En la escuela que tienen montada les hablan o dicen hablarles de la objetividad, la veracidad, la información contrastada, del importante papel del periodismo crítico, etc. Veamos. Portada de El País de 18 de noviembre de 2014, rectángulo medio ubicado en el extremo derecho inferior de la primera página: Titular: «Maduro, magnate de la prensa […]
En la escuela que tienen montada les hablan o dicen hablarles de la objetividad, la veracidad, la información contrastada, del importante papel del periodismo crítico, etc. Veamos.
Portada de El País de 18 de noviembre de 2014, rectángulo medio ubicado en el extremo derecho inferior de la primera página:
Titular: «Maduro, magnate de la prensa en Venezuela».
El artículo, que sigue en páginas interiores (página 4) está firmado por Ewald Scharfenberg (que debe ser algo así, pero en Venezuela, como el Indra y el Jiménez Losantos sumados).
Cuando de Maduro, aunque no lo parezca, está hablando del presidente de la República bolivariana de Venezuela.
El fragmento que acompaña al titular:
Preámbulo: «En Venezuela, gobierna un nuevo magnate de medios: el ejecutivo de Nicolás de Maduro». ¿Un nuevo magnate de medios? ¿Está hablando del gobierno venezolano? Sí, parece que sí. ¿Por qué magnate?
Desarrollo: «En mitad de una crisis económica, la autodenominada Revolución bolivariana cuenta con 14 canales de televisión, una red global por satélite, cuatro periódicos y decenas de emisoras de radio.»
Lo mejor: «la autodenominada revolución…» ¡Y lo dice ES!
En España, sumando televisiones centrales y autonómicas, ¿cuántos canales televisivos tiene el gobierno? ¿Hablaría E.S. del magnate de la prensa Rajoy o, en su defecto, del magnate PP?
Inferencia: «Destinado a promover la gestión del gobierno».
¿Promover? ¿No será mejor explicar? ¿Y qué problema hay en que el gobierno explique adecuadamente, no como hace -deformando hasta las arcadas y el vómito- la prensa de la derecha golpista venezolana, sus acciones y finalidades de gobierno? ¿Dónde está la perversidad de ese objetivo?
Marco económico: «Para financiar solo una parte de ese conglomerado, Maduro prevé invertir el año próximo 3.600 millones de bolívares (según la tasa oficial de cambio de cambio menor, hasta 408 millones de euros)».
Luego, en página interior que apenas nadie lee, se admite que esos 408 millones de euros, con el tipo de cambio más favorable para el bolívar, «supondrá sólo 52 millones». El «sólo» no es mío, es del autor, de E. S.
¿Esta es la objetividad que se enseña en la escuela de El País? ¿Esta es la práctica periodística de un diario global con ínfulas de estar entre los mejores diarios del mundo? ¡Menos globos don Cebrián, que se te ve el plumero… y la cuenta de resultados!
Nota:
[1] El País, 18 de noviembre de 2014, p. 4.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.