando lo que Noam Chomsky llama consentimiento o una especie de complicidad de las mismas masas oprimidas y sus opresores.
Para alcanzar, permanecer o reinsertarse en estas ubicaciones estratégicas, los políticos se ven obligados a realizar diversas estrategias de manipulación de la opinión publica para lo cual deben controlar, dejarse controlar, aliarse en todo momento a los estamentos comunicacionales y principalmente a los intereses que ellos representan. Es la única manera de poder moldear la opinión publica de acuerdo a sus intereses y de los que ellos representan.
De esta manera los elementos que controlan las altas esferas del estado imperial y las altas esferas de sus estados lacayos, son los mismos que controlan los puntos neurálgicos del poder económico a través de sus medios de información masivos (porque para eso les pertenecen), logran manejar lo que ellos llaman opinión pública y que debería llamarse manipulación pública. De esta manera logran conducir o canalizar los esfuerzos y los recursos de la nación hacia sus propios intereses o los de quien ellos representan.
Son muchísimos los tratados, novelas de política ficción, biografías, ensayos, artículos periodísticos y editoriales que han tratado el tema de los grandes grupos de presión política que conforman los conglomerados industriales del armamento y la industria aeroespacial, de las empresas energéticas, las de la alimentación y las farmacéuticas en los países mas desarrollados. Muchas son las guerras recientes que se han declarado por razones meramente económicas, estratégicas o por el control de grandes reservas energéticas, de alimentos y materias primas, y que se le vendieron al público desprevenido disfrazado de motivaciones humanitarias, defensivas o para sustituir dictaduras por las democracias.
Dice Noam Chomsky, el prestigioso disidente norteamericano, profesor de Lingüística en el MIT en su reciente libro La Deseducacion: En el transcurso de la historia, las clases mejor formadas han respaldado mayoritariamente a los aparatos propagandísticos y, cuando se minimizan o se eliminan las desviaciones de la pureza doctrinal, la maquina de la propaganda suele lograr éxitos apabullantes. Hitler y Estalin lo sabían muy bien y, hasta el DIA de hoy, tanto las sociedades abiertas como las cerradas han procurado y recompensado la complicidad de la clase instruida.
Esta clase instruida ha sido considerada una < clase especializada>, ya que es un grupo muy reducido de personas que analizan, ejecutan, toman las decisiones y mueven los hilos del sistema político, económico e ideológico. En contraposición a este reducidísimo grupo existe una masa enorme de gente totalmente desubicada en todo el contexto de la realidad política, social y económica. A este grupo enorme de «gente distraída» Walter Lippmann le dio el nombre de «rebaño desconcertado«.
Cuando el
En este sentido, la escuela, la cultura y los medios de comunicación están divididos entre los que razonan y el resto de la gente.
En el caso de Venezuela la situación es muy particular. En 1999 llega al poder el Comandante Hugo Chaves Frías y se enfrenta al orden económico y político establecido, un estamento económico y político totalmente subordinado a los intereses de la potencia geopolítica global, Estados Unidos de Norteamérica.
Chávez capitaliza las expectativas de este «rebaño desconcertado» y pasa a ser el objetivo de ataque y principal enemigo de los medios audiovisuales y escritos que tenían una profunda relación de sumisión a los intereses multinacionales. Es entonces que en Venezuela se presenta un fenómeno de ataque desconsiderado y aberrante de los medios de comunicación falsamente llamados independientes en contra del gobierno y todas sus manifestaciones como nunca antes se había visto. Crisis en la democracia es ahora el lema de la oposición.
La estructura sociopolítica del sistema-mundo capitalista actual, desarrollada exitosa y causalmente a lo largo de veinte siglos, ha encontrado en los medios de comunicación (y en la religión) la forma mas eficiente para imponer una cultura de ignorancia y de consumo que conlleva, dentro del sistema de las clases alta, media y baja, al permanente afán de todo individuo por ascender (solo desde el punto de vista material) desde un nivel hacia otro superior, o en el caso de la clase alta, a mantenerlo; ascenso que se traduce en la capacidad y poder para obtener la mayor cantidad de bienes económicos que se convirtieron en símbolos socialmente aprobados, autos de lujo, casas, muebles etc. (Martín Catalá Lerma, ideología y medios de comunicación, pagina Rebelión)
Los medios en Venezuela dividen su programación de acuerdo a dos principales propósitos: por una parte intentan básicamente distraer a la gente con una programación sobrecargada de mediocridad, de manera que no piensen en temas demasiado importantes y sobre todo que no molesten a los verdaderos grupos de poder. Por otra parte dedican grandes espacios para programas que tratan aparentar ser noticieros pero en la realidad son descarados mecanismos de desinformación y propaganda al servicio de los intereses de las grandes corporaciones y en detrimento de cualquier gobierno que trate de proteger a su pueblo de las acciones antisociales de estas multinacionales.
Las noticias giran generalmente alrededor de «informaciones» retransmitidas desde las grandes cadenas o medios elite que marcan la agenda, como menciona Chomsky en varios de sus escritos. Las otras noticias son en realidad un refrito preparado con ingredientes que no son noticias sino simples comentarios de personalidades proyectadas por estos mismos medios como muy importantes y relevantes (a veces lo son verdaderamente). Por supuesto, que estas «noticias» confeccionadas a partir de lo que dicen los voceros de la oposición o del mismo gobierno son adobadas de manera que descalifiquen alguna o la mayoría de las facetas de la ejecución gubernamental o simplemente la desvirtúen.
En el primer caso, las noticias retransmitidas de cadenas como CNN, CBS, NBC, BBC, El New York Times etc. están totalmente sometidas o integradas a los intereses que representan estos medios. Y ¿quienes son estas empresas? (Noam Chomsky) Estas empresas, primero que todo son muy grandes, con grandes beneficios. Es mas, muchas de ellas están relacionadas, o son directamente propiedad de empresas aun más grandes, como General Electric, Westinhouse, etc. Están en la cima del poder de la economía privada que es una estructura muy tiránica. Las empresas son básicamente dictaduras, jerárquicas, controladas desde arriba. Si no te gusta lo que hacen, vete. Y si no haces lo que te dicen te echan a la calle. Los grandes medios son tan solo una herramienta de control de este gran sistema.
Es interesante saber que, por ejemplo, la General Electric tiene una división que es la General Dynamic y que es la fabricante de la mayoría los aviones de combate que usan las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y sus satélites. Ademas la GE es el fabricante de los cerca de noventa submarinos nucleares que posee ese país (EE.UU) y las dos docenas de portaviones. Cada uno de estos submarinos cuesta por el orden de los casi tres mil millones de dólares, un portaviones cuesta seis mil millones o mas. GE y Westinghouse fabrican las turbinas y generadores que producen la mayoría de la electricidad del planeta y las plantas nucleares de USA y otros países aliados. Así que es fácil derivar que lo que digan las cadenas de TV que a ellos pertenecen no puede ir en contra de sus intereses entre los cuales están los asuntos militares y lo relacionado con la posesión de los yacimientos petrolíferos.
Por otra parte como afirma Gordon Thomas, los medios de información son los lugares mas apropiados para las operaciones de inteligencia y de las agencias de seguridad y contrainteligencia en las naciones poderosas e «industrializadas»… Los innumerables complots detectados en grandes medios de comunicación son materia frecuente en los tratados de política global.
Gordon Thomas tiene ya hace algún tiempo en circulación un best seller titulado EL MOSSAD. En este ensayo, entre otros importantes temas, se trata repetidas veces el tema de la penetración de grandes cadenas de información por esta agencia de inteligencia de Israel. El Mossad no solo ha tenido la audacia de manipular la información, el colmo es que ha financiado grandes operaciones de espionaje y terror usando fondos de pensiones de emporios de la información a los cuales controlaba mediante la simple adquisición de una parte de las acciones.
Mostremos cómo la información una vez más ha sido la primera víctima de un conflicto armado y lo que es peor: cómo algunos medios trabajan íntimamente coordinados con las agencias de inteligencia de sus países para lograr no solo la manipulación de la verdad sino para cooperar en verdaderas acciones de terrorismo de estado.
A continuación cito textualmente parte del contenido de un interesantísimo documento,
Pág. 73, primera edición: Marzo 2000, del best seller de Raúl Sohr: LAS GUERRAS QUE VEREMOS, capítulo titulado «La guerra por las mentes».
«El periodista británico Robert Fisk imputo al CNN haberse coludido en una maniobra para asesinar a un ministro yugoslavo: «Hay otra historia relacionada con CNN que aun no se ha explicado. Dos días antes que la OTAN bombardeara la sede de la televisión Serbia en Belgrado. La CNN recibió el soplo, desde su cuartel general en Atlanta, de que iban a destruir el edificio. Les dijeron que sacaran sus equipos y así lo hicieron. Al día siguiente, el ministro de Información serbio, Aleksander Vucic, recibió por fax una incitación desde Estados Unidos para aparecer en el programa de Larry King. Querían que estuviese en directo a las 2:30 de la madrugada del 23 de Abril, y le dijeron que llegara a la televisión serbia media hora antes para maquillarlo. Vucic se retrasó por suerte para él, ya que los mísiles de la Alianza Atlántica, OTAN, cayeron sobre el edificio a las 2:06. El primer misil estallo en la sala de maquillaje donde el joven asistente serbio murió abrasado.»
(Fin de la cita.)
Leamos lo que dice William Blum (El Estado Agresor, edición 2006, La esfera de los libros) con respecto a como las corporaciones y empresas multinacionales ejercen un control autoritario de sus empleados y totalmente al margen de sus derechos mas elementales.
Estas sociedades privadas graban llamadas telefónicas de sus empleados y buzones de voz, leen también los archivos de sus ordenadores y correo electrónico, registrando las paginas de Web que han consultado, grabándolas en video mientras trabajan, observándoles en los baños y en las taquillas con espejos de doble dirección con cámaras ocultas, rastreando su paradero por medio de llaves electrónicas que los obligan a usar, poniendo micrófonos en sus oficinas, sometiéndolos a registros electrónicos como en los aeropuertos, comprobando su orina, comprobando minuciosamente su pasado; todo ello independientemente de su rendimiento laboral o de que si el trabajo que se realiza implica algún peligro o no en lo absoluto.
Existen compañías que se dedican a brindarle a las grandes corporaciones todo tipo de apoyo para la vigilancia electrónica de sus trabajadores, bajo la figura de protección de la información y el uso de sus instalaciones. Vale la pena entrar en alguna página de las que se refieren a estas compañías como Symantex para hacerse una idea del alcance de sus operaciones.
Nadie es mas desesperanzadamente esclavizado que quien cree falsamente que es libre. Johann Wolfang Von Goethe.
El capitulo 27 del mismo libro se titula «Un DIA en la vida del país mas libre». Desde la pagina 393 hasta la 434 se brinda un extenso catalogo de violaciones a los derechos humanos mas elementales en contra de los ciudadanos de los Estados Unidos que realmente valdría la pena tener en cuenta para hacerse una idea de cómo es en verdad la vida en el país que tiene mas prisioneros en sus cárceles (ya pasó de dos millones), en una población total de 300 millones, lo que hace que supere a China en números absolutos y a pesar de que China es comunista, no es democrática y tiene casi veinte veces mas habitantes que USA.
En otro escrito de Noam Chomsky dice lo siguiente: Las universidades tampoco son instituciones independientes. Puede haber gente independiente esparcida por ahí entre ellas pero eso también ocurre en los medios. Pero estas instituciones en si son grandes parásitos. Dependen de financiamiento externo, como lo son las fortunas privadas, grandes empresas con sus programas y el gobierno de los Estados Unidos que está directamente ligado al poder empresarial. La gente que no se adapte a estas estructuras será incluida sin lugar a dudas.
Es así que las informaciones, opiniones, lineamientos y toda la estructura de pensamiento filosófico o lo que es peor la inexistencia de el, en los graduados de la mayoría de las universidades se derivan de los intereses y lineamientos trazados por estos inmensos emporios de poder. Es de esta manera que los empleados de estas empresas multinacionales aceptan mansamente tal grado de intervención en sus vidas y tan degradante tratamiento, ya han sido paulatinamente entrenados para ello en las casas de estudio.
De lo que se trata en este escrito es de permitirnos esbozar al menos el flujograma que refleje las fuentes de la opinión publica globalizada que tanto tratan de pernear en las redes de información locales, que se genera en estas grandes corporaciones multinacionales de la información o más bien desinformación y que sirve para hipnotizar y controlar al sector de la sociedad mas vulnerable, y que es precisamente esa masa de empleados de estas grandes corporaciones y sus filiales o cualquier otra que quede al alcance de sus inmensos tentáculos en cualquiera de los países, estén o no alineados a la política o la economía de la metrópoli.
Pero a nivel más local, es decir, en lo que se refiere al origen de las mal llamadas noticias que suelen ser los grandes titulares de primera página de nuestros periódicos tenemos un interesantísimo artículo escrito sobre el periodismo mexicano y que es aplicable perfectamente al periodismo de casi todos nuestros países: nos referimos a La declaratoria en la prensa mexicana de Gideon Lichfield, corresponsal de la revista británica The Economist.
En este artículo Lichfield enumera un conjunto de 47 palabras que a su juicio conforman una especie de catecismo que se les exige aprender en el primer semestre a todos los estudiantes de periodismo de las universidades de México. Yo diría que ese mismo catecismo es la Biblia de todas las escuelas de periodismo de Latinoamérica y especialmente las de Venezuela.
Los dijonimos (palabra acuñada por el mismo) son un síntoma del aspecto quizás mas asombroso de la prensa mexicana: la idea de las noticias no son lo que hay de nuevo, sino lo que haya dicho alguien importante (según la tasa de medida de estos medios), aunque esa persona o cualquier otra ya lo hubiera dicho antes y sin importar si es verdad o no.
Pongamos como un interesantísimo ejemplo de nuestro caso, la prensa venezolana: El titular con letras de dos y medio centímetros de anchas, de la primera página del Diario 2001 del DIA 14 de Junio del 2006 dice así.
Este titular ocupó un área de aproximadamente 300 cm. cuadrados y en llamativos colores rojo y negro.
ELECTORES SIN RESIDENCIA
Y GUERRILLEROS EN EL RE. (Registro Electoral)
En letras pequeñas justo encima de ese titular dice «Denuncia Oscar Pérez del Comando Nacional de la Resistencia«.
Quiere decir que una aseveración de un tal Oscar Pérez a un periodista ante la sede del Consejo Nacional Electoral se convierte en una denuncia pública, pero al minimizar las letras que sugieren que esa es simplemente la opinión de Oscar Pérez y que pudiera ser por supuesto errónea o simplemente falsa, el titular parece mas bien una noticia que simplemente indica que el RE posee electores sin residencia y ademas guerrilleros.
Constantemente en nuestros medios de comunicación vemos titulares que dicen cosas como las que siguen: Nueve millones de personas están en el registro electoral de manera fraudulenta; Se han inscrito cubanos y bolivianos; Los programas de las máquinas cambian los votos. Así se presentan en la primera página de los diarios de mayor circulación una gran cantidad de otras aseveraciones de personeros manifiestamente opositores como si fueran hechos concretos. Simplemente insertándolos como titulares en grandes letras de la primera página donde casi no se puede apreciar que, en la realidad, simplemente fueron comentarios sin ningún tipo de argumentos o pruebas, que fueron emitidos por personas que suelen mentir premeditadamente y que están al servicio de intereses opuestos a los intereses de la mayoría de los venezolanos.
Este tipo de «noticias» sin ningún tipo de fundamento real junto con opiniones y aseveraciones de personajes de la política de los Estados Unidos o de países reconocidamente sumisos son los titulares cotidianos de la prensa opositora venezolana.
En el mismo periódico, el mismo DIA y en la misma página, la primera, aparece otra de estas «noticias»: «La Comunidad Andina tiene mas futuro sin Chávez» otra vez un titular, pero mas abajo y ya en las letras normales de apenas 1.5 mm se lee, El presidente electo de Perú, Alan García, afirmó (uno de los 47 dijonimos) el Martes en Brasilia, que la comunidad Andina (CAN) funcionará mejor sin la presencia de un «enemigo interno» como el presidente venezolano Hugo Chávez. Por supuesto que García no presenta ningún tipo de argumento, fundamento, prueba o demostración de lo que dijo y que luego el periódico transformó en un hecho.
Ahora bien, mientras tanto las verdaderas noticias brillan por su ausencia y sucesos de gran importancia para el país son callados a voces. Para muestra un botón: el DIA 13 de Junio del 2006 hubo un suceso de trascendental importancia, un acontecimiento que en otro país hubiera acaparado los titulares de los periódicos mas importantes. En Estado Bolívar, sobre el Río Orinoco se esta realizando una obra de gran envergadura, un puente colgante de dimensiones monumentales, una obra que no tiene similar en Latinoamérica en estos momentos. Resulta que se colocó el último panel o módulo del tablero que permitirá circular una amplia autopista y un canal para el ferrocarril sobre la superficie del puente. Este acontecimiento no fue reseñado en ninguno de los periódicos de la oposición y lo más triste y paradójico es que apenas fue reseñado en un pequeño espacio en la página 19 de uno de los diarios mas afines al proceso que lidera el Presidente Chávez.
Recientemente se han culminado obras de gran magnitud como la represa de Caruachi en el Gury, que recibió un premio de una reconocida organización española por haberse realizado en condiciones de óptima seguridad y respeto ambiental. Grandes obras avanzan en la construcción de un plan de ferrocarriles nacionales sin que esto sea noticia en lo absoluto para los grandes medios de comunicación «supuestamente libres».
Mientras tanto se dedican semanas enteras de grandes titulares señalando insidiosamente alguna falla en algún tramo de carretera, recalando la responsabilidad del gobierno. ¿Es este fenómeno casual? O es claramente parte de un complot de los medios en contra del gobierno?
Tal magnitud de omisión y silencio sobre los verdaderos acontecimientos, tal grado de tergiversación de la realidad, tal estado de desinformación y manipulación de la realidad solo tiene un propósito y es la de reforzar los niveles de rechazo que tiene este gobierno en un sector minoritario numéricamente pero de enorme relevancia social y económica por tratarse de la clase media y la clase empresarial venezolana, la cual adversa ponzoñosamente al presidente Hugo Chávez, al gobierno que lidera y al proceso revolucionado por el emprendido. La dislocación entre el estado venezolano y este sector de la sociedad es obra de los medios de comunicación y no es un fenómeno casual, es el resultado de una política bien instrumentada y que tiene su unidad de control en las edificaciones del Pentágono, sin descartar por supuesto la complacencia de sectores de poder locales que comparten los mismos intereses y se inclinan hacia la misma filosofía económica y política.
Pero esa omisión no se queda simplemente en el hecho de ocultar los acontecimientos beneficiosos, relevantes y de interés para nuestra colectividad, va mucho más allá. Los medios al servicio de estos intereses globales tienen un inmenso cuidado de esconder hechos realmente bochornosos, aberrantes, criminales y de enorme importancia para la opinión publica internacional. Estos medios son los que ocultan las acciones criminales que constantemente lleva a cabo el Imperio que las controla en su esfuerzo por expandir y apuntalar sus intereses sobre el planeta. Para enterarse de los verdaderos acontecimientos uno tiene que dedicar enormes esfuerzos para rastrear las informaciones y las imágenes por medios alternativos como internet. En numerosas páginas podemos encontrar informaciones y fotografías realmente espeluznantes que muestran la magnifica obra de agresión, terrorismo, destrucción y avasallamiento que realizan las fuerzas militares de Estados Unidos y sus socios. Si una de estas informaciones se cuela a algún diario de estos que están totalmente a las órdenes del sistema entonces el responsable de este genuino derecho a la información sufrirá las represiones del caso, se le expulsará del medio y podrá terminar pudriéndose en alguna de las maravillosas cárceles que posee en abundancia el imperio.
Es fue el caso de una periodista norteamericana Tami Silicio, que no se apegó a la estricta censura de la prensa por parte del gobierno de USA y dejó pasar una imágenes que de otra manera nunca hubieran llegado a la vista de millones de norteamericanos a los cuales su gobierno no considera con la madurez necesaria para asimilarlas.
LA CENSURA EN EE.UU.
Despedidos por una foto que mostró 20 ataúdes de marines
Foto: Tami Silicio
Publicada en el diario The Seatle Times (EEUU)
Lo hizo, dice la mujer, con sana intención. La de mostrar con qué «cuidado y devoción» los marines apostados en Irak cuidan a sus muertos y los colocan en los ataúdes que retornarán sus restos a Estados Unidos. Por eso tomó la foto. Y ni siquiera pidió cobrar un centavo al ofrecerlas a The Seattle Times.
Lo cierto es que la imagen publicada en la tapa de ese diario impactó fuertemente; no la reprodujeron otros medios gráficos -censurados por el gobierno de George Bush para mostrar ese tipo de fotos- pero sí sitios de Internet. El costo que pagó ella fue caro. La despidieron de la empresa en la que trabajaba en Kuwait, aparentemente por presión de la Casa Blanca.
Tami Silicio, que estaba contratada por Maytag Aircraft, fue echada por violar «regulaciones de la empresa y el gobierno». También perdió el empleo su reciente esposo y compañero de trabajo, en cuyo caso la compañía no explicó el motivo.
William Silva, presidente de Maytag, empresa que desde Kuwait provee logística al comando aéreo de EE.UU. para la ocupación de Irak, lamentó los despidos de «buenos trabajadores». Y dijo que la decisión la tomó la compañía. Pero insinuó que el ejército estadounidense había señalado «preocupaciones muy específicas» sobre sus acciones. El ejecutivo, sin embargo, no detalló sobre esas preocupaciones.
La foto que tomó Silicio y publicó el diario de Seattle (noroeste de EE.UU.) muestra unos veinte ataúdes en fila dentro de un avión, listos a ser transportados de regreso a EE.UU. desde el aeropuerto internacional kuwaití. Hay una bandera norteamericana sobre cada uno de ellos, como es de uso para víctimas militares. La foto fue tomada a inicios de abril. En las operaciones en Irak ya murieron 726 soldados norteamericanos, cuyos cadáveres regresados a EE.UU. son enterrados sin que la prensa pueda mostrar imágenes para no generar resistencias a la guerra en la opinión pública, como ocurrió en operaciones militares anteriores, sobre todo en Vietnam.
Tami Silicio tiene 50 años y dijo: «No fue mi intención perder mi trabajo o volverme famosa. Despedirme fue como si me golpearan el pecho con una barra de acero y me quitaran el aire; me gustaba mi trabajo», expresó.
«La prohibición de toda cobertura mediática sobre el traslado de restos data de 1991, de la guerra del Golfo», recordó a su vez un portavoz del Pentágono. «Es para respetar el deseo de intimidad de los familiares», agregó.
Lo cierto es que la resolución fue reforzada ostensiblemente por el gobierno de Bush. Y hay una especial censura en la base aérea de Dover (Delaware, al este), que centraliza la mayoría de cuerpos provenientes de Irak.
Los medios de elite establecen un marco dentro del cual opera el resto. Si miras a Asociated Press, la agencia de noticias, que saca un constante flujo de noticias, a media tarde y saca algo, cada día, que dice:»Aviso a editores: el New York Times de mañana tendrá las siguientes noticias en su portada» El objetivo de eso es que, si eres editor de un diario de Dayton, Ohio, y no tienes los recursos para saber cuales son las noticias, o no quieres pensar en ello, esto te dice cuales son. Estas serán las historias para el trozo que dedicarás lo largo que no sean asuntos locales o entretenimiento. Estas son las historias que pondrás porque es lo que el New York Times te dice que es lo que debe interesarte. Si te sales de la línea, si empiezas a sacar historias que lo le gustan a los grandes, te lo harán saber muy pronto. De hecho, lo que le ocurrió hace poco con el San José Mercury News, un ejemplo dramático de eso. Así que hay muchas formas en que los juegos de poder te pueden devolver a tu sitio si te pasas. (Noam Chomsky)
En Venezuela existen numerosísimos ejemplos de la manera como las noticias son manejadas por grandes bloques de circuitos de emisoras repartidos por toda la república y que transmiten los mismos noticieros producidos desde su cuartel general. Para colmo, muchos programas de estos, simplemente se limitan a leer los titulares de todos los periódicos del país y a continuación repiten innumerables veces las mismas noticias con pequeñísimas variaciones, de acuerdo a la versión de cada periódico, que dicho sea de paso, son casi idénticas.
Cada cadena editorial posee un determinado número de periódicos y revistas que responden, por supuesto, a los mismos intereses, los intereses del grupo empresarial a que pertenecen. En general no son más de un puñado de bloques editoriales, y muchas veces o casi siempre estos bloques a su vez poseen las redes de emisoras o circuitos radiales, como se les conoce. En resumen, en la radio se escucha la noticia que aparece en el titular del periódico que pertenece al mismo grupo empresarial y por lo tanto al mismo grupo de presión. Así que es muy poco probable que la orquesta de la información pierda la armonía y logra mantener en sintonía a una sociedad totalmente desprevenida ya que su propia naturaleza tecnocratica, empresarial y comercial la mantiene alejada del ámbito político, social e intelectual, nos referimos precisamente a esa clase media, la victima natural de los medios de manipulación escritos y radiovisuales.
Esta clase media labora principalmente para las compañías venezolanas que son propiedad de personas naturalmente opuestas a los procesos de socialización que adelanta el Gobierno de Venezuela, trabajan también para compañías subsidiarias de las grandes compañías multinacionales, para las multinacionales mismas, para la industria petrolera de la apertura, para las consultoras de ingeniería de PDVSA, para las contratistas, para las multinacionales de la telecomunicación, para las productoras y distribuidoras de alimentos. Otros receptores de esta enorme y diabólica campaña de desinformación son los estudiantes de las universidades y a veces las mismas autoridades rectoras de estas, cuando no son ellos mismos parte del complot.
A este inmenso sector de la sociedad que es la clase media difícilmente pueden llegarles ciertas informaciones que les harían cambiar radicalmente su apreciación acerca de algunos países y potencias que ellos admiran en exceso y a veces hasta el absurdo. En las manos de los comerciantes, ingenieros, artesanos, administradores y en general esta basta masa del «rebaño desconcertado» difícilmente se posarán obras de literatura, ensayos y excelentísimos tratados periodísticos de investigación como los numerosos trabajos de reconocidos disidentes de la talla de Noam Chomsky, William Blum, y James Petras. Valdría que se dieran la responsable tarea de leer a David Yallop, a Gordon Thomas y Carlos Fuentes, por nombrar solo a algunos, y para que tengan una idea de las intrincadas tramas de las agencias de inteligencia como la CIA, NSA, MOSAD, etc. De como estas agencias se relacionan con los gobiernos, medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales.
Todo este enorme recurso humano, representado por una gran parte de la clase media, casi toda la media alta y la totalidad de los verdaderos oligarcas están ganados para cualquier aventura de los grupos políticos manejados por Washigton y apoyados por ellos mismos (la oligarquía criolla).
Por otra parte una gran cantidad de venezolanos de esta misma clase media, ganados al proceso, se sienten aislados cuando por su condición de trabajadores de ese mismo medio empresarial y comercial se sienten rodeados de gente adversa a los intereses de la nación y cuando no ellos mismos inducidos a las dudas sobre la viabilidad de este mismo proceso.
Chávez ha logrado cierto nivel de soberanía para Venezuela sin lugar a dudas, pero valdría la pena preguntarse hasta que punto somos dueños de nuestro futuro y soberanos de verdad si tenemos atrapados en las fauces del sistema de propaganda norteamericano y su enorme maquinaria de control a un sector tan importante de nuestra sociedad. Acaso no es un peligro inminente y una verdadera calamidad que un sector tan estratégico de nuestro recurso humano este prácticamente hipnotizado por los elementos que encabezarán en algún momento el próximo intento de descabezar al Presidente Chávez y aniquilar el proceso por el liderizado.
No es acaso una verdadera calamidad tener al sector de la sociedad mejor preparado desde el punto de vista ocupacional, tecnológico, productivo, comercial y financiero, en condiciones de manifiesta hostilidad en contra del proceso y listo para respaldar cualquier intento agresor por parte de los factores que lo adversan y respaldados por los núcleos de poder global. No nos engañemos, estas personas añoran una intervención, celebran cada intento de condena por parte de los organismos y las instituciones internacionales manejadas por el imperio, esperan impacientes la ocupación de Venezuela por fuerzas de Estados Unidos y sus aliados que nunca les faltan para colaborar ellos mismos con el asalto a nuestros recursos.
Es absolutamente imposible y hay que tomar plena conciencia de ello, que un país pueda llevar a cabo un proceso de reconstrucción encaminado a la prosperidad sin contar con el sector de la clase media, sin el sector productivo-empresarial, con la oposición del sector financiero y proyectando hacia el exterior una imagen de desastre a través de sus propios medios de comunicación.
Hasta cuando el Gobierno Nacional va a permitir que algunas emisoras de radio y televisión mantengan un proceso de desestabilización a toda maquina y preparen las condiciones psicológicas y emocionales para la asimilación de una eventual invasión por parte de nuestros manifiestos enemigos.
En la primera página de El Nacional de este jueves 15 de junio de 2006 aparece a un costado en amplias letras de 5 mm y en negrilla: Someterán a revisión concesiones de televisión. Mas abajo se lee: El Presidente Hugo Chávez anunció (otro dijonimo) que el Ministerio de Comunicaciones e información y la Comisión Nacional de Telecomunicaciones revisarán las concesiones de las plantas de televisión y amenazó (este dijonimo no está en la lista de Lichfield) con no renovarlas cuando espiren en el 2007.
«No podemos ser tan irresponsables de seguir dándoles concesiones a un pequeño grupo para que utilicen el espacio radioeléctrico, que es del Estado, contra nosotros mismos, en nuestras propias narices»
La maquinaria mediática de la oposición está absoluta y sin ningún tipo de recato volcada a la subversión, a la creación de una matriz de opinión tanto interna como externa totalmente adversa a Venezuela, a tratar de crear las condiciones para frenar la inversión extranjera y para fomentar la idea de que somos un peligro continental que seria una buena idea el parar en seco de alguna manera al Presidente Chávez. Desde Venezuela se proyectan imágenes totalmente distorsionadas de la realidad que tarde o temprano tendrán su efecto. En las manos del Presidente esta en ultimo caso la responsabilidad de evitar que se salgan con la suya los que de alguna manera están colocándolo trozos de leña a su alrededor y esperan que alguien encienda el fósforo.