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Las 25 noticias más censuradas en 2007-08

La ocupación de EEUU mata a más de un millón de iraquíes

Fuentes: After Downing Street/Alternet/Inter Press Service

Más de 1,2 millones de iraquíes han recibido una muerte violenta como resultado de la invasión iniciada en 2003, según un estudio del prestigiado grupo británico de investigación Opinion Research Business (ORB). Estas cifras sugieren que la invasión y la ocupación de Iraq rivalizan con las grandes matanzas del siglo pasado, como el terrible balance […]

Más de 1,2 millones de iraquíes han recibido una muerte violenta como resultado de la invasión iniciada en 2003, según un estudio del prestigiado grupo británico de investigación Opinion Research Business (ORB). Estas cifras sugieren que la invasión y la ocupación de Iraq rivalizan con las grandes matanzas del siglo pasado, como el terrible balance de 800.000 a 900.000 vidas humanas que se cree mataron en el genocidio de Rwanda en 1994, y está acercándose al 1,7 millones que murió en los infames «campos de matanza» de Camboya durante la era del Khmer Rouge, en los años 70.

La investigación de ORB cubrió quince de dieciocho provincias de Iraq. Las zonas no cubiertas incluyen a las dos de regiones más volátiles de Iraq -Kerbala y Anbar- y la norteña provincia de Arbil, donde las autoridades locales no permitieron realizar este trabajo. En entrevistas cara a cara con 2.414 adultos, la encuesta encontró que más de uno de cada cinco consultados tuvo por lo menos una muerte en su hogar como resultado del conflicto, y no por causa natural.

Los autores Joshua Holanda y Michael Schwartz señalaron que en Iraq existe una explicación prefabricada que se expresa en el discurso estadounidense dominante: «la mayor violencia contra los iraquíes está siendo perpetrada por ellos mismos y no es nuestra responsabilidad». Los encuestadores del informe del periódico médico Lancet de octubre de 2006 (Ver Proyecto Censurado 2006, # 2) les preguntaron a los entrevistados iraquíes cómo murieron sus seres queridos. Entre aquellas familias que tenían certeza sobre la autoría de la muerte, el 56 por ciento señaló a las fuerzas de EEUU o a sus aliados. Schwartz sugirió que si la mitad del resto de las muertes no atribuidas fuera adjudicada -o prorrateada- a las fuerzas de EEUU, el resultado final sería que aproximadamente el 80 por ciento de todas las muertes iraquíes fueron perpetradas directamente por EEUU.

Incluso con las cifras más bajas, confirmadas antes del fin de 2006, las fuerzas de EEUU mataron a un promedio de 5.000 iraquíes en cada mes desde el principio de la ocupación. Sin embargo, la tasa de fatalidades de 2006 fue dos veces más alta que el promedio total, significando que el promedio de mortandad provocada ese año por los estadounidenses estuvo sobre las 10.000 muertes por mes, o más de 300 iraquíes por cada día. Con la oleada que comenzó en 2007, la cifra actual probablemente sea mucho más alta.

Schwartz precisó que la lógica de esta carnicería miente en una estadística emitida por los militares estadounidenses y divulgada por el Brookings Institute: Durante los primeros cuatro años de ocupación militar estadounidense fueron enviadas más de 1.000 patrullas diarias a los vecindarios hostiles, con órdenes de capturar o matar a «insurrectos» y «terroristas». (Desde febrero 2007, el número ha aumentado a casi 5.000 patrullas por día, si incluimos a las tropas iraquíes que participan con las fuerzas estadounidenses). Cada patrulla invade un promedio de 30 hogares por día, con la misión de interrogar, arrestar o matar a iraquíes sospechosos. En este contexto, ningún hombre en edad de luchar es precisamente un sospechoso, sino un adversario potencialmente mortal. Nuestros soldados aseguran que no dan ninguna oportunidad (Véase la historia # 9).

Según la estadística militar de EEUU, divulgada otra vez por el Brookings Institute, estas patrullas participan actualmente en unos 3.000 hechos de fuego por mes, o un promedio de 100 diarios (sin contar los 25 adicionales que involucran a nuestros aliados iraquíes). Miles de patrullajes resultan en millares de muertes de iraquíes inocentes y de brutales detenciones sin justificación.

La ignorada crisis de refugiados

Los intentos de los iraquíes por escapar de la violencia ha originado una crisis de refugiados de proporciones gigantescas. Según informes de 2007 de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para la Migración (OIM), casi 5 millones de iraquíes han sido desplazados por la violencia, pero la mayor parte huyó de su país a partir de 2003. Sobre 2,4 millones abandonaron sus hogares por áreas más seguras dentro de Iraq, hasta 1,5 millones se fueron a vivir a Siria y más de un millón de refugiados se avecindó en Jordania, Irán, Egipto, Líbano, Turquía y los estados del Golfo. Los refugiados de Iraq, que aumentan en un promedio de casi 100.000 por mes, no tienen ninguna opción legal de trabajo en la mayoría de los estados y provincias anfitrionas, llevando una vida cada vez más desesperante1.

Pese a todo, más iraquíes continúan abandonando sus hogares que retornando a sus casas, a despecho de las cifras oficiales que indican lo contrario. Los millares que huyen opinan que la seguridad es tan mala como siempre y que retornar significa aceptar la muerte. La mayoría de quienes vuelven, posteriormente se desplazan otra vez.

Los periodistas Maki al-Nazzal y Dahr Jamail entrevistaron a un ingeniero iraquí que ahora trabaja en un restaurante de Damasco, Siria: «¿Regresar a Iraq? No hay un Iraq donde volver, mi amigo. Iraq existe solamente en nuestros sueños y memorias».

Otro entrevistado le dijo a los autores: «Los militares de EEUU dicen que Fallujah ahora es segura, mientras más de 800 hombres permanecen detenidos allí en las peores condiciones… Por lo menos 750 de los 800 detenidos no son combatientes de la resistencia, pero la gente del pueblo rechaza colaborar con las fuerzas de ocupación y sus ‘colas'». (Los iraquíes comúnmente llaman «»colas de los americanos» a quienes colaboran con las fuerzas de ocupación).

Otro refugiado de Bagdad dijo: «Regresé a mi hogar con mi familia en enero. La primera noche en que llegamos los estadounidenses atacaron nuestra casa y nos mantuvieron a todos en el sitio mientras sus tiradores emboscados utilizaban nuestro tejado para disparar sobre la gente. Decidimos volvernos aquí [a Damasco] a la mañana siguiente, después de una noche de horror que nunca olvidaremos».

Actualización de Michael Schwartz

La mortalidad estadística citada en «Is the United States Killing 10,000 Iraqis Every Month» estuvo basada en una investigación científica de las muertes causadas por la guerra en Iraq publicada en otro artículo plausible del reconocimiento del Proyecto Censurado. El artículo original, publicado en Lancet en 2006, recibió una cierta cobertura promisoria en cuanto salió, pero enseguida desapareció de la visión de los grandes medios cuando éstos volvieron a divulgar las estadísticas prefabricadas que situaron a los iraquíes muertos en cerca de la décima parte de la estimación de Lancet. Los medios corporativos también oscurecieron el estudio original ampliado por mi artículo, que se mantiene imbatible pese a que las conclusiones de Lancet han soportado varias oleadas de críticas, mientras siguen siendo confirmadas y puestas al día por otros estudios (Ver Proyecto Censurado 2006, # 2).

Pero la mejor estimación de comienzos de 2008, basada en extrapolaciones y réplicas al estudio del Lancet, señaló que 1,2 millones de iraquíes habían muerto como consecuencia de la guerra. Esta conclusión, en mi conocimiento, no se ha divulgado en ninguno de los grandes medios de comunicación de EEUU.

El apagón de las causas de muerte fue acompañado por un oscurecimiento similar de la otra principal evidencia de mi artículo: que la estrategia militar de la administración Bush en Iraq se caracteriza por la meta de alcanzar una base diaria de destrucción y letalidad. Las exigencias de reclutamiento aplicadas a aproximadamente mil patrullas diarias de EEUU contienen instrucciones de responder con una potencia de fuego abrumadora a cualquier acto hostil -usando ametralladoras, artillería y bombardeo aéreo-, garantizando así que sufrirá y morirá una gran cantidad de civiles. Pero los grandes medios rehúsan referirse a esta mutilación criminal, incluso después de las manifestaciones ofrecidas en marzo de 2008 por los Soldados de Invierno, cuando más de 100 veteranos de Iraq atestiguaron su propia participación en lo que llamaron «producción de situaciones de atrocidad» (Véase la historia # 9).

La eficacia del oscurecimiento de los medios fue ilustrada vívidamente por una encuesta de Associated Press de febrero de 2007, que le preguntó cuántos iraquíes habían muerto como resultado de la guerra a una muestra representativa de residentes de EEUU. El encuestado promedio pensó que el número estaba por debajo de 10.000, equivalente a cerca del 2 por ciento del total real para aquella época. Esta notable ignorancia masiva, al igual que muchos otros aspectos de la noticia en desarrollo de la guerra de Iraq, no recibió ninguna cobertura de los grandes medios de comunicación, excepto de la Associated Press, que encargó el estudio.

Los Veteranos de Iraq Contra la Guerra han convertido la brutalidad de la ocupación en el foco de su trabajo como activistas. La matanza de gente iraquí fundamenta sus demandas para el retiro inmediato y completo de las tropas de EEUU y fue el tema central de sus históricas reuniones del Soldado de Invierno en Baltimore. Aunque no hubo cobertura de este acontecimiento por parte de los grandes medios de EEUU, el flujo de información en vivo de Radio Pacifica y del sitio web de IVAW alcanzó una enorme audiencia -incluyendo a un extenso número de soldados en servicio activo-, con vivas descripciones de las atrocidades cometidas por la máquina de guerra de EEUU. Un número creciente de medios de noticias independientes ofrece ahora cobertura regular sobre las características de este aspecto de la guerra, incluyendo a Democracy Now, Tom Dispatch, Dahr Jamail’s Mideast Dispatches, Informed Comment, Antiwar.com, y ZNet

Actualización de Maki Al-Nazzal y Dahr Jamail

La promoción de los generales de EEUU David Petraeus, nombrado a la cabeza del CentCom [Comando Central de EEUU], y de Raymond Odierno, designado para sustituir a Petraeus como comandante general de la fuerza multinacional en Iraq, provocó cólera entre los iraquíes que viven en Siria y Jordania. Los dos generales que convencieron a EEUU y a la sociedad internacional de «las mejoras en Iraq» parecen no haber tenido éxito en persuadir de tales «mejoras» a los refugiados iraquíes.

«Justo cuando la administración Bush adorna a Paul Bremer (el jefe anterior de la Autoridad Provisional de la Coalición), ellos están recompensando a otros que participaron en la destrucción de Iraq», dijo Muhammad Shamil, un periodista iraquí que huyó a Siria en 2006. «Lo que ellos llaman violencia fue concentrada en algunas partes de Iraq, pero ahora esta expandida sobre todo el país gracias a los héroes de guerra de EEUU. Por millares, la gente está consiguiendo la muerte, la exclusión o la detención, desde Basra (en el sur) a Mosul (en el norte)».

Otros refugiados iraquíes parecen haber cambiado su actitud frente a la esperanza de volver. Desde que esta historia fue publicada, en marzo de 2008, continúa profundizándose la crisis de los refugiados. Esto se ha exacerbado por el hecho de que la mayoría de los iraquíes no tienen ninguna intención de volver a casa. En su lugar, están buscando la residencia permanente en otros países.

«Decidí parar de soñar con ir tras mi hogar y encontrarme a mí mismo un nuevo hogar dondequiera que pueda en el mundo», dijo Maha Numan, 32 años, refugiado en Siria. «He sido un refugiado por tres años, viviendo hasta ahora el sueño del regreso, pero decidí parar de soñar. He perdido la fe en todos los líderes del mundo después de las oleadas de Basra, de Ciudad Sadr y ahora de Mosul. Esto parece ser un sinfín y uno tiene que trabajar más bien en encontrar un asilo seguro para su familia».

La mayor parte de los iraquíes en Siria conocen mucho más noticias sobre su país que la mayoría de los medios. En cualquier café Internet de Damasco, cada uno de ellos llama a su pueblo natal e informa a otros refugiados sobre los sucesos del día. Las noticias de la violencia en curso a través de gran parte de Iraq les afirman su convicción de permanecer en el exterior.

«¡Hoy hubo cuatro explosiones en Fallujah», dijo Salam Adel, quien trabajó como traductor para las fuerzas de EEUU en Fallujah en 2005. «¡Y dicen que es seguro regresar! Malditos ellos; volver atrás ¿para qué? ¿Para las bombas al borde de carretera o los coche bomba?»

Para la administración Bush ha sido políticamente importante proclamar que la situación en Iraq está mejorando. Esta afirmación ha sido apoyada por la complicidad de los grandes medios corporativos. Sin embargo, 1,5 millones de iraquíes en Siria, y más de 750.000 en Jordania, creen algo diferente. Si no, no permanecerían fuera de Iraq.

Para obtener información actualizada sobre la crisis de refugiados, por favor visitar:
http://www.irinnews.org/IRIN-ME.aspx
http://www.iraqredcrescent.org/
http://www.refugeesinternational.org/section/waystohelp
http://www.unhcr.org/iraq.html
http://www.dahrjamailiraq.com/

Citas:
1. «The Iraqi Displacement Crisis,» Refugees International, March 3, 2008.

Fuentes:
After Downing Street, July 6, 2007
Título: «Is the United States Killing 10,000 Iraqis Every Month? Or Is It More?»
Autor: Michael Schwartz

Alternet, September 17, 2007
Título: «Iraq death toll rivals Rwanda genocide, Cambodian killing fields»
Autor: Joshua Holland

Alternet, January 7, 2008
Título: «Iraq conflict has killed a million, says survey»
Autor: Luke Baker

Inter Press Service, March 3, 2008
Título: «Iraq: Not our country to Return to»
Autor: Maki al-Nazzal and Dahr Jamail

Estudiantes investigadores: Danielle Stanton, Tim LeDonne y Kat-Pat Crespan
Evaluador académico: Heidi LaMoreaux, Ph.D.

Título original: Over One Million Iraqi Deaths Caused by US Occupation

Traducción: Ernesto Carmona (especial para ARGENPRESS.info)