Libertad de prensa

Salió, hace pocos días, el último informe de Reporteros sin Fronteras sobre libertad de prensa en el mundo. No sale mal parada Nicaragua, en el puesto 75 entre 180 países. No hay, aquí, periodistas muertos, detenidos o perseguidos.

Bastante peor están en Perú (84) o Panamá (91). Trágica es su situación en Guatemala (121) y Honduras (137). México (149), es calificado como «el país más mortífero» para ejercer tal profesión.

Sorprende encontrar países europeos peor clasificados que muchos latinoamericanos. Ocurre con Italia (77), Grecia (89) y Bulgaria (113), miembros flamantes de la Unión Europea, supuesto adalid mundial de la libertad.

En Grecia, los medios informativos pertenecen a «un puñado de magnates» que los usan «a favor de sus intereses económicos». Piden al gobierno de izquierda cambiar la situación.

En Italia, entre 30 y 50 periodistas «estaban bajo protección policial». «El grado de violencia contra reporteros es muy preocupante». Los más amenazados son quienes investigan casos de corrupción o crimen organizado.

Mal parada sale Francia (45), donde los dueños de medios informativos «amenazan la independencia editorial», existiendo «una hostilidad grande» contra muchos periodistas.

En esto de la libertad de prensa se olvida un hecho irrebatible: todos los medios de comunicación tienen dueño y son los dueños quienes marcan los pasos informativos.

Controlar la información es controlar la verdad. Contarla sesgadamente, ocultarla o deformarla permite controlar las mentes. Lo anticipó Orwell en su novela 1984 . Recordémoslo: El Gran Hermano nos vigila.

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