Fue el día 3 de enero del año 1833 cuando el reino británico se apropió por la fuerza como enclave colonial del territorio de las islas Malvinas. Desde hace muchos años la república Argentina las reclama justamente como parte de su nación. Recientemente, la ONU dictaminó sobre la necesidad de iniciar conversaciones para llegar a […]
Fue el día 3 de enero del año 1833 cuando el reino británico se apropió por la fuerza como enclave colonial del territorio de las islas Malvinas. Desde hace muchos años la república Argentina las reclama justamente como parte de su nación. Recientemente, la ONU dictaminó sobre la necesidad de iniciar conversaciones para llegar a un arreglo pacífico entre las naciones en litigio, después de haber pasado 30 años de la denominada guerra por las Malvinas.
En días recientes la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, envió una carta abierta al primer ministro inglés David Cameron, donde reclamaba nuevamente el derecho soberano de su país y que fue publicada en el diario The Guardian en Inglaterra. A ello, Cameron respondió negativamente, no aceptando la propuesta de diálogo y reafirmando la decisión británica de mantener la posesión de la isla, basando su argumento en el resultado que tendría el referéndum convocado para el próximo mes de marzo. Desde luego, Cameron cuenta con los votos de los habitantes actuales, importados que decidirían el conflicto a su favor.
Pero el tema no termina ahí, en el diario argentino de sospechoso nombre Buenos Aires Herald, se publicó recientemente un anuncio remitido por el diario inglés The Sun donde se ataca la posición del gobierno argentino y prepotentemente se clama, -abrir comillas- manos fuera de las Malvinas -cerrar comillas- y se plantea que la posesión británica de la isla data del siglo XVI. Esto podría parecer una reacción de un diario sino fuera una de las fichas del imperio en los medios de comunicación, propiedad del australiano-norteamericano y británico Rupert Murdoch, envuelto en múltiples acciones ilegales permitidas dentro de la Gran Bretaña.
Recientemente, terminó en Inglaterra el famoso caso investigado por la llamada Comisión Levenson, cuyo nombre proviene del juez encargado de esta acción legal, Brian Levenson, la cual provocó el cierre del semanario News of the World, su directora Rebekah Brooks fue destituida y fueron convocados a declarar los tres últimos primeros ministros del imperio británico por sus implicaciones en los negocios y manejos de Murdoch. En el proceso se comprobó el pago de sobornos y grabaciones ilegales hasta de la propia de Casa Real, de donde obtuvieron hasta el llamado libro verde con el listado de personas con las cuales se comunicaba la familia de la reina de Inglaterra. De la familia del magnate transnacional se afectó a su hijo James Murdoch, el cual tuvo que abandonar la representación de la cadena de su padre en ese país, y una tímida declaración de un funcionario desconocido que expresó que no consideraban a Rupert Murdoch adecuado para dirigir su imperio en los medios de comunicación, nada más.
Convocados a juicio para enfrentar la justicia del reino fueron citados, Rebekah Brooks. Andy Coulson -ex jefe de prensa del primer ministro Cameron- el periodista del diario The Sun, John Kay y la empleada del ministerio de Defensa, Bettina Kay. Todos responderán por una acusación lejos de los motivos reales.
Como expresamos en artículos anteriores sobre este caso, publicados en La Pupila insomne y en el boletín El Heraldo, a los verdaderos responsables de los sucesos y violaciones sistemáticas de la legalidad y su financiación, MURDOCH Y CIA, no los tocó ni el pétalo de una rosa. Sin embargo el magnate de la comunicación se siente obligado a respaldar públicamente las posiciones coloniales de David Cameron, así anda el mundo de la justicia en nuestro planeta y en tierra de reyes.
Fuente: http://lapupilainsomne.wordpress.com/2013/01/05/las-malvinas-y-algo-mas/