No hay derecho:No hay derecho a que el Periódico El País de Cali, use el poder económico y político para construir trincheras mediáticas desde donde se disparan juicios, condenas, injurias a las voces e ideas que nos convocan a la construcción de una ciudad, una región y un país donde por fin sea posible la […]
No hay derecho:
No hay derecho a que el Periódico El País de Cali, use el poder económico y político para construir trincheras mediáticas desde donde se disparan juicios, condenas, injurias a las voces e ideas que nos convocan a la construcción de una ciudad, una región y un país donde por fin sea posible la democracia, la equidad y la dignidad humana y con ella, la maternidad y paternidad, que como función social y con la garantía de todos sus derechos, incluye su libre opción, contemplada en el artículo 42 de la Constitución Política de Colombia: «La pareja tiene derecho a decidir libre y responsablemente el número de sus hijos y deberá mantenerlos y educarlos mientras sean menores o impedidos» .
No hay derecho a que el Periódico El País de Cali, en su informe «Pocos denuncian este crimen» publicado en tres entregas en sus ediciones del pasado lunes 11 de Abril de 2005, «El aborto es un delito que crece en silencio», el martes 12, «Radiografía del aborto en Cali, una práctica que deja huellas» y del miércoles 13, «En Cali se gesta el aborto», presente como «investigación periodística» una serie de prejuicios sobre la sexualidad y los derechos reproductivos que muestra una realidad engañosa pues:
. Desconoce la situación de las mujeres, inmersas en relaciones sociales y culturales en las que se considera el cuerpo de la mujer un objeto sobre el que deciden autoridades judiciales, médicas, civiles, eclesiásticas, militares, – y ahora también periodísticas-, con una mirada construida desde los estereotipos de una sociedad patriarcal que considera que el único papel de las mujeres es el de ser madres, aunque sea una maternidad indeseada o producto de violaciones y presiones, aunque se viva en condiciones de guerra, desplazamiento forzoso, miseria y exclusión y se vuelva una fuente de desestabilización emocional: maternidades cargadas de violencias y dolores.
. Desconoce los actores múltiples de la problemática: rostros de mujeres violadas, acosadas por el hambre, el desempleo, la pobreza, el aislamiento y la sanción social, la doble moral de las instituciones estatales, civiles y eclesiásticas, de los hombres violentos o irresponsables, ausentes de la corresponsabilidad ante la concepción, gestación y mantenimiento de los y las hijas.
. Desconoce que el aborto practicado en condiciones inseguras es un problema de salud pública en el contexto social, económico, cultural y político de crisis de la ciudad de Cali.
. Desconoce que el aborto penalizado en todas sus causas sigue amenazando la vida y la integridad de las Mujeres en Colombia, en donde se producen entre 350.000 y 400.000 abortos al año, siendo la tercera causa de mortalidad materna por realizarse en condiciones inseguras. Desconoce que el veinticuatro por ciento (24%) de todos los embarazos en Colombia terminan en aborto y cerca de treinta por ciento (30%) de las mujeres que tienen un aborto, sufren complicaciones.
No hay derecho a que el Periódico El País de Cali, en su «investigación periodística» no consulte mínimamente los estudios del Ministerio de Protección Social sobre el tema, donde para tomar un ejemplo el mismo ministro de la Protección Social, Dr. Diego Palacio Betancourt, reveló en Agosto de 2004 (Página Web del Ministerio) que, con un 16%, el aborto se ha convertido en la tercera causa de la mortalidad de madres embarazadas en Colombia. Palacio Betancourt indicó que producto de la ilegalidad en la cual se realizan esos abortos, hay una cantidad de complicaciones importantes desde el punto de vista de salud, puesto que casi todos los abortos se realizan en condiciones inseguras. Anotó que otro dato escalofriante es que un poco más de la mitad de los embarazos en Colombia son embarazos no deseados. «Esa es una realidad que el país debe entender, debe analizar y con toda claridad debe discutir también. Para poder, como sociedad, avanzar y construir alternativas que nos permitan enfrentar esa situación».
No hay derecho a que el Periódico El País de Cali desconozca que el aborto es una realidad que requiere respuestas integrales. Según una encuesta contratada en 2003 por la Organización Católicas por el Derecho a Decidir a la firma Napoleón Franco, entre hombres y mujeres católicos practicantes, setenta y tres por ciento (73%) de los encuestados aprueba el aborto cuando la vida de la mujer está en peligro, sesenta y cinco por ciento (65%) lo aprueba en casos de malformación fetal y cincuenta y dos por ciento (52%) cuando el embarazo es el resultado de una violación.
No hay derecho a que el Periódico El País de Cali, cuando aborda el tema del aborto, solo responsabilice y culpabilice a las mujeres, sin implicar la corresponsabilidad no solo de los hombres, sino sobre todo del Estado y sus instituciones, quienes como garantes del ejercicio de los derechos humanos y con ellos los derechos sexuales y reproductivos, deben desarrollar políticas, programas y acciones, tendientes a ofrecer a mujeres y hombres, formación en salud sexual y reproductiva.
Porque mujeres y hombres tenemos derecho a:
Construir, mantener y fortalecer espacios de atención, formación, investigación sobre salud sexual y reproductiva como la Fundación SI MUJER, con más de 20 años de experiencia, así como otros esfuerzos organizativos en la ciudad, en donde mujeres y hombres, pueden vivir sus derechos sexuales y reproductivos, accediendo en condiciones dignas a una atención y educación en salud integral, con afecto y respeto.
Unos medios de comunicación que reconozcan en el aborto un problema de salud pública, dándole un tratamiento que promueva lecturas integrales a la situación y a su prevención, en lugar de un tratamiento policivo, irresponsable y desinformador, reduciéndolo a un asunto privado e individual.
Que la comunicación sea un derecho y un servicio público, aunque esté en manos de particulares y por eso reclamamos la responsabilidad social de la investigación periodística seria y responsable que indague y visibilice la riqueza y complejidad de este problema social, dándole equidad a la participación de voces convergentes y divergentes, así como análisis profundos, respetuosos, estudiosos, en relación al aborto como problemática de salud pública.
Por lo tanto exigimos:
Que los medios de comunicación, en especial el Periódico El País, quien se precia de ser el vocero de los intereses de la región y de creación de opinión pública, promueva y desarrolle una investigación periodística seria y un debate que convoque a amplios sectores sociales y gubernamentales involucrados en el aborto como un grave problema de salud pública y que además se sintonice con los logros y nuevas posturas que sobre la salud sexual y reproductiva, como derecho humano, se están desarrollando en el marco de diversos tratados internacionales que Colombia ha ratificado, tales como la Convención Contra todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Internacional de los Derechos de los Niños y Niñas, entre otros.
FUNDACIÓN MUJER, ARTE Y VIDA – MAVI
FUNDACIÓN PAZ Y BIEN
CORPORACIÓN CENTRO DE ACCIONES INTEGRALES PARA LA MUJER – CAMI
COLECTIVO DE MUJERES PAZ-CIFICAS
CENTRO DE PROMOCIÓN INTEGRAL PARA LA MUJER Y LA FAMILIA – TALLER ABIERTO
CENTRO CULTURAL POPULAR MELENDEZ.
CORPORACIÓN EDUCATIVA ALFA – CORPOALFA.
RED CAPACITAR.
FUNDACIÓN PARA LA FORMACIÓN DE LÍDERES AFROCOLOMBIANOS, AFROLIDER.
LILA MUJER.
FUNDACIÓN SEMILLA DE MOSTAZA.
CENTRO DE ESTUDIOS DE GÉNERO, MUJER Y SOCIEDAD – UNIVERSIDAD DEL VALLE.
UNION DE TRABAJADORAS DEL HOGAR -UTRAHOGAR
TEATRO LA MÁSCARA.
CORPOMUJER.
MOVIMIENTO DE MUJERES POPULARES E INMIGRANTES.
GRUPO AMPLIO DE MUJERES DE CALI
RED COLOMBIANA DE MUJERES POR LOS DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS (REGIONAL CALI)
MUJERES INDEPENDIENTES: Jeannette Rojas Silva; Esperanza Cerón Villaquirán, M.D.; Sandra Erika Gómez; Mayra Mosquera Escudero; Sandra Piedrahita; Yenny Hiles Granada; Elizabeth Caicedo del Corral; Carolina Narváez; Alba Nubia Rodríguez; Paola Gómez; Luz Enith Salazar E.; María Eugenia Betancur.
Santiago de Cali, 22 de Abril de 2005