Originario del pueblo Nasa de Jambaló, Juan Dagua Pechucue es un comunicador indígena comprometido. Trabaja en el Programa de Comunicaciones del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), entidad nacida en 1971 que organiza a 115 cabildos y a las comunidades indígenas de este departamento colombiano. Es, además, miembro de la Red Asociación de Medios de […]
Originario del pueblo Nasa de Jambaló, Juan Dagua Pechucue es un comunicador indígena comprometido. Trabaja en el Programa de Comunicaciones del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), entidad nacida en 1971 que organiza a 115 cabildos y a las comunidades indígenas de este departamento colombiano. Es, además, miembro de la Red Asociación de Medios de Comunicación Indígena de Colombia (AMCIC). Juan Dagua destaca la labor de estos medios «alternativos» en la recuperación de las tradiciones de los mayores, la lengua y la cultura, pero también en la denuncia, «porque en el Cauca hay muchos casos de violación de los derechos humanos». Recientemente, ha participado en la séptima edición de la Mostra Itinerante de Cine y Vídeo Indígena, organizada por Perifèries, EntreIguales, la Coordinadora Llatinoamericana de Cinema i Comunicació (CLACPI) y la Coordinación de los Derechos de los Pueblos Indígenas (CODPI).
-¿Cuál es la génesis del Programa de Comunicación del CRIC?
-El Consejo Regional Indígena nació en 1971 y a él pertenecen la mayoría de los cabildos y comunidades indígenas del Cauca. Nace con una serie de puntos: la recuperación de tierras, el no pago del «terraje» (impuestos que se pagan a los terratenientes), el fortalecimiento de la educación propia y los cabidos, entre otros. En el transcurso de los 43 años se vio la necesidad de crear el Programa de Comunicación, que es una herramienta para visibilizarnos. Tratamos, por ejemplo, de recuperar la «comunicación propia», es decir, las formas de vida de nuestros mayores, los rituales y nuestra cosmovisión, que se estaban perdiendo. Antes se escuchaba a los mayores, la educación venía de la familia, desde el fogón, se reunían para decidir qué iban a hacer. O el agradecimiento a los seres que nos rodean, entre ellos la madre tierra.
-¿Cómo funciona este proyecto comunicativo?
-Hacemos parte del proyecto político del CRIC (defensa de los derechos humanos, la guardia indígena, el derecho propio, mujeres y jóvenes, etcétera). Como estructura, estamos coordinando las emisoras indígenas que tenemos en el Cauca. Hay una página Web del CRIC con las actividades que realizan las comunidades y que así se visibilizan. Hacemos audios o videoclips para reforzar los textos. Hacemos un videoclip educativo y vamos a las comunidades a socializar. Por ejemplo, de lo que pasa en el norte las comunidades no se dan cuenta. Entonces, cuando hay grandes eventos, vamos allá a hacer videoforos. También hacemos mucho trabajo de denuncia, porque tenemos muchos casos de violación de los derechos humanos, entre ellos asesinatos, desplazamientos y atropellos a los indígenas.
-¿Os queda mucha labor por delante?
-En el Cauca tenemos 10 emisoras indígenas, pero a nivel nacional se requieren más. Por eso estamos exigiendo al gobierno tener una política pública de comunicación indígena, que no la tenemos. Desde el año pasado estamos en una mesa de diálogo con el gobierno. Además, en el Cauca contamos con emisoras indígenas y comunitarias. Pero son comunitarias que, aunque las maneje el municipio, el 90% del contenido es indígena.
-Eres miembro de la Red Asociación de Medios de Comunicación Indígena de Colombia (AMCIC). ¿Qué iniciativas lleváis a término?
-Acompañamos grandes eventos que se hacen en las comunidades, congresos o asambleas. Entonces vamos y desde allí transmitimos a través de la página Web, y después las emisoras se enlazan. De esa manera aportamos para que la gente conozca lo que pasa. Hay retransmisiones en directo, pero también pregrabados y entrevistas que enviamos. Hoy día estamos trabajando en un espacio informativo que grabamos todos los jueves y el viernes lo publicamos. Es el Informativo Regional AMCIC. Se elabora a partir de las noticias que nos mandan las emisoras de cada una de las comunidades (Yanacona, Misak, Nasa, Totoró o Kokonuko) y se emite a toda Colombia.
-Algún proyecto concreto en el que hayas participado…
-Trabajé en un municipio de 16.000 habitantes, Jambaló, en el Cauca. Allí pertenecemos el 95% al pueblo nasa. En 1998 surgió una emisora comunitaria que continúa hoy. La mayor parte de la programación es informativos y música de nuestra región. Hablamos en nuestro idioma Nasa Yuwe. Como está muy cerca del pueblo Misak también se habla su lengua. Nosotros le damos participación a la comunidad. Vamos a las mingas, a las reuniones, hablamos con la gente…Quien quiera puede hablar o saludar en sus idiomas, o explicar lo que está pasando. Nosotros lo transmitimos. El proyecto ha tenido mucha acogida. Pero hoy vemos que en Jambaló el terreno no es plano. Sólo estamos en FM y es muy complicado llegar con la emisora a todas las familias y veredas.
-¿Cuáles son los medios de comunicación más utilizados por los pueblos indígenas?
-Las radios. Las emisoras de radio indígenas se utilizan mucho cuando hay grandes eventos. También el audiovisual. Ahora tenemos canal indígena de televisión (como CRIC) que nos permite hacer videoforos. A nivel nacional hay un programa de televisión indígena en Canal Capital de Bogotá, que nos da un espacio a través de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC). Es un espacio de 30 minutos de noticias de las comunidades indígenas, presentado por los mismos indígenas.
-¿Y en cuanto a los contenidos?
-En medios regionales, además de la denuncia, los procesos en los cabildos, la educación indígena, salud, justicia propia o rituales. A nivel nacional, lo que se viene haciendo en los diálogos permanentes entre los pueblos indígenas, o también con el gobierno.
-¿Con qué tipo de reportajes difundís la realidad del Cauca?
-Por ejemplo hay un programa radial, «Desde el fogón de los mayores», un espacio cultural donde todo el mundo participa. Muchas veces cogemos un tema para hacer un programa de 25 ó 30 minutos, y lo enviamos a la emisora para visibilizar lo que hacemos a nivel regional. Hacemos documentales, que creemos es una buena alternativa. También materiales educativos para que los jóvenes los aprovechen en la escuela (hay vídeos para niños en nuestro idioma Nasa Yuwe y en lengua Namrik). O audiovisuales de los rituales de semillas, una actividad que consiste en armonización, ir a la minga, a danzar, a trabajar, es un ritual espiritual y de conexión con la naturaleza, para pedir permiso y que haya producción.
-¿Y en cuanto al trabajo de denuncia?
-Hicimos un documental sobre la violación de los derechos humanos en Totoró. Llegó la policía a las dos de la mañana y atropellaron a un mayor que fue gobernador indígena y consejero. Lo amarraron y se lo iban a llevar diciendo que eran «águilas negras». La reacción de la guardia indígena y el cabildo impidió que se lo llevaran. En el Cauca aparece mucho el tema de las amenazas, pero es el mismo ejército y la policía los que hacen esto para que la gente abandone el territorio. En otro audiovisual fuimos a las comunidades indígenas más alejadas y conocimos las problemáticas. Cómo se está contaminando en la «bota caucana» el agua a través de la explotación minera y cómo se están dañando los bosques. En una zona con población Inga, Nasa y Yanacona.
-¿Tenéis en cuenta la proyección al exterior?
-Ahora estamos socializando en Europa el vídeo «En Minga por la vida en nuestro territorio», sobre los 50 años de lucha y resistencia del CRIC. Allí aparecen los sitios sagrados, lenguas, prácticas culturales de los pueblos Nasa, Totoró, Yanaconas, Kokonuko, Siapede y Misak. Fuimos a las comunidades a acompañar y entrevistar. Luego se hizo un trabajo de edición. Además, del 25 al 29 de noviembre de este año se realizará en Popayán, en la Universidad Autónoma Indígena e Intercultural, el Foro Nacional-Internacional de Comunicación Indígena y Políticas Públicas. Uno de los objetivos es compartir la experiencia de Colombia en el ejercicio del derecho a la comunicación indígena y la formulación de una política de comunicación propia. También, coordinarnos para una estrategia internacional.
-Por último, ¿cómo se abordan los diálogos de La Habana en los medios de comunicación indígenas?
-Es bastante analizado, aunque nosotros como indígenas no tenemos participación en los diálogos. Ellos, el gobierno y las FARC, están hablando como armados. Sí se apoya el que haya un fin del conflicto, pero para nosotros la paz no es eso. Tanto el gobierno como la insurgencia siguen asesinando. El gobierno sigue entregando el territorio a multinacionales. Entonces, va a seguir el conflicto. A través de los medios «alternativos» escogemos un tema, por ejemplo, cuál es la agresión que está habiendo hoy. Los líderes hablan y dicen cómo entendemos la paz: tener educación, que nos respeten los derechos y especialmente los territorios. Y estar en armonía y equilibrio entre el hombre y la naturaleza.
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