A casi un año de la arremetida violenta contra la familia Quiroga, el empresario que pretende estas tierras, vuelve a repetir el mismo escenario, donde llegan con orden de desalojo, dictada por el Juez Alvaro Mansilla, el empresario, oficial de justicia y una cantidad desmedida y desproporcionanda de fuerzas de seguridad para llevar adelante esa […]
A casi un año de la arremetida violenta contra la familia Quiroga, el empresario que pretende estas tierras, vuelve a repetir el mismo escenario, donde llegan con orden de desalojo, dictada por el Juez Alvaro Mansilla, el empresario, oficial de justicia y una cantidad desmedida y desproporcionanda de fuerzas de seguridad para llevar adelante esa orden improcedente.
El pasado jueves, alrededor de las 8, llegaron al campo de la familia Quiroga, 2 trafic, 1 camion y varias camionetas con fuerzas de seguridad y matones pagados por el empresario, al Lote 48, norte de Añatuya, Dto Taboada-Argentina.
En aquella oportunidad el desalojo se produjo en momentos en que los adultos no se encontraban en el lugar, vulnerando los derechos de los menores exponiéndolos a una situación de extrema violencia y terror.
En medio de un debate mediático que se ha instalado desde el gobierno nacional que criminaliza a los inmigrantes, el empresario, tambien de origen extranjero, no corre con la misma suerte ya que además de estar cometiendo el delito de usurpación y apropiación indebida de tierras tiene en beneficio la complicidad del Juez Álvaro Mansilla.
Este empresario de 57 años que vive en San Isidro y es gerente de KSB Compañía Sudamericana, una empresa de bombas hidráulicas, en Villa Adelina, provincia de Buenos Aires, se maneja con métodos mafiosos para amedrentar a la familia desde hace años. Como muchos otros empresarios que intentaron usurpar tierras, desalojar con paramilitares a las familias campesinas indigenas, Patrice Lannou, además, no dudó en contratar para el «trabajo sucio» a Miguel Gimenez, quien hoy esta preso por el terrible asesinato un niño de 11 años de la ciudad de Quimili.
Resistiremos, Hasta la última gota de aire en defensa de nuestro territorio, para seguir trabajando en la tierra y producir. Resistiremos, para que no perdamos la función social de los territorios y la tarea mas noble que existe que es de la producir alimentos para todos.
¡NI UN METRO MAS, LA TIERRA ES NUESTRA!