Como es sabido, desde las reformas estructurales iniciadas en 1989 hasta la fecha no se ha incorporado un solo gasoducto para abastecer al mercado interno argentino, ya que el último fue construido por Gas del Estado y entró en operación en 1988 (NEUBA II); lo cual señala la pésima gestión y la irresponsabilidad en los […]
Como es sabido, desde las reformas estructurales iniciadas en 1989 hasta la fecha no se ha incorporado un solo gasoducto para abastecer al mercado interno argentino, ya que el último fue construido por Gas del Estado y entró en operación en 1988 (NEUBA II); lo cual señala la pésima gestión y la irresponsabilidad en los cumplimientos contractuales por parte del sector privado beneficiado con los programas de privatización, pues, como resultado de ello, más de 13 millones de ciudadanos argentinos hoy no tienen acceso al gas natural por redes (ver artículos de Ricardo De Dicco publicados en el Info-MORENO), los cuales consumen gas licuado de petróleo envasado en garrafas (85%) o queman leña, papel y residuos vegetales/animales (15%). No obstante, entre 1996 y 2003 se construyeron y entraron en operación diez nuevos gasoductos para satisfacer únicamente las necesidades energéticas de mercados extranjeros. Siete de ellos tienen como destino Chile, y los tres restantes Uruguay (dos) y Brasil (uno). TGN es el mayor exportador de gas natural de Argentina, operando dos gasoductos a Chile (GasAndes y Norandino)[1], uno a Brasil (Uruguayana)[2] y otro a Uruguay (Petrouruguay)[3], mientras que TGS opera un solo gasoducto, con destino Uruguay (Cruz del Sur)[4]. Los restantes gasoductos de exportación son operados por las empresas productoras de gas, con destino Chile (Pacífico, Atacama, Methanex YPF, Methanex PAN y Methanex SIP)[5].
Al analizar la evolución de la exportación de gas natural para el período 2000-2004 (ver Cuadro 1), se puede observar que en el primer semestre de 2004 se registró un incremento del 7.6% respecto a igual período del año anterior, y 13% superior al primer semestre de 2002. En el caso de las exportaciones destinadas a Chile, el primer semestre de este año registraron un aumento del 7.8% en relación a mismo período de 2003. Para el caso de Uruguay, se registró en el primer semestre de 2004 un significativo incremento en las exportaciones respecto a igual período del año anterior: 135%, alcanzando así registros históricos. Mientras que las exportaciones realizadas a Brasil registraron una considerable disminución en el primer semestre del presente año en relación a mismo período del año 2003: -11%, declinación que también había ocurrido en 2002, debido a las exportaciones provenientes de Bolivia. Desde el año pasado, al igual que en el período 1996-2000, puede observarse que las exportaciones destinadas a Chile representan más del 90% del total de las exportaciones de éste hidrocarburo. Al finalizar el primer semestre de 2004, del total de las exportaciones, las correspondientes a Chile representan el 93.9%, a Brasil 4.6% y a Uruguay 1.5%.
Cuadro 1. Argentina. Evolución de la exportación de gas natural por sistema de transporte, para primer semestre, período 2000-2004 (en millones de metros cúbicos) |
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1° Semestre Año |
TOTAL EXPORTADO |
CHILE |
BRASIL |
URUGUAY |
|
2000 |
2.519 |
2.501 |
2 |
15 |
|
2001 |
3.086 |
2.708 |
361 |
17 |
|
2002 |
3.099 |
2.706 |
381 |
11 |
|
2003 |
3.265 |
3.062 |
180 |
22 |
|
2004 |
3.512 |
3.299 |
160 |
53 |
|
Fuente: elaboración propia en base a datos operativos del ENARGAS. |
Cabe señalar que en el primer trimestre de 2004 las exportaciones de gas natural realizadas a Chile han alcanzado registros históricos, como el caso de Uruguay (ver Cuadro 1). Para el mes de Enero se observa un incremento del 26% en las exportaciones de este energético a Chile, respecto a igual mes de 2003. En Febrero del presente año se registró un aumento del 33.5% en relación a mismo mes del año anterior, y un 8.5% respecto a Ene/2004. En el primer mes de la supuesta «crisis del gas» (Mar/2004) se registró menos de un 9% de aumento respecto a igual mes del año 2003, mientras que para el mes de Abril se registraron volúmenes de exportaciones similares a los de igual mes del año 2003. La disminución relevante llegó en el pasado mes de Mayo, registrándose un -12% respecto a igual mes del año anterior, mientras que en Junio de este año se lograron nivelar los volúmenes de exportación con registros similares a igual mes de 2003, y 5.6% superior a May/2004. Esto indica que las «restricciones» aplicadas a las exportaciones de gas natural no tuvieron significación relevante durante los tres meses (Marzo, Abril y Mayo) que duró la denominada «crisis del gas» o «crisis energética» de 2004.
Cuadro 2. Argentina. Proyección de la producción y exportación de gas natural (en millones de metros cúbicos y porcentajes) |
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2003 |
2005 (*) |
2010 (*) |
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MM de m3 |
% |
MM de m3 |
% |
MM de m3 |
% |
||||
TOTAL PRODUCCIÓN PAÍS |
54.037 |
100.00 |
60.000 |
100.00 |
90.000 |
100.00 |
|||
TOTAL EXPORTACIONES |
6.764 |
12.52 |
8.500 |
14.17 |
19.000 |
21.11 |
|||
CHILE |
6.285 |
92.92 |
7.000 |
82.35 |
10.000 |
52.63 |
|||
BRASIL |
411 |
6.08 |
1.000 |
11.76 |
7.000 |
36.84 |
|||
URUGUAY |
68 |
1.00 |
500 |
5.88 |
1.500 |
7.89 |
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PARAGUAY |
0 |
0.00 |
0 |
0.00 |
500 |
2.63 |
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Fuente: elaboración propia en base a datos de la Secretaría de Energía de la Nación y del ENARGAS. |
En el Cuadro 2 se observa la proyección de la producción total y exportación de gas natural a 2005 y 2010, según ENARGAS (2002). Cabe destacar aquí que los incrementos proyectados al año 2010 por el organismo gubernamental, tanto en las exportaciones (11%) como en la producción total (67%) de gas natural, de no llevarse a cabo relevantes inversiones de capital de riesgo y reformularse la estrategia implementada en los contratos de exportación a largo plazo, significan una drástica disminución en el horizonte de vida actual de las reservas probadas de este energético, dejando vulnerable la sustentabilidad del abastecimiento interno, lo cual implicaría un inminente agotamiento definitivo del hidrocarburo al finalizar la década en curso. En este sentido, de mantenerse el actual nivel de producción de gas (sin considerar las proyecciones señaladas antes (demasiado optimista por mi parte), las reservas gasíferas se agotarían hacia el año 2016. Pero he aquí que doce años que pasan muy rápido. Por otra parte, Bolivia no podrá exportarnos gas a mediados de la década entrante, dado que sus yacimientos estarán probablemente agotados (entre 2015 y 2018), de concretarse aumentos significativos en sus exportaciones a Brasil (para abastecer los aglomerados urbanos más grandes del país) y en caso de realizarse exportaciones a EE.UU., México y Paraguay, ya que Bolivia posee al día de la fecha apenas 800 mil millones de m3 de gas, poco más que Argentina (663 mil millones de m3).
Retomando la lectura del Cuadro 2, en relación a los destinos de las exportaciones, para 2003 Chile representaba más del 90% de las mismas, mientras que en la proyección a 2010 se espera una participación del país andino cercana al 52%, si se consideran los aumentos significativos proyectados a Brasil (con una participación de casi 37%), Uruguay (casi 8%) y las primeras exportaciones a Paraguay a concretarse antes de finalizar la década en curso (próximas al 3% en 2010).
Un dato de significante relevancia es el nivel de producción de gas natural al 31/Dic/2003: 54.037 MM de m3, según la Secretaría de Energía de la Nación. Al analizar el consumo nacional y las exportaciones, según el ENARGAS, se observan los siguientes registros: 28.470 MM de m3 y 6.764 MM de m3, respectivamente, quedando sin resolver el destino de los 18.803 MM de m3 restantes. No obstante ello, según British Petroleum (2004), Argentina produce tanto gas como cualquier país promedio miembro de la OPEP, convirtiéndose así en el primer productor de América Latina, en el tercero del Hemisferio Occidental y en el duodécimo del mundo, al mismo tiempo que posee el 0.4% de las reservas mundiales.
En el Cuadro 3 puede observarse la alta concentración en la oferta energética para la exportación de éste hidrocarburo, donde, al finalizar el ejercicio 2003, el conglomerado hispano-estadounidense Repsol YPF participaba con el 46.3% (incluyendo Pluspetrol, petrolera argentina controlada por Repsol YPF), siguiéndole el conglomerado anglo-estadounidense Pan American Energy (propiedad de Amoco y British Petroleum, y en menor medida de Bridas) con una participación del 9%, la francesa Total Austral (subsidiaria de TotalFinaElf) con 7.8%, las alemana y estadounidense Wintershall y Mobil con 7.6% y 6.8%, respectivamente, la chilena Sipetrol con 5.1% y la estatal brasileña Petrobras (propietaria de Pecom Energía) con 3.2%. De conjunto, las siete principales exportadoras de gas natural concentran el 85.7% de las exportaciones. Resulta oportuno recordar que los conglomerados extranjeros Repsol YPF, Pan American Energy y Total Austral, la estatal brasileña Petrobras y los ex grupos económicos argentinos Pérez Companc, Techint y Sociedad Comercial del Plata (SCP, grupo de la familia Soldati) participan tanto en la oferta energética como en los eslabones correspondientes al transporte, distribución y consumo industrial del gas natural.
Cuadro 3. Argentina. Concentración económica de las exportaciones de gas natural, 2003 (en dólares y porcentajes) |
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EMPRESAS |
U$S |
% |
||
REPSOL YPF |
131.370.900 |
41.0 |
||
PLUSPETROL (controlada por REPSOL YPF) |
16.939.400 |
5.3 |
||
PAN AMERICAN ENERGY |
28.840.000 |
9.0 |
||
TOTAL AUSTRAL |
24.894.700 |
7.8 |
||
WINTERSHALL ENERGIA |
24.267.500 |
7.6 |
||
MOBIL EXPLOR. & DEVELOP. ARG. INC. |
21.734.900 |
6.8 |
||
SIPETROL |
16.179.400 |
5.1 |
||
PECOM / PETROBRAS |
10.276.000 |
3.2 |
||
Total principales exportadoras |
274.502.800 |
85.7 |
||
TOTAL GENERAL |
320.289.800 |
100.0 |
||
Fuente: elaboración propia en base a datos de la Secretaría de Energía de la Nación. |
Lo paradójico de todo esto es que las leyes nacionales 17.319 y 24.076 prohíben las exportaciones de gas natural cuando el mercado interno se encuentra desabastecido:
«El presente proyecto asigna al dominio del Estado Nacional sobre los yacimientos de hidrocarburos los caracteres de inalienable e imprescriptible; asegurándose así la aplicación de una modalidad de aprovechamiento eminentemente administrativa, en la cual los derechos de los particulares funcionarán siempre en armonía con los intereses generales de la República. La finalidad del cuerpo legal es clara e intergiversable satisfacer las necesidades de hidrocarburos del país con la producción de sus yacimientos, para lo cual es menester contar con adecuadas reservas. (…) La exportación de hidrocarburos y sus derivados es legislada en estrecha coordinación con el aseguramiento de la autosuficiencia del país en la materia, ya que el Poder Ejecutivo la autorizará siempre que se trate de cantidades no requeridas para la adecuada satisfacción de las necesidades internas» (Ley N° 17.319, de Hidrocarburos).
«Las exportaciones de gas natural deberán, en cada caso, ser autorizadas por el Poder Ejecutivo Nacional, dentro del plazo de noventa (90) días de recibida la solicitud, en la medida que no se afecte el abastecimiento interno» (Art. 3 de la Ley N° 24.076, de Privatización de Gas del Estado y Marco Regulatorio para la Prestación de los Servicios Públicos de Transporte y Distribución de Gas Natural).
En suma, la Administración Kirchner tiene la obligación de luchar contra el oligopolio energético y recuperar la soberanía energética perdida hace quince años. No se trata de una cuestión meramente ideológica, se trata de la responsabilidad que el Estado tiene en este sector clave de la economía, que es total, y su incumbencia responde a una necesidad social a la cual está obligado. Por otra parte, el sentido común nos dice que si los hidrocarburos, recursos naturales no renovables, cubren el 90% de las necesidades energéticas del país y su agotamiento es inminente, lo más sensato es que el Estado recupere la renta de los mismos para desarrollar fuentes de energía primaria alternativas a éstos. La estrategia de crecimiento económico basada en las «fuerzas del mercado», no sólo se apropió y depredó los reservorios hidrocarburíferos del país, sino que además no realizó inversiones de riesgo, tampoco desarrolló nuevas fuentes de energía primaria y, como si fuera poco, transfirió al exterior la acumulación y concentración de capital e ingresos (de trabajadores argentinos) de los últimos quince años. La actual Administración es conciente de ello. Pero con anuncios wagnerianos por parte del gobierno, así como los de la oposición, no se sale del abismo.
Notas:
* Ricardo Andrés De Dicco es Investigador del Área Recursos Energéticos y Planificación para el Desarrollo del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales (IDICSO) de la Universidad del Salvador, del Instituto de Energía e Infraestructura de la Fundación Arturo Íllia y colaborador del MORENO (Movimiento por la Recuperación de la Energía Nacional Orientadora).
[1] Gasoducto GasAndes, propiedad de la petrolera argentina CGC (SCP), de la francesa TotalFinaElf, de la distribuidora MetroGAS (Repsol YPF y British Gas) y del conglomerado estadounidense AES Gener. Gasoducto Norandino, propiedad del grupo económico Techint, del belga Tractabel y de la estadounidense Southern Co.
[2] Gasoducto Uruguayana, propiedad de Transportadora de Gas del MERCOSUR (controlada por SCP, Techint, TotalFinaElf, CMS Energy y Petronas).
[3] Gasoducto Petrouruguay, propiedad del grupo SCP (Soldati).
[4] Gasoducto Cruz del Sur, propiedad de los conglomerados extranjeros Pan American Energy, British Gas, Wintershall Energy y de la estatal uruguaya ANCAP.
[5] Gasoducto Pacífico, propiedad de los conglomerados extranjeros Repsol YPF y TotalFinaElf y de la estatal chilena ENAP. Gasoducto Atacama, propiedad de las petroleras argentinas Astra y Pluspetrol (controladas por Repsol YPF) y por el conglomerado estadounidense CMS Energy. Gasoducto Methanex YPF, propiedad de Repsol YPF. Gasoducto Methanex PAN, propiedad de Pan American Energy. Gasoducto Methanex SIP, propiedad de Sipetrol.
Bibliografía:
DE DICCO, Ricardo Andrés (2004). Los resultados del modelo energético neoliberal en Argentina. El caso del gas natural. SDTI028, Documento de Trabajo del Área Recursos Energéticos y Planificación para el Desarrollo del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales (IDICSO) de la Universidad del Salvador. Buenos Aires. http://www.salvador.edu.ar/csoc/idicso
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Septiembre de 2004