Se realizó en la ciudad argentina de Resistencia un encuentro de dirigentes y comunicadores indígenas. ¿Su intención? Fortalecer la comunicación entre los pueblos y difundir una información no discriminatoria a la sociedad. Las comunidades indígenas están adquiriendo cada vez más protagonismo. Bolivia es hoy el ejemplo de cómo los pueblos originarios pueden llevar a la […]
Se realizó en la ciudad argentina de Resistencia un encuentro de dirigentes y comunicadores indígenas. ¿Su intención? Fortalecer la comunicación entre los pueblos y difundir una información no discriminatoria a la sociedad.
Las comunidades indígenas están adquiriendo cada vez más protagonismo. Bolivia es hoy el ejemplo de cómo los pueblos originarios pueden llevar a la realidad un proyecto político y social. Argentina desde otra experiencia busca la «organización», como el principio de un largo camino de existencia que alguna vez fue.
Es una lucha de años por el reconocimiento no solo de sus derechos sino de su lugar en el mundo y su cosmovisión. Estos imprescindibles movimientos sociales reclaman también su lugar en las decisiones económicas y políticas y ya no pueden ser ignorados por el poder que los ignoro durante siglos.
Con este marco, en la famosa y nunca bien explicada globalización, la democratización de la comunicación también implica que los indígenas puedan acceder a sus propios medios y crear sus espacios informativos. En este sentido se inscriben las jornadas de pueblos indígenas del noroeste argentino que este 12 y 13 de septiembre se llevaron a cabo en la provincia de Chaco.
El encuentro tuvo lugar en Ñu Porá, cerca de la ciudad capital, Resistencia, y aglutinó a dirigentes y corresponsales de prensa de distintas comunidades. Allí concurrieron «Primavera» y «La Lomita» de la provincia de Formosa, «Interfluvio» y «La Leonesa» de Chaco, y otras de Rosario, Máximo Paz y del norte y sur de Santa Fe.
Se trata de una Red de Comunicación Indígena que produce y difunde información de los pueblos originarios, que fue creada por organizaciones, instituciones y comunidades originarias. La información es recogida, trabajada y transmitida por corresponsales indígenas. Es una manera de crear directa comunicación entre lo que sucede y los mismos actores, al igual que mejorar los canales de comunicación entre las mismas comunidades. La red está dividida en las regiones del Noroeste Argentino (NOA) integrado por las provincias de Salta, Jujuy y Misiones, y el Noreste (NEA) que abarca las provincias de Formosa, Chaco y Santa Fe.
Nada es casualidad. La red ya tiene cuatro años de experiencia va creciendo concientemente a la par de las demandas y conflictos que los pueblos originarios van sufriendo.
Jorge Frías es el coordinador general de la Red (acompañado de una mesa ejecutiva que cuenta con representantes de organizaciones e instituciones) y narra: «empezamos siendo 3 y hoy son más de 60 organizaciones y comunidades las que están participando de la Red. No es una red de comunicadores sino de organizaciones y comunidades que incorporan a la comunicación como una herramienta de lucha histórica por la recuperación territorial, la vivienda, la salud, la causa. No es una agencia mediática, empresarial, es una organización de base de las comunidades originarias».
Lo importante de esta organización son las asambleas integrada por representantes de las comunidades, las organizaciones e instituciones. También hay un equipo técnico (el único que es rentado). Los corresponsales preparan notas, gacetillas y micros radiales para distintas emisoras del país. La capacitación de los comunicadores es una tarea constante y en algunos casos de seguimiento, hay hombres y mujeres integrantes jóvenes, y no tanto, como Félix Díaz de Formosa quien demuestra mejor que nadie que lo más importante es el compromiso por la causa que es de todos.
Superando los inconvenientes, nada mejor que su voz serena y segura y que los años que lleva encima para creer que siempre se puede un poco más, a pesar de los inconvenientes económicos que todos atreviesen, una consecuencia más de un sistema que siempre oprime, pero que también siempre encuentra resistencia como la de Félix..
Ñu Porá (a las afueras de la ciudad) también fue el lugar para el encuentro de los Dirigentes, representantes de varias comunidades, hombres y mujeres que llevaron la decisión y opiniones de sus pueblos.
Cada comunidad tiene características distintas, y toman decisiones distintas. Hay comunidades Tobas, Mocovíes y Pilagá. Pero todos con profundo respeto entre ellos, es un espacio de intercambio donde los saberes y las experiencias comunitarias circulan con la discusión y el aprendizaje que las nuevas tareas y experiencias brindan.
«Estas herramientas son nuevas para nuestros pueblos los tiempos de las comunidades son otros» por eso sabiamente los dirigentes creen que hay que seguir los tiempos de los pueblos y no el que imponen los medios, el mundo que siempre mira desde afuera» dicen ellos.
Bartolo Fernández es de la comunidad de Lote 14 La Lomita y presidente de la Federación Pilagá de Formosa, integrada por 18 comunidades con alrededor de 6000 habitantes, Bartolo afirma que las comunidades están sufriendo varios problemas; «el Estado está vendiendo nuestras tierras, existen nuestros derechos reconocidos por la Constitución Nacional, el articulo 75 inciso 17 y el convenio 169 de la OIT y además las leyes provinciales que tenían que respetar nuestra comunidad pero lo Gobiernos no lo hacen, así terminaron adueñándose de El Bañado de Estrella en Formosa y fue el mismo Estado quien lo hizo. Pero Formosa también sufre el monocultivo de la soja y el trigo, los empresarios japoneses y chinos están comprando tierras, nosotros luchamos junto con los hermanos criollos que les pasa los mismo, nuestro reclamo es porque no hay justicia».
El reclamo del dirigente de la Federación Pilagá es el mismo que se parece al de muchos, el de las tierras, problemáticas que son tomadas y difundidas por corresponsales que cubren sus mismas regiones, sus cotidianeidad, sus reclamos, sus vidas. Es otra forma más de lucha.
En los últimos años los temas referidos a los pueblos originarios empezaron a tomar relevancia y a ser cubiertos por los grandes medios, pero sus problemáticas, causas y consecuencias de los conflictos existen hace más de 5oo años, hoy cada pueblo y comunidad que sobrevive es el resultado de otros tantos años de organización y de resistencia casi siempre acallada y silenciada, la de nuestros originarios. Es necesario que ni los medios ni las sociedades dejen de entender eso.
Hay un proceso cultural y político que hace que muchas de esas voces oprimidas no sean tan silenciadas, se avanza cada vez más en este camino. Jorge Frías como coordinador general de la Red, con experiencia de reportero gráfico y de haber trabajado en agencias de noticias nacionales, afirma; «La comunicación es un derecho social y no una mercancía que se vende, es la identidad de las mismas comunidades la que caracteriza la organización, y la red trata de respetar esa identidad de cada zona».
Otro de los proyectos importantes con los que cuentan son las antenas satelitales con las que trabajan. Actualmente hay 143 emisoras de radio (de todo el país) transmitiendo los programas de la Red, son espacios cedidos gratuitamente. La red satelital proyecta trabajar con 20 antenas instaladas, actualmente cuenta con 12; «La idea es que las comunidades puedan instalar sus propias antenas y sus radios» cuenta Jorge.
Además de las radios hay un Boletín Informativo gráfico que cuenta con una tirada de 3000 ejemplares y que se distribuye en las provincias de cada región, es impreso en una cooperativa de trabajo de Chaco y tiene un sistema de distribución muy particular, a través de una empresa de transporte para toda la provincia.
El encuentro reflejo los saberes esenciales de las comunidades originarias, el respeto por la tierra, al ser humano, la espiritualidad, la sabiduría ancestral, el regreso a la tierra, la vida como la esencia que permite a cada hombre cumplir su rol en el mundo. Entendiendo que el origen de todos está en la tierra, y comprendiendo que es necesaria la interculturalidad, convivir con el otro que es distinto. Dando a conocer lo que uno es sin dejar de pensar en el otro, cada red es necesaria. Todo es aprendizaje. Nada más claro que entender para que vivir.