“Los que aman la sabiduría deben investigar muchas cosas”.
Heráclito de Éfeso.
“La mayoría de las ideas fundamentales de la ciencia son esencialmente sencillas y, por regla general pueden ser expresadas en un lenguaje comprensible para todos”.
Albert Einstein.
“No deseo perturbar ni juzgar la creencia y acción exclusivamente económica de muchos cooperativistas, pero al mismo tiempo espero que mi creencia y acción educativa, gremial y política cooperativa sea respetada en bien de la doctrina cooperativa”.
José Yorg.
Reflexiones críticas desde Formosa-Argentina-, impulsada por la práctica y la observación dan cuenta de esta serie de artículos referidas a la temática política, teoría, ciencia, poder cooperativo.
Cuestión introductoria: ¿Es importante teorizar? ¿Es importante teorizar la política cooperativa? Desde el portal Chile científico con un artículo firmado por Felipe Asenjo, académico y Doctor en Ciencias con mención en Física, de Chile, nos habla desde su artículo denominado “La relevancia de Teorizar”.
“Qué duda cabe de que la ciencia es importante para la humanidad. Gracias a esta disciplina, la sociedad ha alcanzado un desarrollo sin precedentes, que ni el más visionario de nuestros centenarios antecesores hubiese podido imaginar. Esto se debe a que la ciencia es un método diseñado para favorecer un pensamiento crítico que coincida objetivamente con las observaciones de la naturaleza”. Agregamos con las observaciones de las sociedades y del cooperativismo en especial.
Por otra parte, Heinz Dieterich Steffan, sociólogo y analista político alemán residente en México, profesor-investigador en la Universidad Autónoma Metropolitana, nos ilustra: “La ciencia nos ha hecho entender los misterios del universo al darnos explicaciones sobre el porqué de las cosas. Por esas explicaciones sabemos que el ser humano utiliza diferentes sistemas simbólicos, para interpretar la realidad y orientarse en ella, tales como el sentido común, el pensamiento mágico, el estético y el artístico, el filosófico y el religioso, entre otros”
Y nos agrega el sociólogo que “El avance de las ciencia moderna ha proporcionado un creciente número de conocimientos objetivos acerca de las leyes que determinan el comportamiento, incluyendo a la sociedad humana y el individuo”.
Pues bien, nuestro objetivo hoy es hablar de la teorización del fenómeno cooperativismo en su desempeño político, es decir, en su comportamiento como conglomerado de individuos que militan con los valores y principios que los identifica y ello conlleva anotar sus leyes de funcionamiento en una sociedad que contraviene esos valores. El cooperativismo, con sus propias leyes de funcionamiento y creencias, está en contradicción con las leyes que informan sobre el capitalismo.
El cooperativismo es una doctrina nacida al calor de la agresión capitalista al sector popular, y por cuanto esto es así, una y otra vez dondequiera, la teoría política cooperativa es una teoría situada, defensiva y reconstructiva del tejido social humano.
Construir la teoría política cooperativa, entonces, como conjunto de elementos dinámicos y postulantes, por medio del cual pueda entenderse la relación política que significa la presencia del cooperativismo en un medio adverso a su composición.
Esta peculiar relación surge inequívocamente adversa en tanto ese ambiente está atravesado por las leyes del capitalismo y las visiones, costumbre y hábitos que conlleva, es decir, el tipo de conciencia prevaleciente en las sociedades cuyos componentes juzgan los hechos basados en esa creencia mercantilista y llevan al recinto cooperativo, pese a los valores y principios cooperativos que deben morar en ellas para neutralizarlas.
De allí que es importante analizar el fenómeno de estudio teoría política cooperativa que permita superar cuanto escollos se le cruzan en su desenvolvimiento cotidiano. Esto último consignado devela la necesidad de construir el poder político cooperativo.
El cooperativismo es una doctrina contestaría al sistema capitalista, surgida desde su seno en plena revolución industrial, constituyéndose en la doctrina que puso en serio cuestionamiento el orden socioeconómico capitalista, no tan sólo por su carácter injusto e incorregible, sino más bien porque todo indica de manera incontrastable que, debe ser reemplazado.
Por lo tanto, predicar que el cooperativismo es transformador, implica necesariamente accionar en esa dirección y evitar la mera retórica de ella.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
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