Hace pocos días estuve compartiendo con grupo de diez estudiantes estadounidenses de distintos estados. Todos eran jóvenes de un nivel relativamente alto. De acuerdo con lo que pude observar, prácticamente todos tenían medios portátiles de comunicación, ya sean tablets, ipods, teléfonos celulares de distintos tipos, computadoras con wifi y seguramente otros más sofisticados. Tenían los […]
Hace pocos días estuve compartiendo con grupo de diez estudiantes estadounidenses de distintos estados. Todos eran jóvenes de un nivel relativamente alto. De acuerdo con lo que pude observar, prácticamente todos tenían medios portátiles de comunicación, ya sean tablets, ipods, teléfonos celulares de distintos tipos, computadoras con wifi y seguramente otros más sofisticados. Tenían los medios para recibir información, pero no tenían la información.
Tomando todo esto en consideración, reafirmé lo que ya conocía, el control de la información que las grandes corporaciones tienen en sus manos en Estados Unidos. El mito de «Freedom of the press» tantas veces invocado y muchas más veces pisoteado. Recordé un documental que sobre el asunto se presentó el sábado 30 por Telesur, en el que se hablaba y se explicaba como la famosa libertad de prensa no existe realmente en Estados Unidos y como dos o tres consorcios controlan toda la prensa, tanto la escrita, como la que se difunde por otros medios.
El problema no es tener una gran cantidad de medios informativos que aparentemente difunden lo que suceden en Estados Unidos y en el mundo, el problema real es lo que se difunde, lo que se traslada al pueblo, que solamente refleja lo que puede beneficiar e interesar a los grandes intereses económicos que dominan dichos medios informativos.
Comprendo que los visitantes no conozcan todo lo relacionado con los Cinco Heroes. Ya se ha mencionado en varias oportunidades la censura de prensa yanqui sobre los mismos y como se ha distorcionado todo lo relacionado con el propósito de su actividad en Estados Unidos. No entiendo que ahora se enteren de que Alan Gross está detenido en Cuba y de las actividades que el mismo realizaba. El silencio en la prensa estadounidense sobre Alan Gross es mal presagio, es como si no existiera, es un problema que Estados Unidos no reconoce como tal y sobre el que no piensa realizar ningún tipo de esfuerzo por solucionarlo. Esta información está bajo control.
Otros aspectos relacionados con Cuba, era lógico que vinieran a conocerlo como resultado de la visita que realizan, pues ya llevan casi una semana de estancia en la isla, pero es bueno señalar que solamente uno de ellos conocía de la situación en Guantánamo y que aún existe en el lugar la cárcel que algunos suponían Obama había cerrado hacía algún tiempo.
Todo parece indicar que la prueba que realicé hace varios años sobre el control de la información en Estados Unidos, de hacerse en estos momentos daría el mismo resultado. Es muy fácil, prende el televisor a la hora del noticiero, conecta uno de los canales existentes, están mostrando una noticia, cambia para el siguiente canal, la misma noticia, cambia para cada uno de los otros canales y continuará viendo dicha noticia, cuando comienza la segunda noticia, repite el procedimiento y volverá a suceder lo mismo. Regularmente las cinco principales noticias son las mismas en todos los canales, a pesar de la gran cantidad de canales de televisión existentes.
La prensa en Estados Unidos se ha convertido en el vocero de la clase dominante.
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