Quito, domingo, 5 de Julio del 2009. Ningún canal de televisión conmemora el aniversario de la Independencia de Argelia en el año 1962, aunque esto es lo de menos. Es hora de sobremesa televisiva, las 15.35h en Ecuador. La cadena Gamavisión ofrece una serie cómica, Qué madre tan padre . Teleamazonas nos brinda un apasionante […]
Quito, domingo, 5 de Julio del 2009. Ningún canal de televisión conmemora el aniversario de la Independencia de Argelia en el año 1962, aunque esto es lo de menos. Es hora de sobremesa televisiva, las 15.35h en Ecuador. La cadena Gamavisión ofrece una serie cómica, Qué madre tan padre . Teleamazonas nos brinda un apasionante partido de fútbol (Manta-Olmedo). Telesistema (RTS) también se inclina por una serie gringa. Telerama se dedica a un documental sobre arte religioso, Lo Mejor de la BBC. Telecentro TV nos hace entrega de la serie Bonanza . Ecuavisa propone un programa de dibujos animados, Winnie Woodpecker . En Canal Uno Ecuador, más fútbol. La televisión pública ecuatoriana, Ecuador TV, opta por un documental de safaris mostrando leopardos, leones y otros animales.
A esa misma hora, ese mismo día, el presidente de Honduras, Manuel Zelaya volaba hacia Tegucigalpa, para retornar al puesto que le había sido robado viole ntamente por un golpe de Estado hace justo una semana. El presidente hablaba en directo desde el avión. Paralelamente, el golpista Micheletti (junto a tres de sus secuaces) daba una rueda de prensa, donde llamaba al diálogo, y alertaba de tropas nicaragüenses en la frontera. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, junto a la presidenta argentina y presidente paraguayo y el secretario general de la OEA, volaban en otro avión hacia San Salvador, acompañando al avión del presidente Zelaya.
Se me olvidaba algo. El canal Cablenoticias prefería una reposición del programa, Sin Rodeos, que versaba sobre La Gobernabilidad en América Latina, donde se entrevistaba a un señor, quién apelaba a lo jurídico para defender que el golpista debía ser el presidente, ya que Zelaya había violado la Constitución. ¡Cuán irónica es la libertad de prensa!