Recomiendo:
0

La inmensa, internacional, demoníaca, verdaderamente aterradora amenaza iraní

La desinformación en los medios y la «amenaza iraní»

Fuentes: Global Research

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens


EE.UU. «enfrenta una amenaza nuclear en Irán» – (artículo en Chicago Tribune y otros importantes periódicos, 26 de mayo)

«La creciente amenaza de misiles de Corea del Norte e Irán» (artículo en el Washington Post y otros importantes periódicos, 26 de mayo)

«La amenaza de Irán trasciende la religión. Más allá de su tendencia sectaria, las comunidades musulmanas tienen que oponerse a los intentos de Irán… de extender el extremismo y la influencia chiíes por todo el mundo.» (Artículo editorial en el Boston Globe, 27 de mayo)

«Un mal supurante. No hacer nada no es una opción en el manejo de la amenaza de Irán.» (Titular en Investor’s Business Daily, 27 de mayo de 2009)

Es sólo una pequeña muestra de la cobertura en los periódicos estadounidenses durante sólo dos días.

«Cincuenta y un por ciento de los israelíes apoyan un ataque israelí inmediato contra las instalaciones nucleares de Irán» (BBC, 24 de mayo)

Después de hacerse cargo de su puesto, el Día del Recuerdo del Holocausto, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo: «no permitiremos que negacionistas del Holocausto [el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad] realicen otro holocausto.» (Haaretz  [Israel], 14 de mayo de 2009)

Como la paranoia clínica, «la amenaza de Irán» es inmune a la corrección mediante argumentos racionales.

Acaban de aparecer dos nuevas novelas, de importantes editores estadounidenses, thrillers basados en que Irán tenga un arma nuclear y los peligros resultantes que se puedan imaginar – «Banquo’s Ghosts» de Rich Lowry & Keith Korman, y «The Increment» de David Ignatius. «Bombardear, bombardear, bombardear. Bombardeemos Irán,» declara un responsable de la CIA en el segundo. El otro libro ridiculiza la idea misma del «diálogo» con Irán, mientras implícitamente considera que la tortura es aceptable. [1]

El 12 de mayo, en la Ciudad de Nueva York, hubo un debate sobre la proposición de que «La diplomacia con Irán no lleva a ninguna parte.» (Traducción al idioma normal: «¿Bombardeamos Irán?»). Argumentaron por la afirmativa: Liz Cheney, ex funcionaria del Departamento de Estado (e hija de un cierto criminal de guerra no procesado) y San Senor, ex máximo portavoz de la Autoridad Provisional de la Coalición de Washington en Bagdad. Sus «oponentes» fueron R. Nicholas Burns, ex subsecretario de Estado, y Kenneth Pollack, ex funcionario del Consejo Nacional de Seguridad, analista de la CIA y autor de «The Threatening Storm: The Case for Invading Iraq» [La tormenta que amenaza: el caso a favor de invadir Iraq], libro que como era de esperar no tuvo una vida útil demasiado larga. [2]

Y eso es lo que consideran un «debate» sobre política exterior en EE.UU. en la primera década del Siglo XXI: cuatro personajes del establishment por excelencia. Si un tal «debate» hubiera tenido lugar en la Unión Soviética durante la Guerra Fría («La distención con EE.UU. no lleva a ninguna parte»), los medios dominantes de EE.UU. se hubieran deshecho en burlas. El patrocinador del debate en Nueva York fue la conservadora Fundación Rosenkranz, pero si hubiera sido una organización liberal (a diferencia de una progresista o izquierdista radical), probablemente habría habido una brecha un poco mayor entre los pares de oradores seleccionados, es poco probable que ninguno de los mitos actuales respecto a Irán hubieran sido cuestionados seriamente por alguno de los lados. Esos mitos incluyen los siguientes y pienso que hay que recordar a los lectores cuáles son los argumentos contrarios.

  • Irán no tiene derecho a armas nucleares. Sin embargo, no existe ninguna ley internacional que diga que EE.UU., el Reino Unido, Rusia, China, Israel, Francia, Pakistán e India tengan derecho a armas nucleares, y no Irán. Irán tiene todos los motivos para sentirse amenazado. En todo caso, el Cálculo Nacional de Inteligencia de la comunidad de inteligencia de EE.UU. de diciembre de 2007: «Irán: intenciones y capacidades nucleares», hace un esfuerzo especial para decir en negrita y cursiva: «Este CNI no supone que Irán se proponga adquirir armas nucleares.» El informe luego pasa a declarar: «Juzgamos con mucha confianza que en el otoño de 2003, Teherán detuvo su programa de armas nucleares.»
  • Ahmadineyad es un negacionista del Holocausto: Todavía no he visto en ninguna parte a Ahmadineyad diciendo simple, clara, inequívocamente y sin ambages que piense que lo que conocemos como el Holocausto nunca haya sucedido. En lugar de hacerlo ha comentado sobre la peculiaridad e injusticia de que un Holocausto que tuvo lugar en Europa haya resultado en un Estado para los judíos en Oriente Próximo en lugar de Europa. Pregunta: ¿Por qué pagan los palestinos un precio por un crimen alemán? Y ha cuestionado la cifra de seis millones de judíos asesinados por Alemania nazi, como lo han hecho muchos otros de todos los colores políticos.
  • Ahmadineyad ha llamado a usar la violencia contra Israel: Su observación de 2005 «borrar a Israel del mapa,» aparte de ser una traducción muy cuestionable, ha sido seriamente malinterpretada, como lo evidencia el hecho de que el año siguiente declaró: «El régimen sionista será eliminado pronto, del mismo modo que la Unión Soviética, y la humanidad logrará la libertad.» [3] Obviamente, no llamaba a ningún modo de ataque violento contra Israel, porque la disolución de la Unión Soviética fue pacífica.
  • Irán no tiene derecho a suministrar armas a Hamás y Hezbolá. Sin embargo, se nos asegura que EE.UU. tiene pleno derecho a hacer lo mismo con Israel y Egipto.
  • El hecho de que Obama diga que está dispuesto a «hablar» con algunos de los «enemigos» como Irán más de lo que hizo el gobierno de Bush sonaba bien: Pero no hay que ser demasiado cínico para creer que no sea más que un truco de relaciones públicas. Lo único que cuenta es un cambio de política. ¿Por qué no declara simplemente Obama que no atacaría a Irán a menos que Irán atacara primero a EE.UU. o a Israel o a algún otro? Además, el gobierno de Bush se reunió con Irán en varias ocasiones.

Hay que recordar lo siguiente: El Washington Post informó el 5 de marzo de 2009 que: «Un alto funcionario israelí en Washington» ha afirmado que «es poco probable que Irán use sus misiles en un ataque [contra Israel] por la certeza de represalias.» Fue la última frase del artículo y, según una amplia búsqueda Nexis, no apareció en ningún otro medio en idioma inglés en el mundo.

En 2007, en una discusión a puertas cerradas, la ministra de exteriores israelí Tzipi Livni dijo que a su juicio «las armas nucleares iraníes no plantean una amenaza existencial para Israel.» «También criticó el uso exagerado que el primer ministro [israelí] Ehud Olmert estaba haciendo del tema de la bomba iraní, afirmando que trata de unificar a la opinión pública alrededor de su persona abusando de sus temores más elementales.» Apareció en Haaretz.com, el 25 de octubre de 2007 (edición en papel del 26 de octubre), pero no en ningún medio de EE.UU. o en algún otro medio en idioma inglés del mundo, con la excepción de la BBC, citando a la agencia iraní Mehr en idioma inglés, 27 de octubre.

¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¡No! ¡Es Changeman!

En enero de 2006 fui invitado a asistir a una feria del libro en Cuba, donde era presentado uno de mis libros, recién traducido al español. Todos mis gastos serían pagados por el gobierno cubano y yo esperaba con ansia mi visita. Sólo había un problema – el gobierno de EE.UU. no me dio permiso para ir. Mi solicitud de viaje a Cuba también había sido rechazada en 1998 por el gobierno de Clinton. (En esa ocasión fui a pesar de todo y tuve mucha suerte de que no me atrapara la Policía de Viajes de EE.UU. al volver y que me multaran miles de dólares.) Lo menciono porque los partidarios de Obama quisieran que creyésemos – como lo creen ellos mismos – que su Changeman ha estado ocupado haciendo numerosos cambios importantes. Cuba es sólo un ejemplo. Pero todavía no tengo derecho legal de viajar a Cuba.

El único cambio real hecho por el gobierno de Obama respecto a Cuba es que cubano-estadounidenses con familia en la isla pueden viajar a la isla y enviar remesas sin restricciones. El 13 de abril el anuncio de la Casa Blanca enumeró varias otras disposiciones respecto a las compañías de telecomunicaciones, pero no se sabe lo que significará realmente en la práctica, si es que significa algo, particularmente porque afecta el acceso de Cuba a Internet. Anticastristas cubanos han culpado hace tiempo a la proverbial «represión comunista» por el deficiente acceso de los cubanos a Internet, siendo que la accesibilidad técnica y el coste prohibitivo están en gran medida en manos de corporaciones estadounidenses. Microsoft, por ejemplo, prohíbe a Cuba el uso de su servicio Messenger de mensajes instantáneos. [4] Y Google ha bloqueado el acceso cubano a varios de sus servicios. [5] Venezuela y Cuba han estado trabajando en un sistema de cable submarino que esperan les haga menos dependientes de los gringos.

Sigue vigente el multiforme embargo económico de EE.UU., que causa interminables dificultades y gastos al pueblo cubano. Changeman dijo en una reciente conferencia de prensa:

Reportero: Gracias, señor presidente. Usted ha oído decir a numerosos dirigentes latinoamericanos que quieren que EE.UU. levante el embargo contra Cuba. Usted ha dicho que es un medio de presión importante que no se levante. Pero en 2004, usted apoyó el levantamiento del embargo. Usted dijo que no logró asegurar un aumento de los niveles de vida, que ha afectado a los inocentes, y que es hora de que reconozcamos que esa política en particular ha fracasado. Me pregunto ¿qué le hizo cambiar de opinión sobre el embargo?

El presidente: Bueno, 2004, parece haber sido hace siglos. ¿Qué hacía yo en 2004?

Reportero: Era candidato al Senado.

El presidente: Fue mientras – yo era candidato al Senado. Ahí está la cosa. [6]

Sí, ahí está la cosa; no hay que confundir la retórica electoral con el mundo real y el verdadero Changeman.

El caso de los Cinco Cubanos es otra posibilidad para que intervenga Changeman. Esa escandalosa perversión de la justicia por la cual cubanos fueron enviados a EE.UU. para tratar de averiguar sobre más ataques terroristas en Cuba planeados por anticastristas en Florida y fueron arrestados por el FBI en parte sobre la base de información suministrada a EE.UU. por el gobierno cubano como contribución a la Guerra contra el Terrorismo. [7]

Los Cinco Cubanos han estado en prisiones de EE.UU. durante más de 10 años. Cerca del 15 de junio se espera la Corte Suprema tome una decisión sobre si considerará o no la apelación de los Cinco. El gobierno de Clinton los arrestó. El gobierno de Bush continuó la horrible y atolondrada persecución de inocentes durante ocho años más. Y ahora llega el gobierno de Changeman. ¡Hurra! Oh, a fines de mayo, el gobierno de Changeman emitió una instrucción instando a la Corte a que negara una audiencia a los Cinco, y el 2 de junio, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, declaró a una reunión de la Organización de Estados Americanos: «Quiero subrayar que EE.UU. bajo el presidente Obama está adoptando un enfoque completamente nuevo en nuestra política hacia Cuba.» [8]

Otra oportunidad para que Changeman entre en acción también tiene que ver con Cuba – el cierre de la prisión de Guantánamo. Pero nuestro héroe demuestra una vez más una deplorable falta de valor político e imaginación. Si existe buena evidencia de que ciertos detenidos representan un peligro para alguien, que sean juzgados en tribunales civiles con todos los derechos, un equipo decente de defensa, excluyendo evidencia secreta y confesiones obtenidas bajo presión. Si son considerados culpables – y con un jurado estadounidense que decida en un juicio contra «terroristas», sería en casi todos los casos el veredicto – que sean encarcelados en prisiones de máxima seguridad de EE.UU., que ya albergan a unos 355 hombres etiquetados como «terroristas». [9] Los nuevos no representarán más peligro en la prisión que los que ya están allí.

Sin embargo, si se declara su inocencia, que declaren que son hombres libres. Sería entonces mucho más fácil encontrar un país que los acepte, incluido EE.UU. Hasta ahora, se ha dicho repetidamente al mundo que estos hombres son «lo peor de lo peor.» No sorprende que ningún país o comunidad los quiera. Pero si han sido juzgados y absueltos, la situación debiera cambiar radicalmente.

De modo que, señor Obama, esperamos que entre a una cabina telefónica.

Forma parte de la ideología de EE.UU. que se pretenda que no tiene ninguna ideología.

¡Oh!, una mujer postula a ser juez de la Corte Suprema. Una mujer con padres de Puerto Rico. ¡Una latina! ¡Una latina como jueza en la Corte Suprema! ¡Oh! ¡Hurra por EE.UU.!

¿A quién le interesa? Clarence Thomas es juez de la Corte Suprema. Es negro. Es tan perdidamente reaccionario como el que más. A nadie debiera importarle un comino que Sonia Sotomayor sea una mujer de origen latinoamericano. Todo lo que cuenta es su política. Su ideología. Sus posiciones sobre importantes temas sociales y políticos. Si, ya sé, hablamos de la Ley, de la Majestad de la Ley, jueces que son eruditos, eruditos imparciales, que estudian los pormenores y la historia del derecho, expertos en la Constitución de EE.UU., sin ser influenciados por los altercados partidarios sino que piensan a largo plazo, teniendo en cuenta los precedentes, que consideran qué precedente puede establecerse para el futuro.

No lo creáis. Será verdad en los pocos frecuentes casos en la Corte Suprema que no presentan ningún problema ideológico. Aparte de eso los jueces son todos seres humanos prejuiciados, nombrados por un presidente prejuiciado, confirmados por miembros prejuiciados del Senado.

Patrick Martin observó recientemente en el sitio en Internet de World Socialist Web: «Durante los últimos 12 años… bajo dos presidentes demócratas y un republicano, el puesto de secretario de Estado de EE.UU., ha sido ocupado por, en sucesión, una mujer blanca, un hombre negro, una mujer negra, y una mujer blanca.» [10] Y todos adoraban al imperio. Cuando el imperio lo pedía, bombardearon, invadieron, y mataron; derrocaron, ocuparon, torturaron, y mintieron; y juraron lealtad a Israel y a las corporaciones.

Y ahora tenemos un presidente negro. No es Martin Luther King, Malcolm X, o Stokely Carmichael. Sus políticas y nombramientos han recaído todos en el área que se extiende tan levemente desde la izquierda del centro hasta el área claramente conservadora e imperialista en derecha. Es más reacio a que se le identifique como, o colaborador con, progresistas que con derechistas. El equipo de Obama ve a la izquierda como una vieja tía excéntrica que aparece siempre en las funciones familiares, haciendo que todos se sientan

incómodos y deseando que termine por desaparecer.

EE.UU., y el mundo, tienen que crecer. Olvidar el color. Olvidar la etnia. Olvidar el género. Olvidar la orientación sexual. Olvidar incluso la clase de la que proviene la persona. Mirar a qué clase sirve. Y comprender que la persona no estaría en la posición en la que está, o que no sería postulada a esa posición, si hubiera la menor duda sobre su fidelidad a la ética capitalista o a la dominación del mundo por EE.UU.

Tampoco importa si el presidente es ridículamente inarticulado o si habla en sentencias gramaticalmente completas. Hay que concentrarse en sus políticas.

Obama

A los numerosos fanáticos de Barack Obama, en la izquierda, en el centro, en la derecha, y a los obamaníacos apolíticos, les aconsejo que lean «Being There» [Desde el Jardín] de Jerzy Kosinski, o que vean la versión cinematográfica del mismo nombre con Peter Sellers.

También leed «El traje nuevo del emperador» de Hans Christian Andersen.

«Se ha dicho con acierto que los hombres piensan en rebaños; veremos que enloquecen en rebaños, pero recuperan la sensatez poco a poco, y de uno en uno»- Charles Mackay, periodista escocés del Siglo XIX. 

NOTAS

1. Washington Post, May 26, 2009 book review

2. Washington Post, May 15, 2009

3. Associated Press, December 12, 2006

4. Associated Press, June 2, 2009

5. Does Google Censor Cuba?

6. White House Press Office, April 19, 2009

7. Cuban Political Prisoners … in the United States

8. Washington Post, June 3, 2009.

9. «There Are Already 355 Terrorists in American Prisons», Slate Magazine, May 29, 2009

10. «The fundamental social division is class, not race or gender», World Socialist Web Site, May 28, 2009

———–

William Blum es autor de: «Killing Hope: U.S. Military and CIA Interventions Since World War II,»

«Rogue State: a guide to the World’s Only Super Power.» Y «West-Bloc Dissident: a Cold War Political Memoir.» Para contactos escriba a: [email protected]

http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=13864